Jeon Jungkook es un omega de alta sociedad, tiene una vida estable y llena de alegría junto a su esposo Park Jimin, ambos disfrutaban de su amor después de 6 años cómo pareja pero esta felicidad se irá desvaneciendo luego del deseo que Park tenía de...
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Guardó todo lo que había hecho sobre el closet de Jumin pues era un lugar alto y poco probable de que alguien viera lo que había preparado. Justo en ese momento sintió el aroma de su alfa cómo el de su pequeño y así salió yendo hasta la puerta para poder recibirlos.
— ¿Cómo te fue? Tuviste muchas sensaciones juntas — preguntó dejando su maletín en el sofá para luego acercarse al rubio y poder abrazarlo.
— No pude ir, habían muchas personas y se estaban tardando demasiado, me desesperé y... me fui — sonrió llevando sus manos hasta la corbata del adverso para así comenzar a aflojarlo y finalmente quitarlo.
— Pero, Jungkookie, debiste haber ido... — observó los ojos del susodicho — no quiero que te sigas sintiendo mal. Mañana iremos al hospital y que ChungYi te revise, ¿de acuerdo? — puchereó.
El omega sonrió y sin decir nada se acercó hasta el rostro de su novio para así unir sus labios en un pequeño beso. Taehyung correspondió y poco a poco fue bajando sus manos hasta los muslos de su chico para luego cargarlo aunque esto no duró mucho pues segundos después se escuchaba a Jumin ir hacia ellos de nuevo.
— Oh, por cierto, ya que tendremos vacaciones los tres... — tomó a su pequeño en brazos — podemos ir de viaje, ¿no?, nunca hemos salido cómo familia a un viaje cómo tal.
— ¿Sería bueno ir a la playa?
— ¡Si, yo quiero ir a la playa! — respondió el menor con una sonrisa.
— Bien, entonces iremos a la playa — sonrió el alfa para así acariciar las mejillas del susodicho — podríamos decirles a tus padres también, ¿no crees?
Jungkook sonrió y asintió, esperaba no dar sospecha de nada por el momento.
Todo transcurrió normal, cenaron, charlaron e incluso jugaron un poco con su hijo antes de ir a la cama logrando que en cuestión de minutos este se quedara dormido cómo si no lo hubiese hecho por días. Taehyung y Jungkook que estaban sentados en su cama se sonrieron entre sí para luego sólo apagar su lámpara y acomodar mejor su sábana para luego salir.
Al llegar a su habitación fue el alfa quien no dudó en volver a besar a su novio hasta que poco a poco fueron llegando a la cama en dónde él beso se hizo más profundo y apasionante. Además de que el aroma de Jungkook lo estaba atrayendo mucho más, no podía evitar querer tener algo íntimo con él a cada instante pues, además de tener placer, le encantaba ver lo perfecto que era de pies a cabeza.
— Cariño... no sé si podemos hacerlo, Jumin está en casa y... puede escucharnos — musitó el omega sintiendo los besos sobre su cuello junto con las caricias del mayor.
— Entonces no deberás hacer ruido — susurró en respuesta mientras le dedicaba una sonrisa lasciva.
El omega hizo lo mismo y así ambos pudieron volver a unir sus labios mientras que sus prendas eran despojadas sin pudor alguno. Estando ya sin nada fue el mayor quien llevó su mano hasta la entrada de su novio para así introducir dos de sus dedos logrando sentir lo mojado que estaba en tan sólo unos momentos de besos y caricias. Fue ahí cuando el rubio no pudo evitarlo y soltó un gemido un poco fuerte, por inercia tapó su boca sintiendo su rostro sonrojarse sintiendo algo de pena y miedo de que el pequeño los escuchara.
— Debes guardar silencio al menos esta noche, Jungkook — susurró el alfa llevando su otra mano hasta la boca del susodicho para luego meter dos de sus dedos en esta volviendo a mover los de su otra mano logrando escuchar los gemidos ahogados de su omega.
Luego de unos minutos Taehyung simplemente no pudo aguantar más, su erección comenzaba a doler, quería sentir de una forma desesperada el interior de su omega. Fue ahí cuando -para no hacer ningún ruido con la cama- lo tomó de los muslos para luego con la ayuda de la mano adversa, introducirse en su interior.
El rubio lo abrazó rodeando su cuello sintiendo cómo cada vez él estaba más profundo. Seguramente era una de las últimas veces en las que tendrían ese tipo de intimidad por lo que disfrutaría mucho más aquel momento. Al ya estar de mejor forma fue el alfa quien lo tomó de los glúteos para así comenzar a moverlo de arriba hacia abajo logrando escuchar los gemidos callados y los jadeos que su novio emitía.
Lo estaba volviendo loco, quería hacer tantas cosas en ese momento pero era peligroso teniendo alguien más en casa, aunque de alguna forma se sentía una sensación extraña pero placentera el tener que hacer algo obligatoriamente.
Ambos estuvieron así por unos minutos hasta que Jungkook fue acorralado en la pared sintiendo todo lo que su alfa introducía en su interior. Algunas pequeñas lágrimas se acumulaban en su rostro mientras que sus labios estaban un poco hinchados por estar mordiéndolos para hacer silencio. Sus manos se posaban en los hombros de su alfa mientras apretaba levemente cada vez que sentía todo dentro de él.
Taehyung no quitaba la mirada del rostro adverso, le encantaba ver los gestos que éste hacía, le encantaba escuchar sus pequeños gemidos al igual que sentir cómo las uñas de este mismo se clavaban en sus hombros y parte de su espalda.
Luego de unos minutos lo bajó para así darle la vuelta y seguir con lo suyo mientras que con una de sus manos tomaba su cintura y con la otra tapaba su boca sintiendo cómo cada vez se humedecía más debido a las pequeñas gotas que salían del omega al gemir y jadear.
A pesar de no poder hace ningún tipo de ruido ambos habían logrado hacer distintas posiciones que complacían totalmente al otro. Cada momento íntimo que tenían era... tan especial, a pesar de ser "rudo", Taehyung seguía teniendo aquel cuidado en su omega. Lo hacía sentir cómo nadie jamás lo había logrado.
