CUARENTA Y TRES.

1.9K 94 1
                                    

—Cielo... —Harry acarició mi mejilla despertándome.

Me quejé, cubriéndome más con las sabanas, dándome la vuelta. Él se sentó a mis espaladas, en la orilla de mi cama, acariciando mi espalda.

—Ya es hora nena, despierta. —Murmuró. —Tu amigo esta abajo esperando por desayunar. —

—¿Cuánto dormí? —Musité.

—Una hora. —Me dijo. Llorisqueé y al instante lo oí reír.

—¿Tú dormiste? —Le pregunté, intentando sentarme.

—Poco. —Respondió. Tallé mis ojos. —Bueno, ¡Arriba! Se te hace tarde, quiero que desayunes. —Exclamó de golpe, asustándome. Se puso de pie y se dirigió a la salida. Abrió la puerta y se marchó.

Desconecté mi celular de su cargador y fui al baño. Luego de alistarme bajé. Allí Harry y Thiago platicaban animados.

—¡Hola, hola! —Exclamé sentándome en mi lugar de siempre.

Atrapé la taza de café con mis manos y las permanecí ahí, algo dormida aún.

Ellos me miraron con burla y luego se miraron entre ellos.

—¿Qué sucede? —Solté confundida.

—Solo asegurábamos nuestra apuesta. —Respondió Thiago, con un claro gesto de derrota ante la mirada victoriosa de Harry. Tomé un sorbo del delicioso café.

—¿Cómo dormiste? —Inquirí mirando al de ojos cafés. —Si quieres puedes admitir que dormiste pésimo y Harry te trató mal, voy a entenderlo. —Tomé una galleta de chocolate en forma de carita feliz, bañada en glasé rosa.

—En realidad... dormí muy bien y tu novio fue considerado. —

Ambos soltamos una risita.

—¿Considerado? —Pregunté.

—¿Acaso no me crees capaz? —Sonrió divertido.

—Claro que sí. —

—Lo que dormimos no es suficiente para mí, pero no puedo quejarme. —Añadió Thiago.

—Para nadie es suficiente. —Negué.

—Cada día me sorprendo más de ti. Es la primera vez que no luces increíble. —Me dijo Thiago con una sonrisa.

Abrí la boca para mostrarme indignada, pero terminé soltando una carcajada.

—Es muy lindo de tu parte Thiago. —Le dije riendo. —Esto solo me demuestra que eres un buen amigo. Cruel, pero buen, en fin. —

El soltó una carcajada.

Harry sonriendo negó con diversión.

—¿Por qué dices que cada día te sorprende? —Preguntó Pierce curioso.

—Porque esperaba otra cosa de ella. —Sonrió. —Al verla inmediatamente la idealicé completamente, y me alegra haber estado equivocado.

Limpié lágrimas invisibles. Él soltó una risa, dándome una patadita en la pierna. Solté una risa.

—¿Hace cuánto están juntos? —Curioseó ahora Thiago.

—Bueno, muchas preguntas de pronto. Mejor come. —Le indiqué, ocasionando las risas de ambos.

—Antes de dormir leí su informe. Les quedó muy bien. —Nos felicitó Harry.

—No suelo quedar conforme con mis presentaciones y trabajos finales, pero éste es diferente. —Emitió Thiago, orgulloso.

ARDER EN LIBERTADWhere stories live. Discover now