INFERTIL | ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ +21

CAPÍTULO 4

Luego de unas horas Jeon y Kim ya se encontraban en el orfanato, los niños al ver al omega inmediatamente corrieron a él para así abrazarlo y darle besos en sus mejillas, era una imágen tan tierna que hacía sonreír demasiado a su acompañante quien se mantenía observando y saludando a algunos niños. Al notar que este era un alfa se pusieron un poco tímidos pero gracias a que este mostraba una sonrisa y su aroma era agradable, los mismos niños se acercaban a él. 

Este se mantenía un poco lejos del omega observando lo que hacía, la forma en que les hablaba y los mimaba,  no sabía si era porque Jungkook era su amigo o alguien que quería mucho pero... destacaba de los demás omegas y betas en el lugar, tenía ese algo que lo hacía... brillar.

De repente un llanto se escuchó casi al lado de Kim quién inmediatamente se acercó hasta el pequeño cargándolo pues este se había caído. El castaño sin dudarlo también se acercó observando que la rodilla del pequeño había tenido un pequeño raspón.

— Ven, sígueme — tomó la mano del alfa inconscientemente llevándolo hasta donde tenían las camas, estando ya ahí lo soltó para ir a buscar el botiquín. Volvió al tenerlo listo.

— Jumin, cariño, esto arderá un poco, ¿bien?, pero eres un niño muy fuerte y bonito, los niños bonitos no lloran — habló con ese tono que hacía calmar inmediatamente al menor quién no dejaba de sostener la mano del alfa sentado a su lado quien seguía observando todo.

Jungkook acercó el algodón con desinfectante y limpió aquella pequeña herida escuchando los gimoteos del menor.

— Ya, ya, los niños bonitos no lloran ¿de acuerdo? — habló el alfa mientra daba caricias al pequeño quién trataba de aguantar lo que sentía.

Luego de unos minutos Jungkook terminó poniendo una bendita en forma de osito, el niño agradeció para luego ir hacia afuera con otro de sus amigos dejando sólos a los mayores. El omega iba a hablar cuando una llamada entró.

— Amor, ¿cómo te va? ¿que has hecho?

— ¿Debo decirte todo acaso? — suspiró.

— No, lindo, es sólo qu-

— ¿Tú dónde estás? ¿Estas en el orfanato o te fuiste con alguien más?

— No, Jiminnie, estoy en el orfanato

Taehyung al ver que se trataba de aquel alfa de nuevo sólo mordió levemente su labio para luego salir, no sin antes decirle al omega que estaría jugando con los niños.

—¿Quién es ese? ¿Acaso estás con otro alfa?

El castaño pudo sentir el enojo que estaba sintiendo su esposo, podía sentir su pecho doler y su lobo aullaba queriendo ser mimado por su alfa, era... ¿tan masoquita?, al ser "lastimado" por éste, también quería ser protegido.

— Te llamaré luego, amor, necesito ver a los ni...ños

Musitó al final notando que la llamada fue cortada, sus ojos se cristalizaron, últimamente había estado muy sensible y sentir lo que su alfa... lo entristecía mucho más. No pudo evitar llorar, se sentó en aquella cama llevando sus manos hasta su rostro para así cubrirlo, sentía esa presión en su pecho de nuevo, odiaba esto.

Al sentir el aroma de Taehyung rápidamente limpió sus ojos para así levantarse — ¿Estás bien, Kookie? — este solo asintió sin levantar la mirada pues sus lágrimas no paraban de salir.

El alfa sin siquiera pensarlo se acercó hasta él rodeando aquel pequeño y frágil cuerpo, liberó un poco de su aroma para así calmar al adverso teniendo éxito, podía sentir cómo este se aferraba a su cuerpo y su camisa se mojaba por las lágrimas del pequeño.

— Hey... — musitó tomando del mentón al adverso para hacer que lo viera a los ojos — los niños bonitos no lloran, ¿de acuerdo? — sonrió haciendo que el castaño lo imitara — y tú eres un niño muy bonito así que ya no llores, ¿acaso quieres verme llorar?

