• Fantasías •

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- Papi... -murmuró la rubia, dejando besos por la cara del pelinegro y pasando sus manos lentamente por su pecho desnudo. - Quiero besitos. -pidió.

El suspiró, tomándola de la cintura y abrió sus ojos lentamente.

Besó sus labios lentamente y le sonrió al separarse.

- Debo ir a la empresa mi chiquita. -le murmuró con cansancio y ella suspiró.

- Quiero besitos y amor. -pidió.

- Te daré todos los besitos que quieras cuando vuelva mi vida, pero hoy tengo una junta muy importante así que no podré quedarme contigo. -acarició su mejilla.

- No quiero quedarme solita. -hizo un puchero, haciendo formas imaginarias en su pecho con la punta de sus dedos.

El sonrió y besó la punta de su nariz tiernamente.

- ¿Quieres ir conmigo? -preguntó de repente. - Podría ser un poco aburrido, pero no me gusta dejarte aquí sola...

- Bueno, está bien. -asintió.

- Bien. -dejó un pequeño azote en su trasero. - Arriba pequeña. -le sonrió y ella soltó una risita sonrojada, para luego levantarse de la cama.

Ella estaba completamente desnuda y el solo tenía unos boxers. La rubia caminó al baño y entró a la ducha, con el pelinegro siguiéndola.

Este se quitó los boxers y luego entró junto a ella cerrando la puerta de cristal de la ducha.

Ella lo abrazó y este sonrió, besando su cabeza para luego abrir la llave del agua la cual cayó sobre ambos.

- Me gusta tu pelo papi. -sonrió.

- Y te gusta jalarlo. -ella se sonrojó haciéndolo reír con burla.

- Basta papi. -pidió sonrojada.

El pelinegro tomó un shampoo de la repisa y dejó un poco en la palma de su mano para luego comenzar a restregarlo en el cabello de la rubia, luego de cerrar la llave del agua.

- ¿Puedo lavar el tuyo papi? -el asintió y la rubia sonrió, repitiendo la acción. - Hace espumita. -dijo con emoción.

- Ya linda, no podemos tardar mucho. -le pidió, besando sus labios y abrió la llave del agua de nuevo.

Luego de un rato, el pelinegro abrochaba los botones de la camisa y se puso el saco de su traje negro, cuando la rubia salió del baño ya vestida.

- ¿Como me veo, papi?

- Hermosa como siempre mi amor. -sonrió y luego soltó una risita. - ¿Por qué tienes un calcetín rosa y el otro morado?

- Porque es divertido y se ve lindo. -dijo ella con obviedad y el pelinegro rió de nuevo.

Se acercó y la tomó de la cintura para salir de la habitación.

- ¿Papi hoy puedo ir adelante contigo? -preguntó con un puchero.

- Solo por hoy. -asintió.

- ¡Si! -sonrió, subiendo al auto al igual que el pelinegro.

- El cinturón nena. -le pidió y ella asintió.

El dejó una mano en su muslo y sonrió.

- Creo que no me disgusta tanto que estés adelante conmigo. -murmuró, metiendo su mano bajo su falda y la rubia cerró sus piernas de golpe, pero las abrió de nuevo cuando el le dió una mala mirada. - Buena niña.

- P-papi... -jadeó cuando el metió su mano aún más y tocó sus bragas.

Las bajó por sus piernas y luego las metió en su bolsillo trasero, encendiendo el auto.

Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18Место, где живут истории. Откройте их для себя