Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18

• Cantante •

La rubia le sonrió a todo su público mientras estos aplaudían y bajó del escenario. Todo su equipo la felicitó por otro excelente concierto.

Luego, entró a su camerino y cerró la puerta con traba. Se sentó en una silla y suspiró. Vio su teléfono sonar y rápidamente lo tomó.

Juggie ❤️

- Hey, nena. -le saludó Jughead.

- Hola Juggie. -sonrió, relajándose instantaneamente al escuchar su voz.

- Sinceramente creí que no responderías. -el admitió, algo sorprendido.

- Acaba de terminar mi concierto... -explicó.

- Mañana iré por ti al aeropuerto. Ya quiero verte, amor. -el sonaba emocionado.

La rubia cubrió su cara con sus manos. Ella no se lo había dicho aún.

- Dios... -murmuró.

- ¿Pasa algo? -preguntó.

- Jug, yo... Yo no volveré mañana a Los Angeles. -confesó, con algo de miedo por su respuesta.

- ¿Que? Pero tú habías dicho que-

- Se lo que dije. -lo interrumpió. - Pero ahora se alargó la gira de nuevo y estaré fuera un par de semanas más.

- Betty, ¿De verdad? -el estaba comenzando a enfadarse.

Y no por eso, la entendía muy bien y sabía que ese era su trabajo.

Pero ya tenía cuatro meses fuera y no se habían visto. Principalmente la gira duraría solo dos meses, pero luego se alargó hasta ahora.

En esos cuatro meses había pasado su aniversario de dos años, el cual celebraron a distancia y el cumpleaños de Jughead, un día que el esperaba tontamente compartirlo con ella.

Y ahora, seria mucho más tiempo. Increíble.

- Yo- lo siento, Jug. -murmuró.

- No, Elizabeth. Siempre dices lo mismo. Entiendo que sea tu trabajo y que es lo que amas hacer, pero yo no sabía cómo era esto. Dijiste que serían solo dos meses, y ahora es posible que se cumplan seis.

- Se que no lo sabías y yo intenté negarme, pero Casey solo aceptó la continuación de la gira, no me preguntó. -intentó explicar.

- Tu puedes decidir y dar tu opinión, o al menos eso creo yo. Tienes más de tres meses fuera.

- Si, y también quiero volver. No eres el único que extraña aquí de los dos, yo también lo hago y mucho, pero lo siento por ser responsable con mi carrera. -dijo sarcástica.

- No, no lleves esto a mí como que si yo fuera el malo de la historia. -le pidió de forma seria.

- Entonces déjame adivinar, yo lo soy, ¿O no? -dijo con molestia.

- Pues si, Betty. Lo eres. -admitió. - Es muy injusto esto. Y no lo digo sólo porque estés lejos, lo digo porque tú siquiera estas pendiente. Siempre estás de fiesta o estás ocupada y nunca tienes tiempo de enviarme un mensaje. ¿Sabes que es horrible? Que yo ya me he acostumbrado a que tú no tomes mis llamadas, o a que respondas mis mensajes uno o dos días después. -se quejó dolido.

Los ojos de Betty se cristalizaron y tomó todo su valor para hablar.

- Pues si es tan horrible entonces responde, ¿Por qué mierda sigues conmigo? -preguntó enfadada.

- Porque te amo. -admitió. - Pero no me gusta la idea de seguir con esto así.

- Lo siento de verdad, Jughead. Lo siento porque siempre estoy ocupada, porque algunas veces olvido responder, o hasta cargar mi teléfono, o enviarte un mensaje de buenos días. Y me hace gracia, ¿Sabes? -soltó una risa entre lágrimas. - Porque me haces ver cómo la mala pero no te importa ni piensas en como me siento yo con esto. Porque claro: yo estoy de maravilla, lejos de mi familia, de ti, de mis amigos y de las personas que amo hasta no se cuándo. Porque yo diariamente duermo como máximo unas... ¿cuatro horas? No lo sé. Porque no me alimento bien, porque se me desgasta la voz y aún así debo dar un buen concierto porque es lo que todos esperan, pero eso no importa, ¿Cierto?