• Órdenes •

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La rubia se encontraba saludando a todos en la fiesta, mientras su esposo la tomaba de la cintura. Les sonreía falsamente a todos, mientras movía su mano educadamente en forma de saludo.

Como odiaba aquello. Las estúpidas elegantes fiestas de Archie junto a sus amigos adinerados.

Su vida siempre había sido así, y al tener padres adinerados ella lo había sido desde la cuna.

Suspiró al recibir un mensaje en su teléfono, y cuidando que Archie no viera, lo desbloqueó para leer.

Papi 🔥

La habitación de invitados. Ahora.

Ella suspiró, excitandose por su mensaje al instante y casi pudo escuchar su voz demandante al oído ordenándole que obedeciera.

Subió la vista, viéndolo al otro lado de la gran sala de fiestas de la mansión Andrews, de los padres de Archie. Cruzaron miradas y cuando él se perdió por las escaleras, supo que ya debía ir.

- Estoy algo cansada... -simuló una mueca de cansancio.

- ¿Te sientes bien? -preguntó Archie, mientras le dedicaba una sonrisa a un invitado.

- No... Volveré en un rato. -él pelirrojo asintió, ella le dedicó una sonrisa falsa y dejó un beso en su mejilla.

Caminó hasta las escaleras y subió estas lentamente, dirigiéndose a la habitación de invitados la cual estaba casi al fondo del pasillo.

Abrió la puerta y notó que todo estaba oscuro, solo entraba una luz del patio trasero a través del gran ventanal.

Al entrar, cerró la puerta tras ella y estaba por encender la luz en el interruptor, cuando una mano se envolvió fuertemente a un lado de su muñeca.

- ¿Jug?

- Creí que ya estaba claro que así no debías llamarme. -él dijo con voz ronca en su oído.

- Lo siento, papi. -murmuró.

- Odio ver cómo ese idiota te toma de la cintura tan posesivamente. -dijo sonando serio. - Solo yo debería poder hacer eso. ¿A ti te gusta que el lo haga, pequeña?

- Si... -murmuró. Ambos sabían que no era cierto, pero quería tentarlo.

El en un rápido movimiento la volteó hacia él y la estampó contra la puerta sin delicadeza. La tomó del cuello fuertemente y ella jadeó.

- ¿De quién eres, pequeña? -preguntó demandante, con la mirada en alto y la voz ronca.

- P-papi...

- ¿De quién eres?

Ella jadeó por aire y como pudo respondió. - T-tuya. -admitió. El enseguida soltó su cuello y la rubia tomó una fuerte respiración, dedicándole una sonrisa pícara.

Y en ese momento, supo que sus bragas goteaban de excitación.

- Amo cuando haces eso.

- No me gusta hacerte eso pero a ti si porque eres una masoquista, nena...

Ella solo sonrió y besó sus labios.

- Solo quería excitarte, ¿Lo logré?

- Si... -ella admitió en un hilo de voz, cuando sintió las manos del pelinegro entre sus muslos, bajo su vestido color plata.

Con su mano libre, tomó algo de dentro de su saco, y lo guió bajo su vestido, entre sus piernas.

- ¿Q-que es eso? -preguntó sonando un tanto nerviosa.

Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora