(ENGATOZADA Parte 4)
Rosael Krentz siempre ha gozado de los mejores placeres, la fama y la fortuna jamás le habían faltado, algo que sin duda hace un hueco existencial; hasta que después de su repentino secuestro conoce al enigmático y misterioso...
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—Por ahora en este preciso momento lo más importante es llamar al médico de la familia, tiene que revisar a Rosael, necesitamos saber cuánto tiempo durará este embarazo, cuantos bebés y como le afectaría. —concluyó Devlin cambiando de tema.
—En mi manada también hay un médico especial que trata los embarazos de los Lycans, si gustas puedo llamarlo para que junto con su médico lleguen a una conclusión, lo que sea para que Rose esté bien. —Dijo Catriel guiñando un ojo a Rose y ella movió la cabeza sonriente.
—Me parece una increíble idea, ambos podrían aportar a qué lado sobrenatural se inclinan los bebés, estoy sumamente feliz por ustedes.
—No solo Dev, todos lo estamos, los bebés que han venido siempre llegan en tiempos de guerra, pero más allá de afectarles les hace ver que su familia es fuerte, no se preocupen... todo estará bien. —comentó Kilian.
—Volviendo un poquito al tema principal de la junta...—interfirió Ángela, — Dev... ¿no crees que como Alfa deberías ir con Catriel a hablar con su padre? Así tendría un fundamento para creer en Dorian.
— ¡Oh no, no es necesario Devlin!—gritó Catriel un poco apenado. —ya han hecho suficiente creando el collar...
—No, de hecho Ángela tiene razón, eso le daría más seriedad a la situación. —asintió Dev sonriendo a su pequeña hermanita.
—Pero esto se volvería más peligroso, tu viste lo que hizo con Rose, a él no le importa lastimar a las personas que tienen magia... sería mejor que me dejaran hablar con él, lo convenceré...
—Ya está decidido... yo te acompañaré, no hay vuelta atrás, además tarde o temprano tendrá que conocer a Rosael y a sus nietos, y de cualquier manera yo daré la cara por mi hermana, mientras más rápido lo hagamos menos niños y personas de tu manada morirán.
—Tienen razón... ¿puedes hoy mismo Devlin? —preguntó Catriel decidido, ni siquiera él podría creer que estuviera a punto de ir a ver a su padre después de años, era doloroso pero al final era su padre; su sangre y tenía que enterarse de que si no apoyaba esto... todo se iría al diablo.
—Para cuando son asuntos importantes siempre puedo...
—Yo voy también...—interrumpió Dorian y Catriel se quedó paralizado.
— ¿Hablas en serio? ¿No tienes ningún inconveniente Dorian? Si lo haces sería magnífico... —dijo Rosael poniéndose de pie tomando a Dorian de las manos. —Que el mismo Merlín hable con ellos sin duda los hará creer.
—Eres mi hermana, te adoro Rose, haré lo que pueda; los Alfa Lycans son difíciles de convencer pero lo intentaremos...
— ¡Si va Dorian yo también voy! No voy a perderme la oportunidad de ir a una aldea de hombres lobo. —Comentó Romeo poniéndose de pie.
