INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 77

Una semana después.

Jungkook observó a su pequeño quien tomaba la mano de su abuela. Una sonrisa se dibujó en su rostro para luego sólo comenzar a manejar fuera de aquel lugar para así ir a una clínica a hacerse un chequeo pues su estado no iba mejorando. Pero, para no preocupar a su alfa si fuese algo malo decidió ir a otro lugar. Estaba nervioso, temía que fuese algo malo o incluso... cancerígeno.

Al llegar a aquel lugar se estacionó y tomó sus cosas para así salir del auto y adentrarse a la clínica. Se mantuvo en una silla en la sala de espera hasta que finalmente una doctora lo llamó. Se sentía raro ser el paciente y no el doctor, era algo que en mucho tiempo no había experimentado.

El tiempo pasó y hacía todo lo que aquella beta le pedía, estaba comenzando a preocuparse pues aquella mujer había tardado en regresar con sus resultados. En ese momento había recordado lo de Min, ambos tenían síntomas un poco similares, no quería que fuera anemia pues eso lo haría quedarse en reposo.

— Perdone la demora, Joven Jeon — sonrió la pelirroja — tuve que revisar muchas cosas.

— ¿Hay algo malo?

— Hmm, eso depende de usted — sonrió de nuevo mientras se sentaba en la silla frente al omega para así comenzar a leer los exámenes de nuevo — Revisé todo, no tiene ningún problema en la sangre, sus plaquetas, glóbulos rojos y blancos están en perfecto estado aunque debe guardar un poco de reposo ya que gracias a sus síntomas se a descuidado y debe reponer sus vitaminas.

— ¿Y esos síntomas a qué se deben? — preguntó confundido.

— Bueno... joven Jeon, me alegra darle la noticia de que usted está embarazado. Dio positivo a la prueba de sangre y debido a eso tiene esos síntomas. Así que...

— ¿Estoy... embarazado...? — preguntó totalmente asombrado — dígame que no es una broma... por favor — musitó comenzando a sentir sus ojos llenarse de lágrimas.

— Claro que no es una broma, joven Jeon — sonrió de nuevo — así que ahora debemos de hacerle un ultrasonido para saber cuanto tiempo tiene y el estado de su futuro bebé, ¿de acuerdo? — tomó un pequeño pañuelo de su bolsillo y lo extendió al omega quien ya estaba llorando mucho más.

— Es que... yo... ¿c-cómo? — sorbió su nariz titubeante — hace... un año, me dijeron que yo no p-podia gestar por problemas en mi útero y que... — suspiró tratando de calmarse — y que yo no podría tener nada. Dijeron que yo era el problema, y... fue por tomar muchos supresores.

— ¿Problema en su útero? ¿Con sólo una prueba de sangre? — frunció su entrecejo — eso no puede verificarse de esa manera, joven Jungkook. Si usted estuvo medicado durante mucho tiempo corre el riesgo de infertilidad, sí, pero no de esterilidad. Puede volver a gestar cuando su organismo se libere de todos esos medicamentos, y si lleva más de un año sin tomar nada, entonces usted ya puede volver a gestar — explicó — supongamos que usted vuelve a quedar embarazado en un corto tiempo después de haber dejado los supresores, el bebé sería poco probable que nazca y eso haría que tuviera algunos abortos, pero si sería capaz de gestar por unos cuantos días. — siguió.

— ¿En serio? Pero... — limpió su rostro de nuevo — el médico anterior me había especificado en aquel examen que el problema era mi útero y que por ende había quedado infértil, que no volvería a tener hijos y... le daba la razón a mi ex esposo — bajó la mirada por unos segundos.

— Muchas veces... a sucedido que alfas logran comprar a los médicos. Incluso para que se hagan pasar por un área de la cual no están a cargo. Comúnmente ésto se hace con alfas que sí son estériles. No afirmo nada pero puede que este haya sido su caso — respondió mientras comenzaba a colocar el ecógrafo cerca de la camilla.

Jungkook se quedó en silencio comenzando a procesar todo lo que la mujer había dicho. Él... nunca fue el problema, fue... Jimin. Siempre fue él, nunca fue un mal omega, nunca fue un inútil, siempre fue él. Tragó saliva para así morder su lengua tratando de no volver a llorar pero esta vez del coraje. Suspiró y contó hasta 10 para luego sólo sonreír de nuevo pensando en que finalmente, después de tanto tiempo... ahora tendría un cachorro de su alfa.

Levantó su camiseta y bajó un poco sus jeans dejando que aquella chica pusiera el gel para luego comenzar a pasar aquel artefacto creando una vista en el ecógrafo. Jungkook se mantuvo tranquilo viendo la pantalla frente a él escuchando las explicaciones que la doctora le decía.

— Bueno, aproximadamente tiene 3 meses de embarazo. Es difícil verlo pero se encuentra aquí — indicó a la pantalla — todo se encuentra en perfecto estado. Así que... debemos llevar ese ritmo, ¿de acuerdo Joven Jungkook? — sonrió. — en la próxima visita podremos escuchar sus latidos así que espero venga muy bien preparado. Por el momento aún no han traído el aparato pero lo harán en unos días. Bien, eso es todo. — extendió un poco de papel al omega para que pudiera limpiar los residuos del gel.

— Aún no puedo creer que... después de tanto tiempo, ya hay alguien aquí — musitó pasando su mano por su vientre sintiendo sus ojos cristalizarse de nuevo — muchas gracias... por haberme explicado lo anterior. Yo... no sabía que habían alfas que hacían esas cosas — suspiró tomando sus cosas.

— Supe su caso... es duro conocer a las personas por cosas cómo esas y más cuando fue sonado por todo el país — habló en un tono bajo — pero, créame que usted nunca fue el problema, fue él, y... ahora lo estará pagando — entregó el sobre con los exámenes — me alegra que haya venido conmigo, yo estaré muy feliz de estar llevando el control de su embarazo — sonrió — le dejé esta receta para sus vitaminas, el ácido folico y demás cosas. Espero verlo de nuevo en su próximo examen. Que tenga un buen día, Joven Jeon — hizo una pequeña reverencia para luego abrir la puerta al omega para así despedirse una vez más.

Jungkook hizo lo mismo y su sonrisa no se desapareció en ningún instante. Al llegar al auto se subió inmediatamente para luego volver a llorar mientras se recargaba en el volante. Era felicidad mezclada con tristeza y odio, quería golpear tan fuerte con sus propias manos a su ex esposo.

— Siempre fuiste tú... — masculló.

Luego de unos segundos abrió sus ojos de nuevo para así acomodarse en su asiento. Suspiró y volvió a tranquilizarse para después ver las imágenes en el ultrasonido.

— Bien... hay que pensar algo para darle la sorpresa a papá — musitó sintiendo su lobo comenzar a mostrarse más inquieto y feliz que nunca.

Encendió el auto y así comenzó a conducir al centro comercial, compraría algunas cosas para así poder darle la noticia a su alfa y también a sus padres. Quería compartir aquello con el mundo entero y que vieran una vez más que él nunca fue el problema.

Él no era un mal omega.