𝕿𝖍𝖊 𝖊𝖓𝖉 II

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Pero rendirme no era lo mío, me escabullí entre los contactos de Lucius encontrándome con el comandante de la fuerza de búsqueda en el ministerio mágico de USA. Después de un par de cartas, el comandante Tylor me asigno una brigada que llego al día siguiente a Inglaterra y expandió filas por lo largo de los lugares frecuentes en donde Eya se podria encontrar.

Pero no funciono.

— ¡Pues búsquenla, no sé qué mierda están esperando! — Grite con desesperación estrellando mis manos en el escritorio.

— Señor, seis brigadas están en eso, pero no hay pistas. Y después de la guerra todo lo que queda son escombros.

Baje el rostro pasándome las manos por este. — Desplaya dos brigadas más, y si tienes más en tus recursos, hazlo. — Perseo entro a la sala con la ropa a la perfección, pero el rostro completamente desalineado. Camine hasta la salida regalándole una mirada llena de desprecio al hombre que se suponía era su padre.

— Draco...— Trato de poner su mano sobre mi hombro. Antes de que completara su acción, lo detuve empujándolo brusquedad.

— No te atrevas a tocarme.

— No es el momento para entrar en disputas. — Erlik entro a la sala sujetándome.

— ¿No es el momento para entrar en disputas? — Pregunte con la ira atorada en la garganta. — ¡No cuido a su propia hija y la mando al puto infierno solo porque el monstro de tu madre lo pidió! — Me solté del agarre.

— ¡Yo no lo sabía, nunca hubiera mandado a Freya a ese lugar! — Se defendió como pudo. — Ella lo sabría a la perfección! —Trato de explicarse nuevamente con las manos temblorosas.

— Claro, porque la estabas protegiendo, ¿no es así? — Lo mire con sarcasmo. — ¿Cómo lo hiciste cuando evitaste que la maldición chocara con ella, o cuando la defendiste de los constantes maltratos de su madre, o cuando evitaste que conspiraran contra ella para joderla...? — Solté una risa llena de sarcasmo. — Solo hay un pequeño detalle en eso Perseo, que tú nunca lo hiciste, porque nunca estuviste con ella cuando lo necesito. Así que, con las mentiritas de cobarde a otros, porque yo no me las creo. Pero eso sí, como Freya este muerta, tú vas a ser el único culpable, exactamente como sucedió con Hela.

— Draco, que mierda estas diciendo. — Frey estaba al borde, y lo podías notar en su mirada que estaba llena de odio y desesperación, nada típico en el chico.

—Oh, es que acaso no les ha contado, pues sorpresita que en esta reunión familiar todos los secretos están saliendo a la luz. — Me dirigí a la puerta cuando la cabeza me comenzó a dar vueltas. — Anda Perseo, diles lo gran padre que fuiste que yo ya no me quedo aquí para escuchar tu mierda.

Después de que Freya me contara lo de Hela, no me quede tranquilo así que mande a Laurent a traerme más información, y Perseo resulto ser toda una joyita, hacia muy bien su papel de padre perfecto, pero en realidad era una mierda de persona.

Al finalizar la tercera semana llego la noticia que más quería, pero a la vez mas temía.

Solicitaron nuestra presencia en lo que quedaba de Hogwarts.

El ministro se encontraba ahí acompañado de varios Aurores y personas influyentes.

Y como dije hace unos momentos, desde el primer instante en donde no apareció supe que había roto su promesa, supe que Freya no iba a regresar a mí.

— Lamento tanto tener que decirles esto... El cuerpo de Freya Grindelwald fue encontrado hace dos horas bajo la última pila de escombros sin revisar.

Mi mundo decayó en menos de cinco segundos. Sentí como me arrancaron la mitad del alma por muy exagerado que sonara.

— Eso, eso no es posible. Debe de haber una confusión mi hija no está muerta. — Perseo parecía estar al borde del colapso, de hecho, no parecía, lo estaba.

