INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 32

— ¿En serio debo hacer esto? — se quejó.

— Cariño, te dije que esa ropa no...

— ¡No quiero la otra, mamá! — frunció el entrecejo — El hecho de ser un estúpido omega no quiere decir que debía vestir cómo niña.

— No es vestirte cómo niña, es sólo... verte más elegante.

— Además, ¿por qué debo casarme? Estoy seguro que con toda la medicación que tuve ya no soy fértil — bajó la mirada — Espera... ¡No soy fértil! Ahora ningún estúpido alfa estará conmigo — sonrió orgulloso.

— Min Yoongi, no eres infértil, ¡eres uno de los mejores omegas! Además... no quiero que seas cómo ese omega del que todos hablan.

— Ah si, ¿Jungkook? — volteó a ver a su madre quién escogía la ropa — Quisiera conocerlo... además... es muy lindo, ¿no crees? Parece ser casi de la realeza. Estoy seguro de que el alfa que sacó todo a la luz es un maldito hijo de... — se interrumpió al tener la mirada de su madre — ¿Y si mejor me caso con un omega? Los omegas son mucho más lindos y suavecitos; no cómo los estúpidos alfas.

— ¡Hey! No te vas a casar con ningún omega, no vas a medicarse hasta ser infertil y no vas a operarte nada para ser beta — habló molesta la mujer.

— Es tan tonto ser omega, yo no quiero ser el sirviente de nadie, ¿de acuerdo? — suspiró — bien, se hace tarde para mis clases.

— Por dios, hijo... — habló ya cansada la omega — Está bien que estés tomando clases de defensa personal, karate o lo que sea, pero... eres un omega, y aunque no te guste debes...

— ¿Comportarme cómo un sumiso amo de casa? — rió con burla — no es por ofenderte, madre, tú eres la omega más hermosa que hay en el mundo, pero no quiero serlo yo también, no quiero... que me comparen con una prostituta de la esquina, y si lo hacen... les parto el hocico — sonrió.

— Nadie hace eso, eres de la familia Min, un omega puro... — acarició la mejilla de su hijo.

— Ajá, no me importa, ni porque fuera el rey de Inglaterra, y mejor ve diciéndole a ese idiota que no iré a la cita. Necesito centrarme más en mis prácticas.

El rubio acomodó su ropa la cual cubría gran parte de su cuerpo, no era cómo si le gustará tanto estar mostrando su figura, prefería todo lo que lo hiciera ver más... "alfa", aunque su altura no ayudaba. Salió de la habitación y tomó las llaves de su motocicleta para luego así dirigirse hasta la academia dónde obtenía aquellas prácticas, un omega renegado, una de las "aberraciones" en la sociedad, pero, por ser de dicha familia, tenía un trato especial. Algo sumamente hipócrita que él odiaba.

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Yeouido Park.
Seúl. 3:30 p.m.

Jungkook abrió sus ojos al ver aquellas flores rosas adornando todo el lugar, era la primera vez que las veía después de muchos años, debido a su trabajo no podía ir cuando éstas florecían.

Las flores de cerezo se caracterizan por aparecer en un sólo tiempo, el cual era bastante corto. Florecían anunciando el comienzo de la primavera, era demasiado hermoso. El Parque Yeouido es el lugar mas famoso de todo Seúl para disfrutar de los cerezos en flor.

El lugar acoge el Festival de las Flores de Primavera, uno de los festivales mas importantes que hay en Corea del Sur. Durante los días del festival, la zona de la calle Yunjung-ro se cierra al publico y se llena de puestos de comida donde se pueden disfrutar de lo mejor de la cocina callejera de la ciudad.

— ¿Te gusta? — preguntó mientras con una de sus manos tomaba la del menor y con la otra estacionaba el auto.

— ¡Si! Es muy... bonito, llevo más de 3 años sin venir, siempre veía las fotos por Internet y... estar aquí, frente a todo esto es muy lindo — sonrió volteando hacia el alfa.

Ambos chicos bajaron del auto para así comenzar a caminar por las calles observando el color rosa de aquellas flores tan hermosas. Taehyung sonreía mientras veía al omega yendo de un lugar a otro comprando pequeñas paletas, hotteoks y demás cosas. Pero se detuvo cuando él lo hizo, éste tomó su mano y se acercó mucho más.

— Perdón...

— ¿Eh? ¿Por qué? — preguntó confundido observando cómo la sonrisa del rubio había desaparecido.

— Yo...

En ese instante recordó cómo tiempo atrás en un festival cómo éste... se dejó llevar por su felicidad e hizo enojar a Jimin. Recordó todo lo que pasó ese día por lo que sólo fue hasta una de las sillas que estaban entre los árboles y comenzó a llorar alarmando mucho al alfa.

Se le hacía tan difícil olvidar todo y centrarse en el presente. Era muy sensible y tan sólo pensar en aquello lo hacía llorar.

— Jungkookie, ¿qué sucede? — lo abrazó — todo está bien, no debes llorar ahora, mira todas éstas cosas lindas, debemos disfrutar — acarició su cabello.

— Recordé... q-que Jimin...

Taehyung solamente lo observó notando que este no podía ni hablar por lo que sólo lo mantuvo entre sus brazos hasta que éste se calmó. Las personas los observaban pero no le importó y sólo siguió ahí para él. Luego de unos minutos el omega se calmó y sólo limpió su rostro, había sido difícil porque todo lo que le sucedía, le recordaba a él, parecía estar persiguiéndolo y aunque no físicamente, si mentalmente.

Estaba asustado pero al ver la sonrisa del mayor sólo trató de olvidar todo. La vista que tenía de él era... cómo de película, las flores decorando el lugar y el sol que poco a poco se iba ocultando en el fondo.

— En este momento, sólo céntrate en ti y en mi, ¿de acuerdo? — entrelazó sus manos — vamos a recorrer cada lugar de aquí, así que ve preparando ese estómago porque vamos a comer mucho — rió haciendo que el adverso también lo hiciera.

— ¿No te molesta que... yo vaya a todos los puestos?

— ¿Por qué me molestaría? Tu ve, diviértete, a eso venimos, pequeño — besó suavemente su frente.

— Gracias, Hyung... — lo abrazó por unos segundos.

La pareja retomó su camino para así seguir disfrutando de su tarde, parecían ser una pareja totalmente enamorada y ciertas personas los observaban por segundos al notar su felicidad. Ambos sentían aquella conexión tan hermosa, ambos se sentían cómo si en realidad fueran algo más que amigos, y esto, tanto el omega cómo el alfa, lo querían.