76

94 13 1
                                    

William

Al menos una hora había pasado desde que envíe a Aidan a dormir.
En cuanto se fue recogí todos los platos, mantas y cojines regados pude irme a mi habitación, me di una ducha rápida y me metí a la cama.

Aún no me dormía, no tenía planes de dormirme pronto, trabajaba arduamente desde mi laptop cuando, de la nada, sentí que alguien se acercaba a mi.
Miré rápidamente en dirección a la puerta, llevándome una extraña, aunque agradable, sorpresa.

Aidan caminaba hacia mí con semblante somnoliento a la vez que tímido. No lo había escuchado entrar, no lograba escuchar sus pasos, sus movimientos eran tan sutiles que no me había dado cuenta en qué momento se había acercado tanto.

Lo miré sin decir nada, sin hacer algún movimiento, expectante.

Cuándo llegó al borde opuesto de la cama me miró, no dijo nada pero entendía lo que quería decirme.
Lentamente asentí con la cabeza, una sola vez, y eso fue suficiente para que él levantara las cobijas y se metiera en la cama.

Sabía que Aidan estaba ahí para intentar tener una noche tranquila, libre de pesadillas y con una calidad de sueño decente; sabía perfectamente que no me buscaba para otra cosa más que para intentar estar tranquilo, pero aún así me hacía feliz que me buscara.

Seguí trabajando durante un tiempo hasta que me tomé un momento para mirar si Aidan se había dormido, y desafortunadamente aún no lo hacía, solo estaba recostado en una especie de posición fetal mirando mi pecho fijamente.
Cerré el computador que descansaba sobre mis muslos y lo dejé sobre la mesita de noche, me recosté en dirección a Aidan y estando cerca de él palmée mi pecho suavemente, él se acercó hasta estar refugiado en mi pecho.

Lo abracé suavemente y mientras sentía el suave latido de su corazón acaricié su espalda hasta que en unos pocos instantes se quedó dormido.

Mi corazón se regocijaba en tener a Aidan de esta forma.

—Descansa mi pequeño ángel— susurré mientras admiraba su lindo rostro y depositaba un delicado y cálido beso en su cabeza.

~~∆~~

Buenas noches, aquí les dejo el capítulo de hoy; nos leemos mañana.

La Sacra CoronaWhere stories live. Discover now