CUARENTA Y OCHO.

Comincia dall'inizio
                                    

Pude ver el real disgusto en sus facciones, y me sorprendió eso. Me dolió incluso que no reaccionara como lo esperé si algún día sabía esto. Pude ver como tomó aire y miró la salida, pero al saber lo que haría tomé su brazo con rapidez y Harry cerró la puerta con firmeza, impidiendo que huyera.

Vi a Harry soltar un suspiro lamentoso.

Mi hermana se cruzó de brazos, adoptando otra postura completamente diferente, parecía molesta. Me acuclillé frente a ella y deshice la cruz que formaron sus brazos para tomar sus manos. Quería hablarle, explicarle, decir algo, pero en aquel momento nada salió de mí, no sabía qué decir exactamente.

—Lou yo... sé que está mal... —Es decir, no estaba mal, pero debía decir eso. Exhalé. Ella miraba firme a mis ojos. No sabía que más decirle, no podía negarle nada para salvarnos, ella había visto todo y lo entendía.

—Sí, muy mal. —Dijo finalmente y no lo entendía ¿Qué la había hecho cambiar de opinión? Ella antes fantaseaba con esto.

Pierce inspiró profundo, sus facciones habían cambiado completamente.

—Lou, esto no volverá a pasar. —Fue lo que dijo él. —No está bien, no continuaremos con esto. —La frialdad y la dureza con la que lo dijo me hizo creerlo hasta a mí. ¿Y si de pronto él ya no quería seguir con esto por miedo?

Ella nos miró dudosa, entonces lo hizo conmigo y supe que delaté mi miedo y mi angustia cuando vi su molestia.

—Es decir, por qué lo hacen, ¡¿Se aman?! —Ella exclamó. Ambos permanecimos en silencio. — ¡Porque no pueden hacerlo! —Presioné mis labios. —Somos familia.

—¡No somos familia! Pierce es solo amigo de papá.

—Papá se enfurecerá Jessica. —Y al decirlo fue como si ella misma le diera al blanco. Justo eso es lo que a ella le afectaba. —¡Te matará!

—Está muy mal lo que estamos haciendo, Lou, pero...

—Pero lo siguen haciendo. Si, fue un secreto entre nosotros, Harry, pero ya no creo que esto esté bien. —Lo interrumpió.

—Solo me sentí confundido. —Entonces dijo Pierce. —Fue un error, fue un momento de insensatez. Jessica es... —Harry tomó aire profundamente y su respiración se entrecortó.

Ella negó, como si se rehusara a seguir oyéndolo.

—¡¿Y tú?! —Me regañó de pronto. La miré sorprendida. —Es mayor que nosotras y es amigo de papá. —Sus palabras calaron hondo.

—Es grande para ti, Louana. No somos lo mismo. Estamos en la misma sintonía, pero no tenemos la misma edad. —Hablé severa. Tomé aire. —No voy a mentirte Louana. —Me puse de pie reincorporándome —Eres grande y creo que sabes bien lo que está bien y lo que no, pero para serte sincera no creo que una relación entre nosotros esté mal. —Solté a la defensiva. —Y tú tampoco pensabas así hace unos meses atrás. Eras tú la que fantaseaba con vernos juntos. —Harry negó suavemente mirándome.

Pero estaba molesta, y me dolía. Mi pequeña hermana se oponía a quien yo verdaderamente amaba, con la clara idea de que amarlo y que me ame era completamente incorrecto.

—Supongo que soy grande ahora. —¡¿Grande?! —Jessica, él es mayor que tú por... —Ella contó con sus dedos. —Nueve años. —Y es el amigo de papá. Él se decepcionaría mucho de ti y hasta de Harry. ¡No está bien! —Exclamó.

—Sal de aquí, Lou. —

—No. Quiero saber que pasa entre ustedes realmente, ¿son novios? No quiero que me mientan más. —Se cruzó de brazos. —Harry no me importa lo que hagas, —Lo miró con tristeza —Si la besaste y ahora crees que es un error o si lo quieres seguir haciendo. —Harry la miró atento, incluso su semblante igual bajó. Ella volvió a mi. —pero Jessica... —Ella descruzó sus brazos y cambió completamente su mirada —Tú me importas demasiado. No quiero que papá se enoje contigo, no quiero que te lastime más. Y esto lo hará enfurecer.

ARDER EN LIBERTADDove le storie prendono vita. Scoprilo ora