SETENTA Y SIETE.

Magsimula sa umpisa
                                    

—Te quieren a ti, Jessica.

—Pero... No soy una influencia.

—¿Es que no estás leyendo? Si te buscaron es porque sí. Mucha gente quiere oírte, toda la gente que se bajó de Tiffany por ti. Tiraste una bomba y desapareciste, ellas necesitan más. Recuerda como eras antes de todo esto, háblales a las que eran como tú, a las que crecen como ahora tú lo haces. —

—Por el amor de dios.

—Bueno... ¿podrían explicarme? —Intervino mi hermano, rodeado de revistas. Le di el teléfono, mostrándole el mensaje. Esperé a que terminara de leer y antes de hacerlo ya sonreía, causándome nervios. Me miró.

—¿Qué dices?

—Que estoy orgulloso de ti. —Me dijo. —Si quieres hacerlo debes hacerlo. —

Lo abracé, enternecida. Y luego me arrojé sobre Tati.

—¿Le paso tu número?

—Por favor.

Tati contestó y los veinte minutos me llamaron.

—¡Hola Jessica! —Me habló Regina Patrick del otro lado.

—Hola... —Respondí, nerviosa. Estaba hablando con una de las diseñadoras más famosas e importantes del mundo. Recargué mi frente en mi mano. —Leímos el mensaje y uhm...

—Sin presiones cariño, sabemos que hiciste un bum y te mantuviste apartada de los medios por voluntad propia y es muy respetable, incluso si nos dices que no. La fama y todo esto del mundo del espectáculo no es nada fácil, sin embargo, es una invitación que creo que será increíble para ti también, para que encuentres a tu público y te conectes con ellos. No creo que seas consciente del poder que ya tienes.

Sonreí.

—De acuerdo Regina. —Sonreí. —Me gustaría estar primeramente en el público como una chica normal, como lo que soy. —Solté una risita —Y disfrutar del desfile con mi amiga. ¿Puede ser?

—¡Por supuesto! —Exclamó feliz. —¿Quieres asistencia antes del show? Uhm... ¿maquillaje o vestuario u algo por el estilo?

—No está bien, creo que lo tengo todo.

—Muy bien. Entonces mañana a las 14:00hs. Tendrán una invitación vip. Te llegará esta tarde a tu casa ¿De acuerdo? —

—Grandioso. —Sonreí.

—¿Quieres invitar a alguien más? ¿Familia? ¿Novio? ¿amigos?

Auch.

—Uhm... no, mantendré esto bajo perfil en mi entorno, únicamente mi amiga y mi hermano. Y oh, ¿Una niña de nueve, mi hermanita, puede entrar? Le encantará, no hará ningún desastre.

Al instante pensé en Chloe también y casi muero de la angustia.

—¡Por supuesto! —Exclamó. —Entonces cuatro vips.

—Sí, eso sería todo, discúlpame por el abuso. —Reí.

—Cariño estoy muy agradecida porque asistas. —Sonreí, mirándome en el espejo frente a mí. —Bueno... Te esperamos preciosa.

—De acuerdo, Muchas gracias por la invitación Regina.

Al cortar Tati me abrazó con fuerzas.

—¿Habrá bebidas gratis? —Preguntó mi hermano con una gran sonrisa.

—No lo sé. —Negué riendo.

Esa tarde nos contactamos con algunas agencias y luego citamos un encuentro con una que nos embelesó increíblemente con el servicio, nos hicieron catar todos los cócteles, algunos diversos platos, postres y nos mostraron grandes decoraciones de sus eventos en base a su experiencia.

ARDER EN LIBERTADTahanan ng mga kuwento. Tumuklas ngayon