Submundo

Malas Noticias

Daemon

Volvía a casa, Ryan como siempre había tenido un plan, usó un virote de su ballesta para abrir la herida de su pierna que ya estaba sanando, la sangre volvió a brotar de aquel lugar donde una bala del revolver de Garret había impactado, los Ghouls tardaron poco en darse cuenta del olor, y para entonces el chico ya se había ido de la habitación donde yo me encontraba, cerrando la puerta detrás de él, solo me dijo "Nos vemos en casa", Ryan era inteligente, siempre tenía un plan para todo, estaba seguro de que escaparía de alguna forma, pero yo me quedé allí, toda la noche, sin dormir ni dejar de estar atento por un segundo. Pasaron las horas y el sol volvió a salir.

Me preguntaba si lo encontraría ya en el refugio, el grupo se habia disuelto una vez más, pero habia algo que habia aprendido, podía confiar en Ryan, él sabía perfectamente que yo habia escuchado su plan, que yo siempre me pondría de parte de Cindy, y aun así habia tomado el riesgo de llevar a los Ghouls hacia el para salvarme, no era un comportamiento típico de él, no habia pasado mucho tiempo conociéndolo pero sabía que el hacia lo que sea necesario si se trataba de sobrevivir, y en este caso habia hecho todo lo contrario. Mis pensamientos se despejaron cuando llegue al lugar donde nos habían emboscado los saqueadores, sus cuerpos ya no estaban allí, rastros de sangre que iban hacia el subterráneo indicaban en qué lugar estarían. Demasiado más distraído de lo que debería haber estado, en ningún momento noté que alguien me estaba siguiendo, ocultándose en cada lugar y avanzando siempre que fuera seguro.

Solo logré darme cuenta cuando aquella persona quiso que lo hiciera. El ruido de una botella de vidrio al romperse, de una sombra pasar corriendo y entrar a un callejón, me puso los pelos de punta, comencé a apurar el paso cada vez más, hasta que me vi a mi mismo corriendo, sin mirar atrás, no importaba quien o que fuera aquello.

Llegué sin ser atrapado, bueno, si es que en verdad me estaba persiguiendo. Garret me abrió la puerta, Cindy bajó corriendo las escaleras al escuchar que alguien llegaba, corrió a abrazarme, Tony apareció por la puerta de la cocina y me echó una mirada con un significado que comprendía perfectamente. Le expliqué lo que habia ocurrido, le expliqué la trampa que nos habían tendido los saqueadores, la idea de Ryan de usar a los Ghouls a nuestro favor y como me habia ayudado a escapar, haciendo él mismo de señuelo.

-Esa bolsa de ahí, dime por favor que es lo que les pedí, Edwin no está en una situación mucho mejor, cada segundo cuenta- Asentí y le entregué lo poco que habíamos logrado rescatar –Mierda, veré que puedo hacer- Tony sonaba preocupado, muy preocupado.

Subí a la que era mi habitación, Cindy estaba allí esperándome, sentada en el borde de la cama. Me senté junto a ella y me abrazó, me sostenía fuerte entre sus brazos, una noche ahí fuera era la muerte de casi cualquiera, habia estado muy preocupada. Comenzó a soltarme lentamente, pero antes de que esto ocurriera volví a atraerla hacia mí y la besé, no me apartó, volvió a abrazarme. Puso sus manos en mi camisa y comenzó a quitármela, hice lo mismo. Podía sentir su suave piel rozando la mía. Aquella noche olvidé todo lo que estaba ocurriendo en el mundo, porque habia recordado algo que hacía ya meses habría desaparecido. A veces habia que luchar, a veces habia que correr, pero también a veces... habia que tomarse un tiempo para volver a sentir.

Desde que el mundo se fue a la basura no creía que podría volver a ser así de feliz, desperté al otro día, Cindy aun dormía, me vestí y bajé para ver si habia noticias de Ryan o de Edwin. Mi sonrisa desapareció en cuanto Tony supo que estaba bajando las escaleras y me dirigió una mirada, una mirada que jamás olvidaré.

-Daemon... lo intenté, hice todo lo que pude, temo decírselo a Garret, él es quien cargará con toda la culpa- Me desesperaba ver a Tony de esa manera, estaba... Roto, su espíritu se habia despedazado, pero yo ya sabía cuál era la noticia. Sentí un puñal clavado en mi pecho, Garret era antes el único que se afligía quizás porque yo aún creía que quedaba alguna esperanza, sentía el peso de la culpa como si llevara una montaña sobre mi espalda –Lo siento mucho Daemon, Edwin esta muerto-