• Castigo •

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- Juggie, Juggie, Juggie. -juntó sus manos. - Tengo hambre. -continuó, era como la quinta vez que repetía lo mismo y la paciencia del pelinegro en ese momento era inexistente.

Se levantó de su silla para estar más cerca de él.

- Porfis Juggie, ¿Puedo comer chocolates?

- No, Betty. -negó ojeando los papeles sobre su escritorio. Firmó una hoja cuando ella gritó.

- ¡Jug! -él suspiró, pasando sus manos por su cara cansado.

- Elizabeth, ya perdí toda mi paciencia. Fuera de aquí. -le pidió mientras continuaba escribiendo en las hojas.

Ella le arrebató el lapicero de su mano y el la miró furioso.

- Suficiente. De rodillas, ¡Ahora! -se levantó con el ceño fruncido. Ella bajó su cabeza arrepentida.

Había logrado que se enojara, lo cual era muy difícil lograr, al menos en su caso. No quería eso pero al verlo así, había comenzado a calentarse.

Ella obediente se puso de rodillas en el piso frente a él, con la cabeza gacha. Jughead tomó su mentón entre sus dedos sin nada de delicadeza y subió su cabeza, para que lo viese a los ojos.

- Quítame el pantalón. -murmuró serio.

Ella asintió y con sus manos temblorosas por los nervios y la excitación comenzó a desabrochar los botones de su pantalón, tiró su cinturón por algún lado y luego los bajó junto a sus boxers.

Mientras el acariciaba su cara lentamente, viendo cómo movía sus manos  hasta que se deshizo del pantalón dejando su miembro erecto justo frente a su cara.

La tomó del mentón de nuevo.

- Estaba ocupado. -murmuró enfadado. - Has estado toda la tarde volviéndome loco con tus caprichos y te ordené múltiples veces que te quedaras tranquila. -pasó su dedo por sus labios y luego lo metió en su boca. - Creo que necesitas un poco de polla de papi para que dejes de ser tan caprichosa.

Ella lamió su dedo lentamente con una mirada traviesa.

- Eres una traviesa, Elizabeth. La quiero en tu boca ahora y no pares hasta que yo lo ordene.

Betty asintió y abrió su boca. Lentamente paseó su lengua por toda su longitud, llenándola con su saliva. Luego de unos segundos la metió a su boca, mientras que con sus manos masturbaba lo que no entraba.

Pero entró por completo cuando el la tomó del cabello y dió una fuerte estocada, tocando el fondo de su garganta.

Ella gimió y comenzó a mover su cabeza rápidamente mientras el tomaba su cabello, acompañándola en sus movimientos.

Sus caderas iban al mismo ritmo de su boca y el gruñó ante la vista de su pequeña de rodillas frente a él y por él.

Tiró su cabeza hacia atrás con un gruñido y las venas de su cuello y brazos se marcaron. Su polla dió un tirón dentro de la boca de la rubia y el la sacó por completo corriendose en su boca, mejilla y pechos.

Su líquido blanco corrió lentamente entre el hueco de sus pechos, ella tragó lo que entró en su boca y le sonrió.

- Levántate.

Ella asintió levantándose del piso lentamente y sonrió ante lo que creía que se aproximaba. Estaba por quitarse su camiseta cuando el alejó sus manos.

- ¿Que crees que haces?

- Y-yo... Creí que...

- Oh no, linda. Has sido muy desobediente y este es tu castigo. -besó la punta de su nariz. - No te tocarás sola. Ahora vete de aquí, Elizabeth. Otro berrinche más y no será un día, sino una semana. Se una buena niña.

Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora