INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 49

— ¿Qué crees que haces? ¡debemos crear un plan! De esa forma podrá escaparse, nadie está listo — hablaba Hoseok un poco alarmado mientras observaba a su compañero guardar las cosas rápidamente en su mochila para luego subirse a su motocicleta — Min Yoongi, te estoy ha...

— ¡Maldita sea, ya te escuché! — alzó la voz frunciendo su entrecejo — No hay tiempo para "crear un plan", debemos ponernos en marcha, ahora.

— Tú no eres parte de la policía, yo sí, yo sé cómo se trabaja, y cómo...

— ¿Cómo se trabaja? Por favor, si alguien los llama por ayuda primero se mueren todos a manos del delincuente a que lleguen ustedes — suspiró — Escúchame bien, pedazo de... — lo observó de pies a cabeza — vas a subir tu maldito trasero a tu maldita motocicleta e iremos tras Park, es ahora o nunca, ¿me expliqué bien? — terminó de colocar su casco para luego darle una última mirada, encendió la motocicleta y sin pensarlo aceleró para así llegar a su destino pronto.

Hoseok se había quedado atónito ante el comportamiento de ese omega, nunca había conocido a alguien así y... de alguna forma, eso le había parecido bastante atractivo. Soltó una pequeña risa para luego copiar a Min y así también ir hacia el punto de encuentro.

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Park se encontraba acostado en aquella cama viendo el techo, estaba tan aburrido, llevaba ya varios días sin poder comer algo ya que no podía salir, y lo único que tenía era agua del grifo. Estaba cansado de todo y creía que al seguir así pronto caería desmayado.

Cerró sus ojos para tratar de dormir aunque sea un poco pero a los 10 minutos las sirenas de policía comenzaban a sonar y cada vez sonaban más cerca. Se levantó rápidamente para así asomarse por aquella ventana y sintió su corazón detenerse al ver la casa rodeada por policías, incluso el sonido fuerte del helicóptero sobre él lo había hecho regresar de su shock.

— Mierda...

En ese momento pudo escuchar los gritos de uno de los hombres decirle que saliera con las manos en alto o sino entrarían a la fuerza en aquella casa. Bajó lo más rápido que pudo hasta su patio trasero sintiendo la adrenalina en su cuerpo, estaban por todo lados, agradecía demasiado que ya estuviera oscureciendo pues esto lo ayudaría a camuflarse.

Los oficiales comenzaron a patear la puerta hasta que esta se abrió y así fue cómo allanaron la casa en busca de aquel alfa. El jefe Min estaba desesperado, no le importaba matar a ese tipo, quería ver muerto al hombre que había intentado dañar a su hijo y a muchos omegas más.

Por otro lado Jimin había logrado salir de aquella casa comenzando a correr por toda la calle lo más rápido que podía y más cuando la luz de aquel helicóptero ya estaba sobre él. Sentía que ni podía más gracias a lo débil que estaba pero aún así corrió hasta que vio a una anciana en un auto. Sin pensarlo más fue hasta ella para así sacarla a la fuerza creando un completo caos entre todas las personas. Al entrar se asustó mucho más pues el vidrio de la parte de atrás del auto había sido quebrado gracias al impacto de balas. Se agachó un poco y sin esperar más arrancó el auto yendo a la mayor velocidad que podía.

— Mierda, mierda, ¡mierda! — alzó la voz muy exaltado al escuchar las patrullas detrás de él.

Estuvo así hasta que una de las balas había dado justo en la llanta trasera logrando que perdiera el control del auto. Trató de seguir así pero los frenos también estaban fallando pues la velocidad era demasiada. Al ver que tenía que girar simplemente cerró sus ojos logrando sentir todo su cuerpo chocar contra el volante, su cabeza había dolido tanto y parecía que ese momento había pasado tan lento pues sentía los cristales rasgar su piel e incluso llegando a clavarse algunos.

Con la poca fuerza que tenía había intentado salir del vehículo pero el impacto había sido tan fuerte que su cuerpo ya no daba para más. En ese instante los policías lo tomaron fuertemente para así tirarlo al suelo llevando sus manos hasta su espalda.

— ¡Suéltenme malditos hijos de perra! ¡No saben con quien se están metiendo! — gritó para luego ver a todos los hombre apuntarle con aquellas armas.

— Park Jimin, has sido arrestado por violencia domestica, soborno y por intento de asesinato contra Jeon Jungkook, cualquier cosa que diga puede ser usada en su contra en un tribunal judicial. Tiene derecho a consultar a un abogado antes de hablar con la policía y a tener un abogado presente durante el interrogatorio o más adelante. Si no puede pagar uno, el tribunal le asignará alguien antes del interrogatorio si así lo desea — habló fuertemente el jefe Min para luego apretar mucho más las esposas escuchando los quejidos del alfa.

— Maldito hijo de perra — masculló.

Su mirada viajó a su alrededor notando todo el caos, los reporteros estaban tomando tantas fotos que el flash de las cámaras lo estaban dejando ciego. El ruido del helicóptero sobre él lo estaba volviendo loco. En el momento en que era llevado hasta la patrulla pudo observar que lo estaban grabando desde un canal de noticias.

— ¡Vas a pagarlo, iré por ti!, ¿¡Me oíste!? Iré por ti, eres mi omega y eres de mi propiedad. ¡Te mataré con mis propias manos Jeon!

— ¡Ya cállate imbécil, das vergüenza! — alzó la voz Yoongi para así verse directamente a los ojos.

Park solamente rió y fue ahí cuando pudo sentir el golpe de aquel omega de nuevo en su rostro haciéndolo sangrar de nuevo. Dio una última mirada a este para luego sentir cómo lo metían bruscamente a la patrulla para así llevarlo directamente a la penitenciaria de Corea.

Yoongi tragó saliva para luego sonreír viendo aquel vehículo comenzar a alejarse. Por fin lo habían encontrado, por fin podrían encerrarlo y todo gracias a aquel alfa que le había dicho ese lugar.

Por otro lado Jungkook observaba directamente la televisión sintiendo su pecho doler y sus lágrimas invadir sus ojos. Podía sentir los brazos del alfa rodearlo en un abrazo mientras le decía que todo había acabado y que estarían bien, pero, esas palabras lo habían dejado pensando tanto.

— D-dijo... que vendrá..
por mi...