INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 28

— ¿Cree.. que él esté listo para ir?

— Sus terapias han ido bien, ¿no? Quizás... sea difícil pero terminará aceptando.

— Tengo miedo, señora Jeon, y si... no soy lo suficientemente fuerte para...

— ¡Tonterías! — exclamó en tono bajo — Eres un gran alfa, Taehyung, y sé que puedes controlarlo. Estoy segura de que quiere ver a Jumin pero le da miedo salir... pero aquí estás tú, tú tienes el poder de calmarlo — sonrió.

— Pero...

— Su padre y yo estuvimos seguros de que eras un gran alfa desde que te conocimos, incluso fue antes de que ese... idiota apareciera, así que, nosotros también sabemos cuanto lo amas y que hasta incluso adoptaste a Jumin para mantenerlo cerca de mi hijo. Sabemos que puedes ayudarlo y enseñarle a salir de nuevo.

— Se lo... agradezco mucho, señora, Jeon — sonrió un poco tímido.

— Pero no olvides que también queremos un primogénito — acotó para luego ir hasta su hijo quién ya se estaba despidiendo del psicólogo. 

El alfa al darse cuenta de lo que acaba de decir la omega se sonrojó tanto e incluso comenzó a ahogarse con su propia saliva. Era algo que muy en el fondo también quería, aunque... por lo que pasó tiempo atrás, no sabía si Jungkook podía concebir a sus cachorros.

Comúnmente eran los omegas quienes tenían las complicaciones de ser Infértil a tan temprana edad, incluso, el mismo año en que su primer celo aparecía. Ningún alfa había sido diagnosticado con tal complicación por lo que esto aumentaba el ego en ellos, era algo... nunca antes visto, por eso mismo es que algunas veces incluso mataban a los omegas que no podían formar una familia propia. Claro, eso era en el siglo pasado pero aún a día de hoy, han habido casos donde los omegas son obligados a prostituirse con la excusa de que no son buenos ni para lo que nacieron, "tener hijos", y muchos de ellos eran ridiculizados, tal... y cómo Jimin lo había hecho con el omega.

— ¿Hyung? — llamó el menor mientras subía las escaleras yendo hasta el alfa que parecía muy desconcertado en lo que pasaba a su alrededor. 

— ¿Q-qué pasa? — carraspeó viendo al menor a su lado.

— ¿Estás bien?

— S-si, si, lo estoy, si, ¿por qué no lo estaría? Estoy en perfecto estado — rió avergonzado.

— Mamá dijo que había algo de lo que querías hablarme — sonrió posando su mano sobre la adversa que se encontraba en la baranda que daba vista a la sala principal.

— Uhm... si — suspiró — Ven...

El mayor tomó con suavidad la mano del rubio para luego llevarlo hasta la habitación que ambos compartían, que en realidad, era la del omega. Ambos se sentaron en la cama y Taehyung con los nervios hasta el cuello comenzó a hablar. Le explicaba que en el orfanato harían una fiesta por el cumpleaños de Jumin, el pequeño ya estaba cumpliendo 6 años. En ese instante Jungkook sintió sus ojos humedecerse, siempre que los niños llegaban a cierta edad y aún no eran adoptados... los llevaban a la fuerza con una familia que quisiera un niño.

— ¿Jungkook...? — preguntó al ver cómo el omega tapaba su rostro con ambas manos mientras lloraba.

— Jumin... — musitó — no ha sido adoptado, y... eso quiere d-decir que pronto deberán llev-várselo — habló con un poco de dificultad — y me encantaría hacerlo pero... aún no estoy bien — quitó sus manos viendo al alfa quien mordía su lengua dentro de su boca para no decirle la verdad de todo, sería difícil y quizás todo no vaya cómo esperaba.

— Él está bien... y no será adoptado aún, así que puedes estar tranquilo — sonrió.

— ¿Cómo lo sabes? Él me espera a mi, siempre, desde que tuvo conciencia a hecho lo posible para no ser adoptado porque quiere que yo lo haga — bajó la mirada — y... no quiero que lo manden a otro orfanato o vaya con una familia que ni lo a escogido — comenzó a llorar nuevamente.

El alfa suspiró para luego acercarse y así abrazar al omega. Le daba felicidad que Jungkook quisiera estar al cien por ciento para querer cuidar de un niño, era demasiado tierno, pero debía seguir teniendo todo en secreto por un corto tiempo más.

— Ya, ya, no debes llorar... — sonrió separándose para así comenzar a dar pequeños toques con sus dedos en el estómago del menor quién tenía demasiadas cosquillas por lo que comenzó a reír pidiéndole que no siguiera — Pararé sólo si me dices que no vas a llorar.

El mayor se contagió de la risa del rubio mientras seguía haciéndole cosquillas, pero hubo un momento en el que Jungkook tomó la fuerza suficiente para subirse en el regazo del adverso y así hacerle muchas más cosquillas. Le encantaba escuchar su risa y ver la forma de sus labios cuando hacía tal acción.

Ambos se tranquilizaron soltando pequeñas risitas hasta que sólo sus respiraciones agitadas sonaban en el lugar, era un momento bastante... tenso, además de que el alfa llevó sus manos hasta la cintura del rubio por inercia creándole un gran sonrojo.

— ¡Chicos, bajen a comer, traje pollo frito!

Ambos salieron de su mundo al escuchar al otro alfa desde el piso de abajo. Jungkook se quitó de encima y sólo arregló su ropa para luego ver tímidamente al alfa que también hacía aquella acción. La sonrisa no desaparecía de sus rostros y es que cada día sucedían cosas así, y en el último momento alguien o algo interrumpía, era fastidioso.

— Oh, Jungkook — llamó antes de que este saliera de la habitación. 

— ¿Sí?

— Me preguntaba... si querías ir el sábado conmigo a ver a Jumin — sonrió — Él a estado esperándote mucho tiempo y ahora estas mejor que antes, así que... quiero, es decir, quería... no, y-yo quería que tu...

— Iré, cariño — musitó el omega acariciando la mejilla del mayor para luego sólo sonreír e ir hasta el comedor con sus padres.

— "Cariño"

En ese momento el lobo de Taehyung comenzó a aullar tan fuerte debido a la felicidad, el alfa se sentía tan... bien, incluso sus mejillas se habían puesto de un tono carmesí. Cerró la puerta y tomó una de las almohadas para así gritar por la felicidad que tenía en ese momento, pero justo en ese instante la puerta sonó, dejó todo en su lugar y puso de nuevo aquel rostro tranquilo para así salir e ir hasta dónde los demás estaban.

Sentía su corazón tan cálido.