Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18

• Interés: 2da parte •

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Luego de unos días, la pelinegra comenzaría en una nueva escuela. Aunque ya no sería tan difícil, pues varias veces se había cruzado con aquel chico pelinegro que para su suerte asistía a la misma escuela.

Al entrar, sonrió al verlo frente a ella.

- Hola enana.

- Te dije que no me digas enana. -se cruzó de brazos divertida.

- Yo te daré el recorrido. Ven. -hizo un ademan con sus manos para que lo siguiera y le enseñó cada rincón de la escuela.

Luego de un rato, paró de caminar y señaló un casillero.

- Este es tu casillero.

- Gracias James. -le sonrió.

- A sus órdenes, señorita. -hizo una rara reverencia y ella soltó una carcajada.

- ¡James! -llego una pelirroja rápidamente. - ¡Idiota! -le pegó en la nuca y el se sobó con una mueca.

- ¿Que hice ahora, Jess? -preguntó confundido.

- Estoy segura de que no hiciste tú parte del trabajo de matematica por lo que me adelanté a los hechos. -se cruzó de brazos.

- De hecho... -murmuró mientras tomaba unas hojas de su bolso. - Si lo hice. -le dedicó una mala mirada.

- Oh. Lo siento. -sonrió y el rodeó sus ojos. La chica desvió su mirada a la pelinegra quién veía la escena divertida y le sonrió, estirando su mano.

- ¡Hola! -exclamó sonriente. - Soy Jessica, pero puedes decirme Jess. Amo tu estilo chica. -dijo mientras asentía.

- Hola. -dijo un tanto bajo. - Soy Melissa. -sonrió de la misma forma y estrecharon sus manos.

En ese momento la campana sonó y Jessica rodeó sus ojos.

- Matemáticas. -se quejó.

- Yo igual. -James la siguió. - Tu tienes Literatura, enana.

Ella asintió y se despidió de ambos para ir al salón que ellos mismos le habían indicado.

Luego de varias horas y muchas aburridas clases, ya todas habían acabado. Ahora Melissa se encontraba frente a la escuela esperando a sus padres cuando James llegó junto a ella con la pelirroja sobre su espalda.

La pelinegra soltó una carcajada.

- ¡Jess! -se quejó cuando jaló un mechón de su cabello. La morena sonrió traviesa y jaló con más fuerza así que el la bajó de su espalda.

- Es un amargado. -le dijo la pelirroja a Melissa y ella rió. - Iré a tu casa hoy idiota.

- Yo no te invité. -dijo con el ceño fruncido.

- Tu hermana alias el amor de mi vida, si. -sonrió con suficiencia. Jessica sonrió cuando la pelinegra frunció el ceño confundida. - Su hermana y yo somos... ¿Novias? Aún no lo sé. -se encogió de hombros.