INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 37

Jungkook abrió sus ojos rápidamente al mismo tiempo en que se sentaba en aquella cama, su corazón latía rápidamente y sentía su cuerpo aún a una temperatura más elevada de lo normal. Bajó la mirada y levantó las sábanas notando que tenía puesta la ropa al igual que Taehyung aunque no recordaba en qué momento se había cambiado. Revisó con la mirada su alrededor y se sintió más aliviado al notar que todo estaba en su lugar.

— Sólo fue un sueño... — susurró. Se puso de pie y fue hasta el baño para poder lavar su rostro. 

Por unos momentos se quedó observando en el espejo y sus mejillas se pusieron mucho más rojas que antes. Una sonrisa tímida apareció al recordar su "sueño", no podía creer que había hecho tal cosa con el alfa y se sentía algo mal de pensar en aquello aunque entendía que era por su estado en aquellos momentos.

Volvió a mojar su rostro para así tomar una pequeña toalla y secarse suavemente hasta que su mirada volvió a su reflejo en el espejo, y... se centró en la marca que tenía en su cuello.

— ¿Qué...? — musitó llevando su mano a dicha zona notando el tono carmesí en éste — N-no puede ser... — rió algo nervioso — quizás... fue un mosquito, sí, un mosquito, nada de lo que soñé pasó, no hice nada, todo está en su lugar y... — se quedó en silencio al recordar momentos muy vergonzosos de su "sueño".

Volvió a la cama y notó cómo el alfa abrazaba una de las almohadas mientras seguía durmiendo. Sabía que Taehyung no sería capaz de hacer tal cosa, además, su cuerpo... creía que su cuerpo era feo y no estaba listo para que alguien lo viera.

Se dirigió hasta el balcón de la casa acompañado de una taza de té observando sus alrededores, la tristeza comenzó a invadirlo y la sensación de soledad se hizo presente, malos recuerdos volvieron a su mente. Se sentó en unos de los sofás en aquel lugar y se abrazó así mismo mientras sentía sus ojos llenarse de lágrimas.

— Estoy sucio... — musitó para luego esconder su rostro entre sus brazos.

Recordaba las veces en que su esposo le había dicho cosas muy crueles acerca de su cuerpo, que no tenía una forma más "femenina", que su piel no era lo suficientemente suave y linda, que su cuerpo había sido usado una y otra vez, que estaba sucio y miles de cosas más.

Su piel se erizó al sentir una corriente de viento, hacía un poco de frío y solamente estaba en pijama. De nuevo el recuerdo de lo que creía que había sido un sueño, regresó.

Su llanto se hizo aún más fuerte al sentirse de tal forma, no quería que Taehyung lo viera, no aún, no estaba listo. Tenía miedo de que este también sintiera asco al verlo o que sólo mintiera para hacerle creer que era bonito, él no era ese tipo de persona, pero realmente tenía mucho miedo.

— ¿Jungkook? ¿Qué estás haciendo aquí? — habló en un tono suave el alfa acercándose al omega notando que este estaba llorando de nuevo.

— Por favor, vete... — balbuceó levantando un poco su mirada para luego abrazarse aún más.

— Bebé... — se quedó en ese lugar — vas a tomar un resfriado si te quedas aquí — habló preocupado para luego acercarse lentamente al omega quien sólo se arrinconaba más en aquel sofá.

Mordió levemente su labio al imaginar que quizás había recordado lo que había sucedido la noche anterior, se sentía un poco mal por eso, pero no se arrepentía pues, lo hizo por el bienestar del omega.

Al estar a su lado lo tomó con suavidad para así atraerlo hasta él y rodear su cuerpo para proporcionar un poco de calor. Jungkook no se resistió y en su lugar, se acurrucó en su pecho llorando cómo si fuese un niño que se había caído. Estaba muy sensible, pero, al estar entre los brazos del alfa, sólo sintió seguridad, y el sentimiento de soledad desapareció instantáneamente.

— Hyung... ¿t-tu crees que soy lindo?

— ¿Hm? ¿Qué pregunta es esa? Claro que lo eres, y no eres sólo "lindo", eres hermoso — sonrió bajando la mirada encontrándose con aquellos grandes ojos — cada parte de ti es preciosa, hasta el más mínimo lunar que tengas — musitó dejando un beso en la frente del adverso.

— ¿En serio? — gimoteó.

— En serio — aseguró — no tienes por qué pensar eso de ti, ¿de acuerdo? Aún si lo haces... millones de veces, yo estaré esas millones de veces recordándote que eres el ser más hermoso en esta tierra, y en todo el universo — rió logrando sonrojar al rubio — Nada, ni nadie tiene el derecho a decirte que eres feo, porque eso es mentira. Pareciera que cada parte de ti fue hecha con tanta dedicación y cuidado, porque en serio, nadie puede igualar tu belleza, absolutamente nadie — sonrió.

El omega se quedó unos minutos en silencio para luego sentarse sobre el regazo del mayor para así ser abrazado de una mejor forma, llevó sus manos hasta las mejillas del susodicho y se observaron directamente a los ojos hasta que ambos sonrieron debido al sonrojo mutuo. Y esta vez, fue Jungkook quien con algo de inseguridad, se acercó poco a poco hasta que sus labios se unieron en un casto beso, uno que los hizo perderse de la realidad y sentir aquella conexión que sus corazones sentían.

Al separarse Taehyung abrazó de mejor manera al omega para así cargarlo y llevarlo de vuelta a la cama, era malo estar en el frío sin ningún abrigo después de despertar.

Cuando ambos estuvieron ahí comenzó a acariciar pequeñas partes de su cuerpo hasta que éste se acurrucó de nuevo en su pecho buscando protección y calidez. El alfa sólo sonreía ante aquello pues, sabía que el celo de éste aún no terminaba, eso quería decir que sería mucho más cariñoso, esto no le molestaba en absoluto, es más, le gustaba que fuera así, haría cualquier cosa para mimarlo y evitar que siguiera pensando cosas malas de sí mismo.

— Te quiero, hyung... — susurró de la nada logrando que el lobo del antedicho se volviera "loco", su corazón comenzó a latir fuertemente y sus mejillas se pusieron un poco rojas.

— Y yo... te amo — susurró de la misma manera aunque fue un poco inaudible.

— ¿Hm?

— N-nada, nada — rió nervioso — vamos a dormir otro poco, ¿si, bebé? Aún es muy temprano — fingió un bostezo mientras el menor lo observaba.

Éste asintió. Al estar ya en la cama, de nuevo cerró sus ojos logrando quedarse dormido en sólo unos cuantos minutos, estaba en su lugar seguro.