— Papá... —Erlik trato de apoyar a su padre.

—No, Erlik sabes que es una confusión. — Erlik negó con los ojos cristalizados.

— Necesitamos que alguien reconozca el cuerpo. — Un auror pidió en el tono más benevolente que le salió.

Erlik suspiro pasándose las manos por el rostro. —Lo hare yo.

Tenía que asegurarme que era ella realmente.

— Erlik. —Lo pare antes de que se adentrara a la zona llena de escombros. —Te acompaño. —Asintió con suavidad, caminamos unos metros hasta llegar a una zona completamente bloqueada, antes de llegar al punto destaparon con cuidado el cuerpo que se encontraba en el suelo sobre un charco de sangre que ya se encontraba seca por el pasar de los días. Solo me falto ver su mano derecha y encontrar el anillo que le había regalado hace unos días para poder confirmar que, si era ella, si era mi chica.

Erlik asintió con rapidez afirmando que era Freya y prácticamente salió corriendo del lugar, yo no pude ver su rostro, me detuve solo cuando noté su mano.

***

Siempre lo tuve todo, todo lo quería lo tenía en mis manos en un pestañear, nunca me arrebataron algo que realmente me importara porque simplemente no lo permitía.

Pero ahora estaba aquí, viendo cómo me arrebataron al amor de mi vida.

Y de hecho no llore cuando me enteré de que murió o cuando asistí al funeral, y tampoco en el entierro cuando tuve que despedirme de ella.

Comencé a asimilar lo que había perdido cuando después de todo lo pasado llegué a mi habitación y vi las marcas de su labial en mis almohadas, las diferentes fotografías de ambos esparcidas por mi cuarto, o mis camisas que ella utilizaba impregnadas de su perfume. Ahí fue cuando me di cuenta de que nunca más la volvería a ver, ni a tocar.

Fue entonces cuando me rompí y caí de rodillas al suelo mientras las lágrimas se deslizaban por mi rostro y un ataque de pánico me invadía con la mayor inmensidad.

Y lo peor era que Eya ya no estaba para abrazarme y decirme que todo estaría bien.

Un "click" se escuchó entre mis llantos para que de pronto una melodía comenzara a ser tocada de la nada. Me sobresalte levantándome para ver la caja musical sobre mi escritorio que se había activado

°°°

— ¿Y esto es?

— Se abrirá cuando la fecha se cumpla.

°°°

Recordé que había traído el regalo a mi habitación hace ya mucho tiempo, caminé hasta la mesa viendo la primera carta que me indicaba lo que había adentro.

"Momentos y Memorias"

Estaba escrito con su letra cursiva y perfecta.

Me quitaron lo que más quería gracias a una lucha que no era nuestra y que nunca lo fue, como los errores de nuestros padres que nos consumieron y como el querer mantener esa fachada perfecta nos arruino por completo hasta desconocernos. La batalla de Hogwarts nunca fue nuestra labor, solo teníamos diecisiete años, éramos unos niños.

Unos niños que tenían más secretos que los demás, unos niños que se saltaron etapas gracias a las decisiones insanas e inmaduras de los que suponían eran sus padres, nos manejaron a su antojo convirtiéndonos en un collage de sus peores errores.

Nos volvieron en piezas para su plan, sin errores y sin sentimientos. Solo plástico y falsedad, justo como en una casita de muñecas.

FIN

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Fin.... Wow nunca pensé escribir esa pequeña frase, pero ya me ven aquí, poniéndole fin a uno de mis logros, agradezco tanto el apoyo que me brindaron y el cariño con el que recibieron la historia, espero que hayan disfrutado de esta montaña rusa de emociones a la que llame
Dollhouse.

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~ "𝑫𝑶𝑳𝑳𝑯𝑶𝑼𝑺𝑬" ~ ─── 𝘿𝙧𝙖𝙘𝙤 𝙈𝙖𝙡𝙛𝙤𝙮 [𝑯𝒐𝒖𝒔𝒆𝒔; 1.0] - (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora