—A él no le molesta, me dijo que le gusto, incluso dijo que soy hermosa. —

—Wow, ¿de verdad? —Replicó Sofi en tono burlón haciendo reír a Michael.

—No me rechaza. —Dijo orgullosa.

—Yo no veo lo mismo. —Intervine entonces yo. —Estas cruzando líneas, y sí, me molesta porque no es adecuado lo que haces, anoche durante la cena hiciste algo muy inapropiado, él se molestó contigo. ¿Lo recuerdas? —

Ella rodeó los ojos, pero al recordarlo sonrió y me asquee.

—¿Qué hizo? —Me preguntó Michael.

—Solo seducirlo.

Solté una risa irónica. Michael me miró, pidiendo explicaciones, pero ni siquiera yo podía decirlo sin producirme mucha molestia por Harry al recordarlo. Entonces miró a su otra hermana que molesta se acomodó para enfrentarnos y explicarlo.

—Comenzó a tocar su entrepierna BAJO LA MESA. Él le dijo que se detuviera y sin embargo volvía a hacerlo. Podría considerarse acoso, abuso, que asco. —Intervino Sofi antes que yo, explotando.

—¡Solange, por el amor de dios! —Michael la miró horrorizado. —¡No hagas eso, no puedes hacer ese tipo de cosas! —Exclamó, sin poder creerlo. —Le diré a papá.

—¡Michael!

—¿Qué sientes, vergüenza? —

—¡Pues sí, es papá! ¡Es mi intimidad!

—¡Solange por dios! ¿Acaso ese tipo aceptó que lo tocaras? Qué horror.

—No le digas a papá.

—No le diré solo porque te comprará un boleto sola de nuevo a Miami. Pero compórtate, porque si sigues así no me importará que te vayas antes. —Lo oí decir, justo antes de prestarle atención a mi celular que había sonado.

"Lo siento mucho, Jessica. No podía decírtelo. Espero no estés molesta conmigo" —Moreno.

—¿Puedes buscar mi celular en el auto por favor? —Continuó Michael, hablándole a la chica rosa. Ella refunfuñando asintió y se dirigió hasta el auto, a una cuadra de nosotros. —Hey. —Mi primo me dio un leve golpecito en la pierna con su pie.

—¿Hm? —Levanté mi vista hacia él. Dejé mi celular sobre la arena.

—¿Eres tú esa novia? —Me preguntó.

—¿Queeé? —Solté una risa nerviosa. Negué rotundamente. —Claro que no.

—Es ella. —Confirmó el, mirando a Sofi soltar una carcajada. Mi primo sonrió.

—No es cierto. —Me quejé.

—¿Por qué mientes? ¿Por qué lo ocultan? —

—No lo soy. —Le mantuve la mirada, pero él me enfrentó con la suya. —Porque es imposible que papá lo acepte. —Cedí. —Porque terminará separándonos tarde o temprano, y preferimos disfrutarnos mientras dure.

Michael suspiró, mirando el cielo.

—¿De él era departamento? —Inquirió. Asentí. Él pensó en ello y negó con calma.—¿No es estresante?

—¿¡Qué si no es estresante?! —Solté una carcajada. —¿Es que acaso no notas a tu hermana?

Michael soltó una risita.

—La mantendré lejos, no te preocupes. —Me sonrió, guiñándome un ojo.

—Gracias... —Le agradecí sonriente... —¡Hey, no dije que fuera yo! —Exclamé de pronto. Ellos se partieron de la risa. —A su novia le hará muy feliz. —

ARDER EN LIBERTADWhere stories live. Discover now