— ¿Pero qué es lo que haces aquí?—preguntó Rosael ya mucho mejor y un poco ansiosa se puso a caminar de un lado a otro.
—Y sobre todo ¿Quién eres?—le cuestionó Catriel a Dev con un tono demasiado fuerte y Dev se giró hacía él, Dev no quería perder la paciencia, tenía que darle una oportunidad a Rosael de ser feliz.
—Mi nombre es Devlin Krentz, y por lo que veo tu eres Catriel Lovelace ¿o no?— preguntó casi con el mismo tono y Rosael se metió para evitar una disputa.
—Catriel, Devlin es mi mellizo... y Devlin... no me respondiste ¿Qué haces aquí? Creía que no tendría más contacto con la familia.
—Quería hablar contigo, de hecho llegue a tu casa pero no había nadie, así que seguí tu rastro... el cual me llevó hasta el bosque.
— ¿eso o investigaste a Catriel hasta conseguir su dirección? —Dev sonrió irónico y bajó la mirada.
—Tal vez lo investigué un poco si...
— ¡Devlin! ¿Enserio?— gritó enojada.
—Rosael deja de gritar, me preguntas que hago aquí y ni siquiera dejas que te conteste...— respondió con un tono bajo para calmarla y ella bajo los hombros entendiendo. —Vine porque quiero disculparme contigo, debí escucharte y no lo hice; tu mereces ser feliz, y tienes razón, esta es tu historia, no la mía, me puse celoso y lo lamento Catriel, es solo que no te conozco, justo como tampoco conocí al que la mandó a secuestrar.
—Te entiendo Devlin...—respondió Catriel de repente y Rosael se sintió un poco extraña viendo como ambos la habían sacado de la conversación. — soy alguien ajeno a su familia, soy hijo del alfa de los Lycans y sé el riesgo de contarle tu vida a alguien que no tiene ni idea.
—Quiero que Rose sea muy feliz, la amo es mi hermana y aun que no te conozco quiero ayudarlos, dejen que escuche su situación y veré que puedo hacer, ¿podrás perdonarme Rosa? —Rosael comiendo sus uñas lo miraba indecisa.
— ¿No te volverás a meter en el papel de Maxwell? Por qué en verdad tenía miedo de que te convirtieras en él. —Dev mordió su labio inferior arrepentido por todo lo que él le había dicho, era verdad que todos estaban muy dañados por las huellas que Maxwell dejó en su vida, no debería de repetirse esa historia, nunca más, caminó hasta ella y la tomó de las manos.
—Jamás volverá a pasar, yo... tu... tu eres mi melliza, mi mejor amiga, no fue correcto lo que hice y me siento una mierda por ello Rose, aun así debiste decirme del imbécil de Antwan... si hubiera prestado más atención no te habría ocurrido lo que él te hizo, y me siento culpable por ello...—La voz de Dev comenzó a quebrarse y sus ojos de cristalizaron, Rosael dejó caer varias lágrimas al verlo así con la cabeza abajo.
—Parte fue mi culpa Dev, debí decirte que me sentía sola, no quería decirte de Antwan por miedo a que me juzgaran, no tengo nada que perdonarte, si te hubiera confiado todo nada de esto hubiera pasado...
—pero te dije cosas horribles...
—Ya no recuerdo nada... discutimos como hermanos cualquiera, viene en el paquete de hermandad. —Rosael sonrió y Dev también asintiendo. —Ahora que conoces a Catriel te contaremos una historia... ¿quieres oírla?
— ¿bromeas? Tu novio es un hombre lobo... claro que quiero. — Dijo bromeando y Catriel y Rosael sonrieron.
—Creo que es mejor que tú la cuentes Cat sabes mejor que yo. —Catriel asintió e invitó a Dev a sentarse.
—Te agradezco la confianza Devlin, Rosael es muy importante para mí, yo tampoco le hubiera contado mi secreto si no supiera que ella es única, y créeme... jamás la pondría en peligro.
—La escena de un momento me ha dejado dudas...
—Dudas que resolveré en unos minutos... ¿por dónde empezar? Ya sé... Todo comenzó hace miles de años, cuando comenzaron a aparecer los primeros Lycans estos atacaban y mataban a la gente sin piedad, así que un hechicero muy conocido apareció... Merlín, él creó un portal y envió a todos los Lycans a un lugar donde podrían tener una vida Lycan tranquila, y así fue, nuestra aldea era increíble, llegó el día en el que mi padre Arón Lovelace se convirtió en el Alfa, entonces pasó lo que tenía que pasar, murió Merlín y su magia con él, ya no podía cuidar más nuestra aldea, nosotros ya no éramos asesinos a sangre fría, solo pedíamos vivir y proteger a los nuestros. Y entonces llegaron a nuestra aldea unos hombres que se llamaban a sí mismos "protectores de la realidad" con la idea de que los Lycans no teníamos que existir por ser una aberración y unos salvajes.
