Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18

• ¿Estoy loca? •

- Nena, despierta. -Jughead le pidió a su esposa mientras se abrochaba los botones de su camisa. - O llegaremos tarde, y los niños también.

La rubia se removió en la cama y frotó su ojos derecho. - Jug. -murmuró al verlo.

- Ya el desayuno está listo y ya desperté a los niños, solo debes ducharte. -explicó.

Ella suspiró y se levantó entre bostezos. Se acercó a su esposo y lo abrazó besando su mejilla. - Buenos días Juggie.

- Buenos días amor. -sonrió. Inclinó su cabeza para besar sus labios. - Ve, te esperamos abajo.

Ella sonrió y se separó de él para entrar al baño.

Al salir se vistió rapidamente, de forma elegante como siempre, para ir a la empresa que era de ella y su esposo, eran dueños de una famosa revista.

Pero aunque iba elegante, no dejó de lado su típico color rosa, vistiendo un pantalón de un tono de rosa y una camisa de otro tono más claro, junto a unos tacones nude.

Se puso todos sus accesorios, arregló su cabello y se hizo un maquillaje rápido. Tomó sus cosas dejándolas dentro de su cartera y se apresuró a bajar para desayunar.

- Buenos días amores. -sonrió mirando a sus hijos sentados en la mesa. Se acercó a cada uno y besó su cabeza.

- Hola mami. -su hijo menor de seis años la saludó, Tomás.

- Buenos días. -la mayor también respondió mirándola. Ella era Sofía y tenía 14 años. - Te ves bien, mamá. -admitió con una sonrisa ladina.

- Su madre siempre. -Jughead sonrió y se acercó a ella a besar su mejilla. - Siéntate, ya traigo tu desayuno.

Ella asintió y se sentó frente a sus hijos. - ¿Estudiaste para tu examen? -le preguntó a Sofía.

- Si. -ella asintió. - Aunque tengo miedo.

- Bueno, se que te esforzaste, no importa si tu nota no es perfecta. -le dió una sonrisa calmada.

- ¿Entonces yo no debo hacer mi tarea? -preguntó Tomás con una ceja enarcada. - Si ella puede no tener una nota perfecta entonces yo puedo no hacer mi tarea.

Betty lo miró con los ojos entrecerrados. - No. -negó. - Es distinto.

El niño bufó y Jughead soltó una risa. Dejó el palto de comida frente a su esposa y se sentó junto a ella para continuar comiendo.

- Es distinto porque tu hermana se esforzó por estudiar. Malo sería que no haga el mínimo esfuerzo, está claro que no va a tener una buena nota. -explicó.

- Ah. -el niño miró su comida y luego a su padre de nuevo. - ¿Entonces no tengo que hacer mi tarea?

Betty rodeó sus ojos. - Si tienes, Tomás. -lo retó y Sofía soltó una risa burlona.

Para cuando todos terminarom su comida, salieron de la casa para subir al auto y Jughead condujo primero a la escuela de Tomás.

- Adiós, quiero que vengan por mi antes que está tonta. -dijo el niño bajándose del auto sonriendo inocentemente.

- No le digas así a tu hermana. -Betty lo retó y el le dió una sonrisa mientras se alejaba del auto de camino a la entrada de la escuela y le hizo un corazón con sus dedos.

Jughead rió divertido y Betty lo miró seria.

- ¿Que? -rió.

- No te rías de sus groserías.

- Ay es que da risa. -murmuró mirando el camino y esta vez fue Sofía quién soltó una carcajada.

- Ay, papá. -rió. - Eres todo un sumiso.