La Sacra Corona

21

Ben

Pasaba una agradable tarde con Kaori, estábamos dormidos acurrucados cuando de la nada alguien llamó a Lyle por trabajo por lo que nos despertó, sin más remedio salimos de la cama y ahora salíamos de casa.

Kaori y yo estábamos en la entrada de la casa mientras hablábamos, y a unos metros de distancia, cerca del auto, estaban Carlysle y Aidan, charlando.

—No quiero ir— me quejé.

—¿Por qué?— preguntó mientras “arreglaba” mi cabello —Eres su guardaespaldas, es tu trabajo.

—No quiero ir, ve tú— pedí, causándole risa.

Kaori río y me abrazó, “No quieres salir, ¿verdad?” murmuró. Tenía razón, yo lo único que quería era quedarme en cama y ver televisión.

—Eres demasiado perezoso— río cuando me soltó.

—Estos días me gustan para no hacer nada más que estar contigo en casa.

—Yo-

—Mira— interrumpí asombrado cuando alcancé a ver qué Carlysle se había lanzado sobre Aidan, uniéndose en un apasionado beso.

Verlos de esa forma, tan emocionados mientras se besaban me recordaba a la seguridad y felicidad que sentí cuando Kaori me besó por primera vez.

—Por fin reunió el coraje suficiente para hacerlo— murmuró Kaori a mi lado.

—Si…— susurré —por fin pudo hacerlo.

—Tardó demasiado, ¿no crees?

—No amor—, negué recargándome en su pecho, siendo al instante envuelto en sus brazos —no se tardó, se tomó el tiempo de crear un lazo con Aidan, y ese beso ya no es un simple beso, es una muestra de cariño… Además, si lo hubiera hecho antes probablemente Aidan lo habría golpeado.

Kaori río un poco y mientras besaba tiernamente mi cabeza.

—Tienes razón— concedió; no lo veía, pero estaba seguro de que estaba sonriendo.

—Voy yo.— anunció, desconcertándome —De todos eres el que mejor se lleva con Aidan, tal vez quiera hablar, o tal vez necesite un consejo.

—Gracias amor.

—Ven, vamos— dijo.

Caminamos hasta quedar a unos pasos de distancia de la pareja, al llegar Carlysle y Aidan se estaban tomando un descanso de su beso, tenían las respiraciones agitadas y las frentes recargadas; Carlysle tenía los ojos entornados mientras sonreía, Aidan no pudo evitar sonreír, y tan solo unos segundos pasaron hasta que esté último volvió a unirse con Lyle en otro beso, está vez quien sonrió fui yo.

—¡Vivan los novios!— grité por impulso, provocando que Kaori estallara en risas en cuanto lo dije.

Lo que hice provocó que Aidan se asustara, por lo mismo se separó abruptamente de Carlysle, quién también reía apenado, pero eso no lo detuvo de jalar a Aidan hacia el y lo acomodarlo en su pecho, envolviéndolo con sus brazos mientras Aidan se recuperaba del susto y comenzaba a reír también.

—Lo siento mucho— dije una vez que pude calmar un poco mi risa —. No quería asustarte Aidan, solo quería molestarlos.

—Conseguiste ambas cosas— respondió Aidan entre risas.

—No quiero ser el villano— dijo Kaori —pero… tenemos que irnos.

—Cierto…— concordó Carlysle con pesar.