— ¿Los alfas lloran? — preguntó haciendo reír al mayor pero este dejó de hacerlo al ver la mirada del castaño.

— Claro que si, es algo normal en todas las personas, ¿por qué no lo haríamos?

— Mi alfa dice que no lloran, que eso sólo es de omegas y betas débiles, por eso él me... — suspiró desviando la mirada — olvídalo, vamos con los niños.

— Jungkookie...

— ¿Mamá? ¿Estás llorando? — aquella tierna voz hizo que ambos se separaran. Jungkook solo sonrió y negó poniéndose de rodillas frente al niño.

— Jumin... ya te dije que... no soy tú mamá — musitó con una sonrisa triste.

— Eres mi mamá... tú... — hizo un puchero mientras sus ojitos se llenaban de lágrimas.

— Bebé, no llores — lo abrazó de inmediato logrando que su aroma llenara aquella gran habitación — está bien, puedes llamarme así — susurró haciendo sonreír al menor.

— Si tú eres mi mamá... ¿él será mi papá? — señaló al alfa haciendo reír nerviosamente al omega sintiendo sus mejillas calentarse.

— J-jumin... é-el-

— ¿Quieres que sea tu papá? — sonrió Taehyung poniéndose de cuclillas observando al azabache asentir — bien, entonces puedes llamarme papá.

Al terminar de decir aquello no pasó ni un segundo cuando el niño se abalanzó sobre el alfa para así abrazarlo, ya era un niño de 5 años, usualmente se llevaban a los más pequeños primero, él había sido llevado por 5 familias pero a la semana lo volvían a llevar ya que este lloraba mucho y decía que quería estar en el orfanato con Jungkook, fué así desde que lo encontraron en una casa con ambos padres... muertos por una sobredosis de droga.

— Hmm parece que algunos se divierten aquí, eh — sonrió aquella beta mientras observaba al trío.

— Señorita Min, un gusto verla de nuevo — saludó el omega levantándose, el menor rápidamente corrió hasta la mujer para abrazarla también.

— ¡Señorita Min! ¡Tengo mamá y papá!

— ¿En serio, quienes son? — dijo sorprendida.

— Mamá y papá — señaló a la pareja haciendo que ambos se sonrojaran. La beta sólo rió eternecida mientras asentía.

— Bien, dejemos a mamá y a papá hablar sólos, ¿bien? Vamos a comer — lo cargó para así salir de aquella habitación dejando a aquellos dos muy nerviosos.

— Es un niño muy dulce — rompió el silencio el mayor.

— Lo es... y también uno muy fuerte — suspiró — cuando lo trajeron tuve que hacerle un tratamiento. Su madre al parecer era drogadicta, de alguna forma él se hizo adicto al olor de los estupefacientes en el aroma de la omega... — levantó la mirada hasta el alfa — logramos que esto... parara por así decirlo,  ahora sólo puede estar bien con el aroma de las "madres" aquí y... en especial con el mío — sonrió.

— Por eso te dice mamá... es lindo aunque su historia es muy dura.

— Lo sé, es muy... tierno, incluso pensé en hacer trámites para adoptarlo pero Jimin... — bajó la mirada — dijo que éramos jóvenes para tener un hijo y que eso no era lo que él quería, además de que ya no podríamos salir ni hacer nada — suspiró — me dejó muy en claro que no quiere hijos.

— ¿Tú quieres? — acarició la mejilla del omega.

— B-bueno... si, pero no ahora — dijo con nerviosismo — mejor... vayamos a comer con los niños, aún quedan muchas cosas que hacer hoy — sonrió.

— Bien, lo que Jungkookie diga — rió levemente el alfa para al fin salir de aquella habitación siguiendo al menor hasta el jardín.

Todo lo que había pasado en ese momento había sido completamente diferente, sentía algo muy... lindo, tanto con el niño cómo con el omega, y viceversa, sentía tanta felicidad y eso le gustaba demasiado.