• Bad boy •

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El pelinegro se alejó furioso, después de dejar un golpe en la mejilla de Reggie, lo que lo hizo sangrar por todos los anillos en sus dedos.

Tenía el ceño fruncido, había quitado su gorro y las mangas de su camisa estaban hasta arriba de sus codos.

Sin decir nada más se fue y entró a la escuela ya que estaban en el campo y así caminó rápidamente hasta el azul y oro.

Al entrar, cerró la puerta tras el con traba y se acercó a la rubia quién escribía concentrada en su laptop.

La tomó de la coleta y besó sus labios, acomodándose mejor para poder unir sus lenguas en medio de este.

Al separarse, ella respiró por aire y suspiró.

- Te necesito, ahora. -el pidió, haciendo que se levantara de su silla.

- Jug... -murmuró ella cuando el pelinegro comenzó a desbrochar su pantalón.

- Por favor. -pidió, serio. No parecía estar ahí con ella, su mente estaba en otro lado y era muy notable.

Ella asintió, bajando sus bragas y Jughead la tomó del cuello uniendo sus labios otra vez. La tomó de los muslos dejándola sobre la mesa y terminó de bajar sus pantalones, quedando desnudo de la cintura hacia abajo.

Abrió el pequeño paquete metálico y cubrió su miembro con el condón, para acercarla un poco más y penetrarla bajo la tela de su falda.

Ella jadeó, apegandose a su cuello y mordiendo su labio intentando no gemir.

Jughead comenzó a salir y entrar de ella con rápidos movimientos.

Sus embestidas eran duras y con fuerza, a lo que ella soltó un pequeño gemido, sintiendose muy bien con el dentro de ella.

Un gruñido salió de su boca, sintiendo como lo apretaba cada vez más con sus paredes vaginales.

Estaba por correrse cuando comenzó a besar su cuello, con una mano bajo su top blanco tocando sus pechos.

Ambos jadearon al llegar, y Jughead salió de ella, tiró el condón usado y recogió sus pantalones.

La rubia se puso sus bragas y frunció el ceño, al ver que el se acercó a la puerta.

- ¿Jug? -murmuró.

El volteó. - ¿Que? -enarcó su ceja.

- ¿Ya te vas?

- Si... -dijo desinteresado, encogiéndose de hombros.

- ¿Todo bien? Te siento raro...

- Estoy perfectamente bien. -fue lo último que dijo para salir de ahí, cerrando la puerta de un golpe.

La rubia bajó su mirada confundida y sintiéndose algo... Usada.

Diez minutos después, comenzó su última clase del día, la cual ambos compartían. Literatura.

La rubia entró y frunció el ceño al no ver al pelinegro. Suspiró, sentándose en uno de los últimos puestos al fondo del salón.

Our History || One Shots Bughead y Sprousehart || • +18Where stories live. Discover now