Periódico el quisquilloso
(Portada de chismes y dramas)
El día de hoy se ha encontrado a la heredera más querida en los mejores bares de Ibiza conocidos por las fiestas increíblemente descontroladas que se realizan en los sótanos de estas.
Después de casi cinco meses la madre de la chica, Eris Grindelwald logro salir de Azkaban y se esperaba que su única heredera femenina se encontrara ahí para recibir a su madre, pero Freya no apareció en ninguna de las múltiples entrevistas que se hicieron al largo del día a la familia.
Y ahora vemos por qué, ya que la hermana del medio se encontraba muy bien acompañada al lado de Bernie Snead, el heredero principal y único de los Snead. Familia que es reconocida en todo el mundo mágico por sus clubs y bares catalogados como los mejores y más exclusivos.
Los más sorprendente es que según varias fuentes la chica lleva este estilo de vida hace unos cuantos días. Cinco para ser exactos, y muchos dicen que no se ha dado ni un solo descanso, no nos sorprendería si en menos de una semana se gasta todo el patrimonio Grindelwald ya que los lugares que visitan son tan caros como comprarse propiedades en el mismo centro de Inglaterra.
Pero vamos, que creo que de eso ella no se tiene que preocupar porque como ya mencionamos unos párrafos atrás familia ya que en diarios el quisquilloso fuimos los primeros en darles la noticia de donde se encontraba la chica.
Las reacciones más esperadas fueron las de Erlik Grindelwald y Draco Malfoy.
Y aunque el último no fuera de su familia nuclear, termino arranchando los periódicos y comprando todas las ediciones producidas hasta el momento.
Sin nada más que decir esperamos la llegada de la heredera Grindelwald a tierras inglesas para que pueda aceptarnos unas entrevistas y así responde varias dudas que todos tenemos planteadas.
Y como la principal, ¿sigue en pie el compromiso con Malfoy?
──────── ✧ ────────
NARRADOR OMNISCIENTE
La pulcra e intachable Freya había quedado de lado justo en ese preciso momento.
Nunca se imaginó en la situación que se encontraba.
En un club en la ciudad de Ibiza arrodillada sobre una mesa mientras que su mejor amigo al que había dejado de lado hace muchos años por sus supuestas "malas influencias", Bernie Snead le desparramaba uno de los whiskies más caros en existencia mundial por el escote de su pecho manchando sus senos del líquido trasparentoso con olor fuerte.
El chico arrojó la botella al suelo para tomarla del cuello y levantarla con brusquedad, ahora él era el agachado sobre la mesa de roble en medio del club más famoso de la ciudad.
Sujeto las caderas de la chica y jalo hacia abajo el escote dándose más acceso para lamer todo el líquido que chorreaba
Freya acaricio su cabeza como si el muchacho fuera un dulce cachorrito.
Era de todo menos eso.
No tenía ni un gramo de dulzura, era puras cenizas.
La chica puso su mano sobre el pecho de Bernie empujándolo hacia una silla y bajando del podio improvisado en el que estaban.
Se sentía una maldita diosa.
El conjunto azul que traía puesto era de la tela más diáfana posible, se mantenía sobre ella con la ayuda de unas delgadas cadenas que sujetaban la tela en sus hombros, la lencería del mismo color, pero una tonalidad más oscura se translucía cuando la luz chocaba con ella.
Todas las personas babeaban por ella, chicos y chicas, sin excepción.
Y se sentía tan estúpida por haber perdido su tiempo con alguien como el, alguien como Draco Malfoy.
Es decir, literalmente cualquiera de las personas en la sala mataría por follarsela, cualquiera.
Tenía a más de diez chicos de la élite mágica mundial rogándole para que le invitaran un simple trago, pero su respuesta era un simple y concreto "No"
Y mientras la Grindelwald se llenaba de alcohol y tenía la vida descontrolada de una adolescente típica de película.
Draco se jodia la cabeza tratando de arreglar cosas que simplemente ya no podía remediar.
Como el hecho de que su acto de descontrol liberó el cuarenta por ciento restantes de la maldición chocando con Freya como un balde de agua fría.
