Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18

• Lugar seguro •

El pelinegro se encontraba en su oficina, hasta arriba de trabajo, enviando muchos correos, firmando y leyendo documentos, mientras a la vez le hablaba a su secretaria.

- Jasmine, necesito ese ensayo redactado y editado para dentro de una hora como máximo.

Mientras tanto, la nombrada estaba fuera de su oficina en un escritorio anotando lo que su jefe necesitaba.

- Y por favor, algo para cenar para ambos, hoy nos iremos tarde de aquí.

- Claro, señor Jones. -ella cortó la llamada, rapidamente buscando el número de algún restaurante cercano.

Estaba a punto de marcar, cuando una rubia se acercó con tres bolsas reciclables en mano.

- No es necesario, Jasmine. -negó, dejando una de las bolsas frente a ella. - Ahí tienes tu comida, al terminarla puedes retirarte.

- Señorita Cooper, gracias. -sonrió amable. - Me gustaría irme, pero tenemos mucho trabajo...

- No te preocupes. -negó. - Yo me encargo con Jughead. Ten buen provecho.

- Gracias... Igual para usted. -agradeció.

Betty sonrió, tomando las otras dos bolsas y se alejó, abriendo la puerta de la oficina de Jughead sin preguntar.

Al entrar, el levantó la vista y la cara del pelinegro se relajó al instante.

- Betts. -sonrió.

- Hola Juggie. -se acercó, dejando las bolsas sobre su escritorio.

Le dió vuelta a este y se sentó en su regazo, tomándolo de las mejillas, para besar sus labios lentamente.

El gustoso lo aceptó, dejando llevarse al sentirla junto a él, acariciando su cintura y descargando todo su estrés, preocupación y todos sus pensamientos solo por un beso de ella.

Al separarse, el cerró sus ojos con paz, dejando caer su cabeza sobre su hombro, mientras Betty acariciaba su cabello negro.

- Te amo. -murmuró él.

- Y yo a ti, mi amor. -besó su cabeza. - Traje comida.

- Oh, justo le había pedido a Jasmine que ordenara algo... -abrió sus ojos.

- Lo sé, lo escuché. -sonrió. - Pero no te preocupes, también le traje a ella y le dije que se fuera.

- Pero amor-

- Si, se que tienen mucho por hacer, pero su horario de trabajo terminó hace una hora. Yo te ayudaré por hoy y vamos a terminar lo más rápido posible para volver a casa. -acarició su nuca.

El sonrió y besó sus labios una vez más. - ¿Qué haría sin tí? -sonrió, al separarse de sus labios.

Betty soltó una pequeña risita y se levantó, para tomar las bolsas y abrirlas, sacando la comida, junto a dos vasos bien sellados.

Se acercó al ordenador frente a Jughead y minimizó todas las ventanas abiertas, para poner música a un volumen un tanto bajo.

Comenzaron a comer, sin hablar, sin decirse nada entre sí, pero lo cierto es que no lo necesitaban, estaban cómodas con el otro en el silencio.

Luego de un rato, dos toques se escucharon en la puerta.

- Adelante. -dijo Jughead.

La puerta se abrió y Jasmine se asomó. - Ya me iré... Disfruten su comida y... Gracias por todo, señorita Cooper, es mi deber y usted-

- No te preocupes, Jasmine. -Betty la interrumpió. - Ya tu horario de trabajo por hoy terminó.

- ¿Tienes como regresar, Jasmine? -Jughead enarcó una ceja.