INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 46

Park tensó su mandíbula al ver que la llamada había sido cortada, su enojo fue tan grande que no pudo evitar destrozar el teléfono mientras insultaba una y otra vez a Taehyung y a Jungkook por haberle hecho tal cosa. Había estado esperando días, semanas y meses, sólo quería ver a su omega conectarse. Quería hablar con él, quería recuperarlo, quería decirle tantas cosas pero cómo siempre, él arruinaba todo. Ahora se daba cuenta de que siempre había sido peor que "prostituta barata", siempre había estado con Taehyung. Le estaba siendo infiel con su peor enemigo.

— Maldito omega de mierda... — masculló apretando más el teléfono logrando cortarse la palma de su mano con el vidrio de éste. — Vas a arrepentirte de lo que me hiciste — susurró viendo las gotas de sangre caer en el suelo.

Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas y fue ahí cuando no pudo aguantar más. Se puso de rodillas mientras seguía observando su mano, no sabía qué era lo que sentía, no lo amaba, lo odiaba a más no poder, pero lo quería para él, lo quería sólo a él.

Su mirada viajó hasta su muñeca en dónde pudo ver aquellas cicatrices, comenzó a recordar aquel día en el que estas se crearon, y todo... por sus manipulaciones.

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— Mi amor... por favor, no hagas eso, y-yo te amo, sabes que te amo cómo a nadie, yo no te haría e-eso, yo...

Un fuerte golpe chocó en su rostro tirándolo al suelo instantáneamente. Sus lágrimas se mezclaron con la sangre que se encontraba en su rostro, no sabía qué hacer, todo en él dolía y no hayaba la forma de poder calmar a su alfa.

Luego de unos segundos sintió cómo el susodicho lo tomaba del cabello para así arrastrarlo hasta la habitación. En el camino sentía su cuerpo ser lastimado por las escaleras y la forma en que su esposo lo llevaba.

— Jimin... p-por favor, no — pidió entre sollozos.

El alfa dominado por su enojo solamente lo tiró a la cama haciendo que este quedara boca abajo, quitó sus pantalones para así abusar de él mientras le decía una y otra vez que él era de su propiedad, que él no era más que una "perra". Muchos insultos que quedaban marcados en el omega con mucho dolor.

— ¿Vas a seguir coqueteando con ese maldito hijo de puta? ¿Ah? — preguntó con rabia pero al no recibir respuesta nuevamente lo tomó del cabello para así elevar el rostro de éste quien se ahogaba por todo lo que estaba pasando. — ¿¡Por qué carajo tienes que hablar con él!? ¿¡Crees que ese estúpido te hará caso!? — alzó la voz mientras le daba fuertes estocadas al omega que se quejaba debido al dolor.

— N-no lo haré, lo s-siento — habló con un tono bastante desgarrador. 

Park al lograr terminar solamente siguió golpeando al omega una y otra vez hasta que sus métodos de manipulación aparecieron. Se volvió a subir sus pantalones para así ir hasta la cocina y tomar un cuchillo, el más afilado de todos.

En el momento en que llegó a la habitación notó al omega terminar de ponerse su ropa de nuevo. Estaba estilando sangre pero no le importó pues creía que así lo estaba corrigiendo.

— ¿Acaso quieres dejarme? — preguntó comenzando a llorar — si tú quieres irte con otro alfa... entonces no quiero seguir aquí para vivirlo.

— Mi amor... baja... por favor, baja ese cuchillo, no lo hagas — pidió bastante asustado.

— Yo te amo, Jungkook, y-y — sorbió su nariz — me duele tanto que tú no veas los esfuerzos que hago por ti, pero esta vida no tiene sentido si tú no estas conmigo — al final de aquello solamente cortó una y otra vez su muñeca y parte de su antebrazo, al ser médico, sabía dónde esto no afectaría.

El omega tomó todas las fuerzas posibles y se levantó para así acercarse hasta el alfa para quitarle aquel cuchillo y así poder presionar las heridas en su brazo. Al no poder sostenerse gracias a que estaba tan dañado, sólo hizo que ambos cayeran. Fue ahí dónde se acercó de mejor manera para así presionar la herida.

— Yo no quiero a ningún otro alfa, y-yo te quiero a ti, te amo a ti, e-entiende eso, por favor — pidió entre lágrimas. 

Sus manos temblaban, su cuerpo no podía sostenerse tan fácil, y su sangre comenzaba a secarse pero sus lágrimas no pararon. Ahí fue cuando vio directamente a los ojos del alfa para así acercarse y besar sus labios por unos segundos, pero el beso... no fue correspondido. 

— Entonces no vuelvas a dirigirle ni una puta palabra a ese imbécil —  musitó para luego empujar al omega y así dirigirse hasta el baño en dónde comenzó a curar su herida.

Jungkook cayó de nuevo y ya no pudo levantarse, su vista poco a poco comenzaba a ponerse borrosa mientras observaba al alfa en aquel baño. Sus ojos lentamente se cerraron hasta que ya no pudo con tanto dolor y terminó desmayándose por aquello.

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Una risa bastante cínica se escuchó luego de un rato. Por alguna razón le encantaba ver a su omega sufrir, le encantaba dejarle en claro quién era el que mandaba en la relación, y también... que él sería el único en poder usar su cuerpo en cualquier momento para satisfacerse sin importar si él quería.

Se puso de pie y sólo caminó hasta la cama de nuevo, ahí ya más tranquilo solamente se acostó viendo aquellas manchas de sangre en el colchón.

— Nunca te olvidarás de mi, Jungkookie... eres y serás sólo mío, de mi propiedad — musitó con una sonrisa — te tendré a mi lado de nuevo, y seremos felices, muy, muy felices. ¿Y sabes qué? — observó al omega recostado a su lado — Taehyung no estará ahí para separarnos, sólo seremos tú y yo... para siempre — acarició la mejilla de éste para así quedarse profundamente dormido.

Después de todo, se sabía que no estaba bien de su cabeza, siempre veía cosas... que nunca sucedieron y el que lo pagó...  fue Jungkook, un omega que dependía de una alfa totalmente inestable.