CAPÍTULO 6

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Luego de un rato ambos ya se encontraban en el arcade, Jungkook aún se sentía un poco mal por lo que había sucedido antes pero gracias a los mimos de Park aquella tristeza desapareció.

Jugaban y jugaban en aquellas maquinas, ambos eran muy buenos pero el menor sobresalía y esto le hacia feliz al alfa pues le gustaba ver cómo su pareja se ponía feliz y además sus ojos brillaban más que nunca.

— ¡Si! — exclamó Jeon con felicidad — ¡Te gané de nuevo! Me debes de dar un premio.

— ¿Yo? — rió divertido el alfa mientras se acercaba para abrazar aquella pequeña cintura — hm, bueno, ¿qué te parece mucho amor? — sonrió viendo aquellos hermosos ojos.

— No — se quejó haciendo un puchero — bueno, sí quiero, pero... también quiero algo más, ¿qué tal... un helado?

— De acuerdo, si eso es lo que quiere mi lindo omega entonces lo tendrá — musitó antes de dar un beso sobre los labios del susodicho.

Ambos tomados de la mano salieron del lugar yendo hasta una heladería, en el camino el menor no podía borrar su sonrisa, se sentía tan bien al ser mimado por su alfa, sentir que sus lobos estaban felices y el aroma impregnado en su ropa, era un momento tan feliz que de su mente se borraron los malos ratos que habían pasado días atrás, estando ya en el lugar el alfa ordenó para ambos, se había quedado observando los diferentes sabores y tipos de helado hasta que su atención fue llamada hacia su omega al sentir aquella inquietud en su pecho, justamente al girar vio a un alfa empujar a su omega.

— Asquerosos omegas varones — rechistó.

El menor solamente puso su mano sobre su hombro pues aquel "ataque" le había dolido, aún no podía creer que habían personas aborreciendo a los omegas varones, era algo que la sociedad debería de aceptar pues cada vez eran más aunque los de bajos recursos no eran tan privilegiados cómo los de "clase alta". Pensaba que ahí había terminado todo hasta que escuchó el gruñido de su alfa antes de acercarse amenazante al desconocido.

— Oye estúpido ¿qué te pasa? — habló Park con su entrecejo fruncido y con notorio enojo — Pídele perdón a mi esposo.

— ¿Tu esposo? — rió sarcástico mientras se giraba observando al adverso — es mejor que ese asqueroso omega me pida perdón por tan sólo rozarme

— Cariño, no es necesario, sigamos con lo nuestro — pidió el omega tomando la mano de su alfa pero este lo apartó. No se iba a quedar tranquilo sin darle su merecido.

Jungkook con miedo podía sentir su corazón latir aún más, sus manos y piernas temblaban un poco y es que le daba mucho miedo estar al medio de una pelea, el aroma de su alfa estaba siendo más fuerte y el del otro igual por lo que aquella combinación era demasiado fuerte y poco tolerable. Sus ojos se abrieron un poco más al ver cómo su esposo ahora estaba golpeando al otro alfa. Quería intervenir pero saldría lastimado, Jimin poseía mucha fuerza y sabía que aunque fuera sin querer, se llevaría un golpe.

— ¡Jimin, detente! — alzó la voz observando cómo el susodicho había detenido su puño en el aire a pocos centímetros de impactar en el rostro adverso.

Fue ahí cuando llegó uno de los guardias del centro comercial logrando separar a ambos alfas, siendo Jimin el ganador de aquello. El omega sin pensarlo una vez más lo tomó de la mano alejándolo del lugar no sin antes disculparse por los disturbios aunque se sentía un poco mal por ver a aquel chico tumbado en el suelo y siendo atendido.

— Jiminnie, te dije que no era necesario, mira ese labio, dios... — suspiró viendo la sangre deslizarse por su barbilla una vez estaban lejos de la escena.

— No es para tanto — musitó limpiando su labio con un pequeño pañuelo que su omega le había dado — no podía quedarme de brazos cruzados viendo cómo ese idiota te golpea e insulta.

— No les hagas caso, son personas tontas que viven en el pasado, no por eso debes rebajarte a ellos — regañó.

— No importa, no quiero que mi chico se sienta mal por esas personas — musitó para luego abrazar al adverso logrando rodearse de aquel dulce y calmante aroma.

Ambos se quedaron unos momentos así hasta que decidieron mejor volver a casa, el menor estaba triste pues creía que sería un buen día pero seguía teniendo malos momentos. Jimin insistía en seguir con sus planes pero no podrían con los golpes que este había recibido.

Al llegar a casa el menor lo primero que hizo fue limpiar la herida de su esposo, estaba preocupado pero por lo que había visto, el otro alfa había quedado peor. El omega tiró la gasa que ya estaba sucia y finalmente puso un poco de crema en la herida para que cicatrizara más rápido.

— Gracias — susurró el alfa mientras veía a su pareja sonreír asintiendo.

— No quiero que te metas en problemas — suspiró — ya no había visto a este Jimin desde la preparatoria, ¿volverás a ser un bravucón? — preguntó con un puchero logrando escuchar la risa del mayor.

— No, lo siento, pero en serio no podía quedarme así — bajó la mirada hasta las vendas en sus nudillos — no quiero que nadie más te toque, ni siquiera para "empujarte".

— No es necesario llegar a los golpes, cariño, pero está bien, todo eso ya pasó.

Luego de la conversación ambos se abrazaron quedado acostados en aquel sofá, el omega se acurrucaba en el pecho ajeno logrando sentir aquel aroma que lo tranquilizaba. Se había quedado pensando en lo que su esposo le había dicho "no quiero que nadie más te toque", era muy lindo aunque eso también debería pensarlo él cuando discutían y "sin querer" lo lastimaba.

Habían pedido comida a domicilio por lo que en ese tiempo se quedaron en la misma situación. En silencio y disfrutando de la compañía del adverso.

— Cariño, ¿puedo preguntarte algo? — vio al alfa asentir — ¿Tú... a qué fuiste a Búsan?

— Por mi padre — murmuró — la empresa tiene problemas con los ingresos y sus recursos, creo que quiere que me haga cargo.

— ¿Lo harías?

— No lo sé, sabes que esas cosas no me gustan pero si mi padre lo pide... entonces lo pensaré — suspiró.

El menor sólo se quedó en silencio para luego volver a la misma posición, entendía la razón por la que le encargaban a él todo aquello pues entre su cuñado y su esposo, el último mencionado era el más capacitado para ese puesto.

Aún así sería algo difícil para el omega, la mayoría del tiempo se la pasaban en el hospital y se sentía feliz al ver y sentir la presencia de su alfa por ratos. Si llegara a hacerse cargo de la empresa... su tiempo juntos se reduciría.

INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora