Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18

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- Adiós mamá, adiós papá.

- Adiós princesa. Vendré por ti en la tarde.

La rubia dejó un beso en la mejilla de su hija y esta sonrió bajando del auto, cerrando la puerta tras ella. Movió su mano en forma de saludo a sus padres y estos sonrieron copiando la acción.

Tomó una respiración profunda y empezó a caminar a la entrada de la nueva escuela a la que asistiría.

Al entrar, miles de miradas se posaron en ella. Todos siempre la habían visto como un bicho raro. Bajo su mirada algo tímida y continuó caminando.

Luego de que le mostrarán la escuela, le dijeron cuál sería su casillero y ahora se encontraba frente a este guardando algunos libros.

- Esa es la chica nueva. -escuchó a una chica murmurar tras ella, a otras dos quienes soltaron una risa burlona.

- Viste horrible, ¿Que es, la ropa de su padre? -las tres soltaron una risa y ella sonrió para sus adentros.

De hecho si, era la ropa de su padre. Una camiseta negra la cual le quedaba ancha, tenía una S en el medio y la metió por dentro de su pantalón de Jean gris.

Se dió media vuelta para ir a algún salón y alejarse de aquellas chicas, cuando estas mismas se atravesaron frente a ella.

- Hola... Linda. -dijo la del medio con una sonrisa falsa.

- ¿Que quieren? -preguntó quitándose los auriculares.

- Ay no nos trates así, solo queremos ser tus amigas... -admitió y la pelinegra rodeó sus ojos.

- Claro. -asintió sarcásticamente.

- De hecho si queremos, si quieres puedes almorzar con nosotras en nuestra mesa.

La pelinegra pareció pensarlo y se encogió de hombros.

- Claro. -asintió y las tres sonrieron.

- ¿Cómo te llamas? -preguntó una de ellas.

- Melissa Jones.

- ¿Jones? -la pelinegra asintió y todas cruzaron miradas sorprendidas y le sonrieron con más emoción. - Yo soy Lisa. -rapidamente estiró su mano y ella la tomó para estrecharla.

- Yo Jenna y ella es Meredith. -termino la otra.

Y así fue, a la hora del almuerzo, ella entró con su comida en la mano y notó que ninguna mesa estaba vacía, cuando tres chicas comenzaron a llamar su atención desde la mesa del centro.

- ¡Mel, aquí! -sonrió Jenna.

Ella asintió y rápidamente se acercó. Tal vez no eran tan venenosas como parecían cuando llegó esa mañana, de igual forma quería hacer amigos.

- Dinos, Mel, ¿De dónde vienes?

- De New York. Nos mudamos hace unos días aquí a Los Ángeles.

- Interesante. -asintió Meredith y las tres cruzaron miradas.

Las cuatro habían coincidido en la misma clase. Literatura. Y debían hacer un trabajo en grupos de cuatro, por lo que las tres chicas rápidamente eligieron a Melissa para que completara su equipo.

- Pueden venir hoy a mi casa. -sonrió Jenna. - Mis padres no estarán y deben ver el nuevo auto de mamá y todas las bolsas nuevas que me trajo de París. -sonrió engreída.