Submundo

Recuperación

Ryan

-¿Por qué es que cada vez que te vuelvo a ver estas en un estado tan deplorable? La proxima vez seguro encuentro tu cadaver- Sonreí, Tony estaba volviendo a vendarme, Elizabeth casi echaba la puerta abajo cuando le dijeron que no podia pasar a verme, solo me habia visto por un instante desde que había vuelto, y yo tambien deseaba poder hablar con ella, pero antes de eso tenia que sobrevivir.

-No pienso morir aun, te dejaria sin trabajo- Respondí riendo, él sonrió y se puso de pie, dando a entender que ya habia terminado, me puse de pie tambien con cierta dificultad, me dolia cada musculo de mi cuerpo, es como si me hirviera la sangre.

-Ni se te ocurra hacer algo estupido mientras estas en este estado, como tu mismo dijiste, me dejarias sin trabajo- Comenzó a caminar hacia afuera de la tienda de campaña pero lo detuve, se volteó para verme y escuchar lo que le fuera a decir.

-Tony... Tenemos que volver al pueblo al que fuimos con Edwin, hay algo urgente que debemos hacer-

-Lo unico urgente es que te recuperes, en todo caso podemos decirle a Thomas y que él decida quienes deban ir, pero tu desde luego que no- No me habia atrevido a decirle la razon, lo mas probable es que la rechazara... Pero si no era yo quien iba no habria manera de que él accediera a atender el parto de aquella Ghoul, ¿Qué debia hacer?

Salí luego de un rato de descansar, allí estaba Elizabeth, sentada observando su rifle, se puso de pie al verme y sonrió, tambien sonreí y fui hacia ella. Tomé sus manos entre las mias y hablamos por un rato, en realidad quizas varias horas, pero no importaba, sentia que el tiempo no pasaba junto a ella. Mas tarde llegaron John y Patrick para ver como estaba.

-Ryan, me alegra saber que aun puedes articular- Dijo John riendo, Patrick asintió y Elizabeth volvió a sonreir.

-A mi tambien me alegra Ryan, tambien tengo un regalo para ti- Patrick llamó mi atención y me entregó un bolso similar al de mi ballesta, ahora que lo pensaba, no tenia idea de donde estaba, ¿La habia dejado en el pueblo? No lo recordaba, pero al abrir el bolso me llevé la sorpresa de encontrar allí otra nueva, y por lo que podia apreciar mucho mejor que la otra.

-Gracias Patrick, lo aprecio mucho- Volvió a asentir y se fue a continuar sus labores, John tambien se fue, pero antes de eso me dijo que fuera a ver a Thomas. No queria verlo, me sentia mal por lo que le habia dicho la ultima vez, aunque supongo que le debia unas disculpas.

Caminé por el lugar junto a Elizabeth para ver que tanto podian resistir mis piernas, me cansé al poco rato y decidí ir a ver a Thomas, me despedí de ella y fuí a la mansión. Alli estaba Thomas, charlando con el cocinero, aquello me hizo rugir el estomago, hacia ya un tiempo que no comia, y ni me habia dado cuenta con tanto alboroto a mi alrededor. Thomas me vió llegar y comenzó a caminar hacia mi.

-Ryan... me alegra saber que puedes caminar, estabamos muy preocupados por ti-

-Thomas... creo que te debo una disculpa por lo que dije...-

-¡Silencio! No me pidas disculpas por aquello, cuando volví aqui luego de que me regañaras de esa forma comprendí a lo que te referias, y decidí que no seria un cobarde nunca mas, tengo que se fuerte... por mi hijo- ¿Tenia un hijo? No lo sabia, aquello me habia tomado por sorpresa, quizas justificara un poco el miedo a morir de Thomas, no queria dejar solo a su crio en el mundo.

-No sabia que tenias un hijo, nunca me lo mencionaste-

-Lo se, lo siento, es solo que, no me gusta mucho saber que se encuentra en compañia, este mundo es peligroso y a veces siento que alguien podria guiarlo por un mal camino, hay una chica cuya madre falleció hace unos dos meses, ellos siempre juegan juntos, mi hijo tiene siete años y ella ocho, espero que juntos puedan brindarse el apoyo emocional que necesitan- Aquello me recordó a mi familia, mis padres, ellos harian lo que fuera para garantizar mi seguridad y la de mi hermano, asi fuera dar su propia vida... ¿Estarian bien? Anhelaba tanto saber de ellos, y estaban tan lejos, no podia ir ni siquiera a saber si sus cuerpos no se encontraban tendidos en el suelo. Lagrimas comenzaron a recorrer mis mejillas, sentí odio hacia el mundo en el que viviamos, por no permitirme hablar con mis padres, ni ver a mi hermano.

-Debo irme Thomas- Él notó mi voz quebrada e intentó detenerme pero para entonces ya le habia dado la espalda y dejaba la habitación, no tenia mas hambre, ni sentia mas el dolor fisico de las heridas, solo una especie de presión en el pecho, busqué a Elizabeth por todas partes pero no la encontré, no sabia a donde habia ido. Finalmente vi a Roger y su grupo charlando mientras un hombre armado los custodiaba, Roger me vió y comenzó a caminar hacia mi, por supuesto el guardia lo detuvo -Esta bien, dejalo venir un momento- El hombre se encogió de hombros y le hizo una señal con la cabeza de que avanzara.

-Hola Ryan, no te ves muy bien- No, me veia como un faraon convertido en momia a punto de ser sepultado.

-Cosas que pasan, ¿Mucha seguridad?- Dije señalando con la mirada al hombre armado que los vigilaba.

-Ni me lo digas, parece que estoy condenado a ser prisionero de por vida-

-Cuentame, ¿Qué pasó con Simon?-

-Pues resulta ser que...- Un grito llamando mi nombre lo interrumpió.

-¡Ryan rapido, ven, es algo importante!-

-Ya vengo Roger- Fuí con Tony hacia la puerta tan rapido como mis piernas me lo permitian y al llegar vi un hombre entrando con un coche, habia sangre por todas partes, el vehiculo estaba casi totalmente destruido, probablemente se moviera con gran dificultad, ¿Qué habia causado todo eso? Thomas llegó corriendo a hablar con el hombre.

-Oh por dios, Dwayne, ¿Qué ha pasado?-

-Un monstruo, no era un Ghoul- Su voz jadeaba, estaba muy malherido, su brazo izquierdo estaba doblado en dirección contraria y el hueso salia al exterior- Mató a todos, era demasiado fuerte, viene para acá-

-¿Un solo monstruo? Pero si ustedes eran siete personas, ¿Como es qué nadie sobrevivió?-

-Te equivocas Thomas, no eramos siete, eramos dieciseis-