Y la chica lo noto, pero evito el hecho, evito los estragos que ese porcentaje liberado causarían en ella, en sus sentimientos y forma de pensar.
Malfoy ahora estaba ordenando en un lado a otro que la encontraran porque era capaz de arrodillarse frente a ella solo para que lo perdonara.
Pero...ella no iba a hacerlo.
El la agarro como imbécil por mucho tiempo, o por lo menos ese era el punto de vista que Freya tenía.
──────── ✧ ────────
FREYA GRINDELWALD
Me levanté de la cama con el dolor de cabeza más asqueroso de toda mi puta vida, sentía que me extraían pequeños retazos del cerebro sin anestesia alguna, me removí entre las sábanas buscando el calor de alguien que no estaba.
— Freya estúpida. — Me auto castigue levantándome de la cama antes de lo debido causando que todo el estómago se me removiese y que estuviera a punto de vomitar.
Tome la camisa negra que se encontraba en el piso y me la coloque sin ganas solo abrochado los primeros botones.
Camine entre los pasillos del departamento subterráneo cuando escuche el sonido de la música muggle reventándome los tímpanos.
Abrí la puerta de donde provenía el sonido y encontré al chico con el cuerpo lleno de tatuajes frente mío.
— Nena... Buenos días a ti. — Me ofreció la taza de café con aroma especial.
Derrame el contenido oscuro en mi garganta aguantando el sabor agrio que le agregaba el tequila.
Una combinación más rara de lo común si es que me preguntabas.
— ¿Y esto? — Camine por la sala notando todos los juegos de química esparcidos. En una repisa esquinera había una cantidad regular de botes llenos de pastillas de uso muggle.
— Mi proyecto personal... Solo algo en lo que perder el tiempo. — La mesa en la que estaba apoyado estaba llena de materiales variados, mágicos y Muggle's.
En un mortero el polvo de varios colores con un toque brillante deslumbraba.
— Es demasiado ilegal, a un nivel hasta demasiado alto para ti. — Comencé a entender.
— Ay por favor, cuando he hecho algo legal — Corto unas hierbas que tenían clara procedencia y las hecho al mortero moliéndolas también.
— Háblame de esto...— sugerí con curiosidad.
— Ghost... Así es como lo he bautizado, este pequeño polvito que pienso solidificar es más adictivo que cualquier mierda que hayas consumido.
— No consumo mierdas. — Le recordé.
— ¿Ah no? Pero te "consumiste" a Malfoy. — Hizo comillas estúpidas con los dedos.
Rodee los ojos con fastidio recordando al imbécil — No me lo recuerdes.
Soltó una carcajada de auténtica burla.
— Si que estás jodida si te enamoras de alguien como él.
Tenía razón, claro que la tenía.
Es solo que desde que me enteré de lo que había hecho, las mariposas esas que sentía en el estómago cada que lo veía se incendiaron y dejaron llamas.
Si lo veía una vez más estaba segura de que jalaría el gatillo, directo en la frente, entre ojo y ojo.
— "Yo te amo Draco" — Bernie intento imitar mi voz en un tono chillón.
— Cállate la puta boca y chúpamelo Snead — Le saque ambos dedos medios.
— ¡Lo haría si tuvieras! — Grito antes de que saliera de la sala.
***
Llegue a la mansión Mortífaga con la piel bronceada y una sonrisa de satisfacción, había disfrutado de mis pequeñas vacaciones.
— ¿¡Donde mierda habías estado?!
¿Y se sentía en el derecho de reclamar?
— Follandome a un par de chicos en Ibiza, ¿por, quieres que te pase sus nombres? — Me di media vuelta dándole mi bolsa a uno de los esclavos que Tom tenía como sirviente.
— En medio de una puta guerra y te vas a fornicar con tipos extraños en una playa.
— Fornicar... Joder Erlik, es tan fácil decir follar, pero no, el jovencito se complica tanto la vida.
— ¡Escúchame, Freya, no vas a hacer lo que te de la puta gana! — Me sujetó de la muñeca con brusquedad tratando de retenerme.
