• Niñeros •

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- ¡Idiota tienes que ser! -se quejó Archie dándole un pequeño golpe en la nuca a su amigo. - ¡Van a hacer gol! -se quejó.

- Otro. -dijo Sweet Pea con suficiencia.

- ¡Pero no ves que la niña no me deja jugar! -se quejó Jughead, mientras la niña de dos años y medio tocaba con sus curiosos dedos el control.

- Papi, papi, papi. -repitió para que lo viera a ella, y no a la pantalla. - ¡Papi! -exclamó de nuevo intentando llamar su atención.

- ¡Ja, ganamos! -celebró Fangs, chocando los cinco con Sweet Pea y Archie rodeó sus ojos con fastidio, dejando el control a un lado.

- ¡Siuuu! -exclamó Sweet Pea.

- Pendejos. -se quejó el pelirrojo.

- Hey. -Jughead le dió una mala mirada. - Está mi niña aquí, ¿Recuerdas? -le preguntó algo sarcástico tomando a la pequeña rubia en sus brazos.

- Lo siento. -Archie hizo una mueca. - Esas palabras son feas, Juls.

- Idiota. -repitió la palabra antes escuchada riendo y su padre abrió sus ojos como platos.

- ¡No! -la retó. - Juliet, eso no se dice, es que tu tío no sabía. -explicó señalando al pelirrojo. - Dile que no se dice.

- Tío, no decir idiota. -negó, moviendo su dedo de lado a lado frente al pelirrojo.

- Pero tu tampoco puedes decirlo. -el pelinegro se quejó y los otros tres chicos rieron.

- Papi. -Juliet tocó la cara de su papá mirándolo. - Cocholate. -pidió.

- Primero: es chocolate, y segundo: no puedo darte chocolate ahora, será luego de comer. -le explicó. - Muchos vegetales.

Ella hizo una mueca pero no dijo nada, simplemente se dejó caer contra el pecho de su padre y el sonrió abrazándola.

- ¿Tienes sueñito? -le preguntó acariciando su cabello.

- No. -negó. - Juego, juego. -señaló la pantalla. - Con tíos.

- ¿Quieres jugar con tus tíos? -rió y ella asintió. - Bien, quédense con ella mientras preparo la comida. Por favor, no digan malas palabras.

Ellos se miraron entre sí y asintieron con una mueca, entonces Sweet Pea tomó a la niña en sus piernas y luego el se fue hacia la cocina que estaba en la primera planta de la casa.

Comenzó a preparar lo más fácil y rápido que tenía a la mano: pasta con salsa roja.

Poco más de media hora despues, ya estaba listo, así que sirvió cuatro platos grandes y llenos, y aparte otro plato hondo más pequeño para su niña, junto a un biberón con agua.

Los dejó en la mesa y llamó a los chicos, que segundos despues bajaron, Fangs con la niña en brazos.

- ¡Pata! -celebró Juliet, cuando Fangs la dejó en el piso y caminó hasta su papá.

- Pasta, mi amor. -Jughead la corrigió.

- Pata. -dijo obvia, dándole una mala al pelinegro que la dejó en su silla. Este suspiró mirándola y todos tomaron asiento.

- Bueno, bueno... -Archie dijo devorando la pasta. - Eres todo un chef. -lo felicitó y levantó su cara, mostrando su boca y alrededor de ella que estaba llena de salsa.

- Por dios, Archie. -Jughead lo miró con asco mientras limpiaba el costado del labio de su hija llena de salsa. - Ni Juliet hace tanto desastre mientras come como tú.

- ¿Que hizo Archie? -preguntó Sweet Pea levantando la mirada de su plato también cubierto de salsa.

Jughead bufó y decidió que lo mejor era ignorarlos.

Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora