Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18

• Quiero más •

- Siempre debes mantener la práctica, Juggie. -dijo la rubia con el arma en la mano, viendo una lata que había del otro lado de la cabaña.

- No lo necesito. -dijo divertido.

La rubia disparó con seguridad y bufó, al ver que la bala dió a solo unos centímetros de la lata.

- ¿Que decías de la práctica? -le preguntó, poniéndose tras ella y moviendo un poco su brazo. - Relájate, nena. -le pidió al oído.

Ella suspiró, tomando una profunda respiración cuando sintió un bulto chocar contra su trasero.

- J-jug...

- Dispara. -ordenó con firmeza. Ella lo hizo y dió justo en el medio de la lata, la cual cayó al piso.

Jughead sonrió separándose y se quedó contra la pared, a unos cuantos pasos de ella. La miró y humedeció sus labios con deseo.

Tenía un vestido corto de color blanco ceñido a su figura, dejando sus hermosas piernas a la vista, sus curvas marcadas y su hermoso trasero también.

Suspiró, viendo como ella disparaba sin parar hasta que el arma se quedó sin balas. Se notaba tan segura en lo que hacía y eso solo la hacia lucir más caliente a sus ojos.

- No tengo más. -bufó, intentando caminar fuera de ahí, tal vez en busca de más balas, pero el rápidamente se acercó y la apegó contra la mesa frente a ella. - Jug. -se quejó, intentando separarse.

- Quieta. -le pidió, subiendo su vestido dejando su trasero a la vista. Bajó sus bragas y sonrió, dejando una nalgada.

- J-james está. -jadeó, sintiendo como el la penetraba con dos de sus dedos.

- El no viene aquí nunca y mucho menos solo. -dijo serio, moviendo sus dedos dentro de ella y sonrió. - Pero que mojadita.

- Sabía que me estabas viendo desde que salí de la ducha. -ella murmuró con la respiración agitada.

- Oh sí, y he estado con una erección algo insoportable desde hace un rato. -murmuró, sacando sus dedos de ella para comenzar a desabrochar sus pantalones.

La rubia jadeó cuando escuchó un envoltorio y volteó levemente su cara, y notó que el se estaba poniendo un condón.

Este volteó su cara de nuevo con un movimiento algo brusco y la tomó del cuello a lo que ella jadeó.

Con su otra mano libre la empujó contra la mesa dejando su culo al aire y sonrió ante la imagen.

Su culo desnudo a la vista, sus hermosas piernas, su cabello algo despeinado por sus movimientos y su mano derecha extendida sobre la mesa, en la cual aún tenía la pistola.

La tomó de la cintura e hizo que enrrollara sus piernas en su cintura, para así tener más acceso dentro de ella.

Guió su miembro a su entrada y ella jadeó cuando la penetró de una sola embestida.

- ¡Jug! -gimió.

- Eso es, gime mi nombre, bonita. -sonrió, comenzando a moverse primero lentamente, mientras dejaba azotes en sus nalgas.

- Para. -ella pidió jadeando, pero su voz y sus gemidos solo le decían "quiero más".

Sonrió negando y aumento la velocidad de sus embestidas, bajando un poco su mano hasta su centro para empezar a frotar su clítoris.

- Para, por favor. -pidió jadeando. - Ya no quiero.

- No lo haré. -negó serio. - Tu no quieres que lo haga. Quieres que te folle así, porque te gusta que te deje sin caminar.