— ¿Ustedes lucharon contra ellos? — preguntó Devlin interesado en la plática y dejó que continuara.
—Lo intentamos, pero nos dimos cuenta de algo que sería un infierno para nuestra raza, la magia debilita a los licántropos, por más que quisiéramos atacarlos... con un simple hechizo nos dejarían fuera de batalla, ellos nos siguieron atacando en cuanto podían, y tras varios Lycans muertos decidimos irnos de la aldea.
—Por ello están aquí... en nuestra realidad.
—sí, pensamos que no nos encontrarían tan fácil, pero no duró mucho, más allá de matarnos juegan con nosotros, desaparecen a personas de familias, después de un tiempo los regresan muertos para plantar miedo entre los Lycans se ha vuelto un infierno, mi padre en su desesperación hizo un ejército de Lycans, al final todos murieron... yo le propuse una idea un poco loca pero tal vez pudiera funcionar, le dije que podríamos buscar al nuevo Merlín para que nos ayudara y así no perder más vidas, pero...— La mirada de Catriel cayó y su voz se quebró.—pero... él no quiso, piensa que Merlín tiene algo que ver con ellos, que por ello tienen magia, así que decidió hacer más ejércitos... pero esta vez, con los niños y adolescentes de su aldea... yo no estuve de acuerdo, a pesar de ser su hijo príncipe de los Lycans lo desobedecí y propuse crear una aldea donde otras familias Lycans confiaran en mí, así que cuando me transformo en licántropo voy rumbo a esa aldea para protegerlos.
—Entonces en resumidas cuentas ¿Los hombres que atacaron a mi hermana son Lycans de tu padre, y pensaron que Rosael era una hechicera mala?
—Algo así, no me quiero ir por las ramas contigo Devlin, Rosael ya sabe que terminé una relación muy toxica y me estoy divorciando, — Dev de inmediato le lanzó una mirada llena de preguntas a Rosael y Catriel continuó. — Cuando mi hija Layla murió todo terminó con mi ex mujer, tuvo una aventura con el Sheriff de Secret Valley y eso fue la gota que derramó el vaso, cuando ella nos vio juntos quiso vengarse de Rosael, así que fue con mi padre y le dijo que ella era una hechicera protectora de la realidad, por ello su ataque.
—Es cierto... ahora recuerdo que me dijo que no se quedarían las cosas así. —Recordó Rosael y miró a Catriel.
—Pero puedo asegurarles que esto no se quedará así, Devlin... para los licántropos hay algo llamado vinculo, es cuando encuentras a la mitad de tu ser, y cuando un vínculo aparece es como si quisieras protegerlo, es como una obligación; un segundo corazón, Rosael es mi vinculo, no habrá más mujeres en mi vida, tal vez ella no lo sepa pero... yo planeo pasar toda mi vida con ella, quiero que sea mi compañera.—Rosael al escuchar eso se sintió absolutamente conmovida, eran palabras pesadas, pero un peso que se disfrutaba, palabras tan calientes que le quitaban el frío a su alma. —Mi padre sabrá lo que ella es para mí, esto que hicieron hoy no se le hace al vínculo del hijo del Lycan, Arandiel quiso tomar mi lugar cuando me fui, por ello se siente con autoridad, por mi parte te hago una promesa inquebrantable Devlin, jamás permitiré que nadie toque a Rosael de nuevo, y si eso pasa... yo lo pagaré con la muerte.
—Están en una guerra, y Rosael ya está dentro... mientras ella quiera apoyarte podría morir, Rosael es muy fuerte, demasiado; no necesito que pagues con tu muerte Catriel, quiero que estés para ella, y si mueren juntos en batalla que así sea mientras se amen. —Mientras Dev se ponía de pie, Rosael y Catriel se miraron, aun no se habían dicho que se amaban, y aunque tal vez era muy pronto, todo lo que Catriel había dicho se resumía en amor puro hacía ella. —Lo que quería saber ya me lo dijiste Catriel, pasar toda tu vida con ella; eso te convierte en alguien de la familia...—Rosael levantó la mirada sin poder creer que Dev le estuviera dando la bienvenida a la familia, era algo increíble.
— ¿A qué te refieres con ello?— preguntó Catriel un poco confuso.
—Me refiero a que todos los Krentz te apoyaremos en la batalla, incluido... Merlín. —De inmediato Rosael se arrojó a los brazos de Devlin llorando de emoción.