INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 91

Jungkook esperaba fuera del colegio a su pequeño mientras tomaba un poco de agua. Sonreía al ver a los niños que tiernamente corrían hasta sus padres.

Todo parecía ir bien pero, su lobo comenzó a inquietarse, sabía que no era una reacción normal. Volteaba disimuladamente hacia todas partes tratando de buscar el por qué de esa sensación. Y de pronto, aquel aroma llegó a su nariz... un aroma que jamás en su vida iba a olvidar. Su corazón comenzó a agitarse pensando en él, pero no era posible, ¿o si?, no  no era posible.

— ¿Mami? — llamó Jumin una vez más al notar que su madre no le estaba poniendo la atención de siempre.

El omega sin decir nada lo tomó de la mano llevándolo al auto para así subirse ambos y partir hasta su casa. En todo el camino iba tan asustado que incluso le subió a la velocidad.

Escuchaba las preguntas de su hijo pero en su mente sólo se repetía "huye", hasta que al ver el semáforo en rojo frenó de golpe logrando que las llantas rechinaran y sus cuerpos se hicieran para enfrente pero gracias al cinturón, no les había pasado nada.

— Mami... ¿q-qué sucede? — preguntó Jumin asustado por el comportamiento extraño de Jungkook además de que su aroma sólo indicaba que el miedo lo estaba invadiendo.

— Nada, mi amor, no es nada — sonrió girándose al asiento de atrás para así tomar la mano de su pequeño — es que... Mami ya no aguanta ir al baño — bromeó riendo un poco al final — y si no llegamos rápido, me haré en el carro.

Jumin sonrió y soltó una pequeña risa creyéndose lo que su madre le decía. Jungkook tomó su teléfono y se lo dio para que pudiera entretenerse en el camino y que no se diera cuenta de la velocidad a la que podía acelerar al tener miedo.

Luego de unos minutos finalmente llegaron. El rubio fingió estar tranquilo aunque de forma rápida bajó a su hijo para luego adentrarse a su casa. De repente comenzó a sentir los movimientos fuertes del bebé debido a su preocupación. Puso una de sus manos sobre su cintura y con la otra se apoyó en el sofá comenzando a respirar profundo para lograr calmarse.

— Todo está bien... — susurró — tranquila, estoy bien — musitó dando caricias sobre su vientre logrando que el dolor disminuyera. 

A los pocos minutos Jumin llegó con su teléfono extendiéndolo hasta él, al ver la pantalla notó que estaba en línea Taehyung por lo que rápidamente contestó. Éste estaba bastante preocupado pues había logrado sentir lo mismo que su omega, no dejaba de repetir una y otra vez si estaba del todo bien, de no ser así, iría lo más pronto posible. Jungkook le decía que todo había sido un malentendido, y que no podía dejar su trabajo así cómo si nada pues era un doctor.

En cuanto la llamada finalizó tomó un poco de pizza de la noche anterior junto con otras cosas, las calentó lo más que pudo en el microondas y así se llevó a Jumin a su habitación encerrándose hasta que su alfa volviera. Pudo disimular bien para que su pequeño no se diera cuenta de su miedo, se sentía tranquilo al verlo comer mientras veía la televisión.

Odiaba esa sensación, pero estaba seguro de que el aroma de Jimin había entrado en su nariz, además, ¿por qué su lobo se había puesto de esa forma?, ambos habían quedado resentidos ante aquel alfa y creía que algún otro tenía un aroma similar ya que habían muchos recogiendo a sus hijos. Era la única explicación razonable que tenía por el momento.

— ¿No comerás? — preguntó Jumin al ver cómo el mayor se quedaba dormido poco a poco.

— No, cariño, comí antes de ir por ti — sonrió — no comas mucho o te dolerá la pancita, ¿de acuerdo? — acarició el cabello de este viéndolo asentir.

Se sentía cansado, estaba más sensible y creía que todo aquello era debido al embarazo. Quería tener a su alfa con él, e incluso, algunas veces creaba su nido, de hecho, él y Jumin estaban dentro de uno en aquella cama. Sólo así había logrado sentirse seguro, el aroma de su alfa en aquellas prendas lo calmaban y de alguna forma también le daban sueño.

A los pocos minutos sus ojos se cerraron lentamente siendo dominado por el cansancio. Se acomodó y luego durmió. Pocos minutos después sintió cómo su pequeño se acurrucaba a él por lo que con suavidad lo acercó un poco más para así ambos quedarse dormidos. Se sentía tan bien, el miedo había desaparecido y se sentía seguro en aquel lugar.

Luego de unas 4 horas finalmente su alfa llegó, se había quedado extrañado por el silencio en su casa pero sólo fue hasta dónde su omega estaba, al entrar una sonrisa se formó en su rostro al verlos dormir en aquel nido. Se quitó la ropa y luego colocó una más cómoda para así acercarse hasta la cama pero al poner una mano dentro del nido, pudo escuchar el pequeño gruñido que su omega emitía por lo que se alejó notando cómo éste estaba aún medio dormido pero seguía alerta.

— ¿Jungkook? — musitó.

El susodicho se quedó observándolo por unos momentos notando finalmente que era su alfa. Con cuidado se separó de su pequeño y fue hasta el castaño para así abrazarlo un poco fuerte. Taehyung no entendía por qué lo había desconocido por unos momentos, jamás le había gruñido e incluso creía que su omega no era cómo otros pero, eso demostraba que... ¿tenía miedo?

Rodeó su pequeño cuerpo y dio caricias sobre su cabeza sintiendo que ya estaba más tranquilo.

— ¿Qué sucedió? — preguntó en un susurro.

— Me asusté por un aroma al ir por Jumin al colegio y... mi mente me hizo creer que era Jimin — musitó — estoy cansado, es sólo eso.

Taehyung cambió su rostro a uno un poco más serio y sólo se dejó llevar por su omega que lo llevaba dentro del nido. No pudo contenerse por lo que con una sonrisa se acomodó a su lado pero teniendo a Jumin al medio, notó cómo ambos se acurrucaban en él por lo que le indicaba que incluso su pequeño se había asustado.

No podía ser cierto que... él había vuelto.