— Me sueltas ahora mismo o le digo a media prensa que estas... ¿Cómo le dices tu? A si, fornicando con una maldita traidora a la sangre.
Se quedó helado evaluando la situación — No te atreverías.
— Rétame y verás...
Sonreí con cinismo caminando hasta una de las tantas salas que tenía la mansión, solía pasar una cantidad razonable de tiempo aquí cuando quería estar simplemente sola.
La mesa de pool que conocía a la perfección saludo a mi llegada, desde lejos pude visualizar las marcas que había dejado con mis uñas hace ya muchos meses, seguían ahí recordándome cosas que simplemente quería evitar, pero no podía porque por donde caminara siempre había algo relacionado con él, me quité los tacones dejándolos sobre ella.
— Freya...— Malfoy encendió las luces con su varita sobresaltándome.
Maldecí internamente y solté la primera orden. — Sal de aquí.
— Solo déjame hablar, dame cinco minutos solo eso.
— Sal de la maldita habitación antes de que te corte la garganta.
— Eya solo déjame hablar, por favor. — Se acercó a mi tratando de mantener a línea mis emociones.
Sus pómulos estaban marcados, sus ojeras me demostraban que no había dormido en días, su camisa estaba desorganizada y mal abotonada.
— Escucha algo. — Tome su rostro entre mis manos y sus ojos soltaron ese destello.
— Te odio tanto que no me caben las malditas palabras para expresar cuanto te detesto. — Tensiono la mandíbula. — Eres un imbécil que me traicionó jugando con mi único punto débil cuando te dije que te quería y no mereces más que mi desprecio así que hazme el favor y no te crees una ideíta de reconciliación pendeja con un picnic ridículo en medio del bosque prohibido. —Solté un suspiro ya fatigada de tanto problema repetitivo.— Porque amor, eso no va a funcionar. — Deje un casto beso en su mandíbula y como reflejo mis ojos se fueron a su cuello revisando que estuviera limpio y sin ninguna marca.
Y así estaba, lo que más deteste fue que en cierta parte ese acto me tranquilizó.
— Solo necesitas escucharme...— Su tono de voz era cansado.
— ¡No imbécil, lo que necesito es matarte para que dejes de joderme más la vida, eres tan idiota que ni siquiera te diste cuenta de que al romper el collar ibas a liberar lo que quedaba de la maldición y que gracias a eso iba a acabar muerta más rápido!
Y lo había jodido, justo donde le dolía, en realidad mi plan original no era contárselo, pero yo ya había aceptado el hecho de que moriría y a como se ponían las cosas me convenía dejar de respirar más rápido.
Mal por el que se terminó enamorando de mí, lo quise solucionar, pero no se dejó así que creo que le tocará dejar flores en mi tumba cada cierto tiempo para lidiar con el cargo moral.
— No puedes tratarme tan de la mierda solo por haber querido protegerte. — Trató de responder haciéndose el fuerte.
— Puedo tratarte como yo mierda quiera porque desde el momento en el cual te atreviste a robarme el collar solo te convertiste en alguien más.
Río sacando su lado Malfoy. — Claro, claro. Lo había olvidado, la perfecta Freya si puede cometer errores, pero yo no puedo hacerlo. — Se acerco a mi apuntándome con el dedo acusador. — Si tu cometes un error, yo tengo que perdonarte por que las ansias de tenerte lejos me carcomen, pero tu ni siquiera sientes algo parecido, ni siquiera te cuesta tenerme lejos...
Él no sabía lo que decía.
— No sabes nada, Draco.
Negó con la cabeza, — Claro que lo sé, no sé cómo pude llegar a pensar que podrías amarme, confié en que lo entenderías. Que me creerías a mí y aceptarías mis errores como yo he aceptado los tuyos... Soy un desastre por pensar que alguien como tú, con tantos conflictos internos podría llegar a sentir tan siquiera un gramo de amor por mí.
Me quedé paralizada al escucharlo.
— Y no vas a decir nada porque sabes que tengo la razón. Te quedas callada ahora pero cuando de ofenderme se trata eres la primera en abrir la boca, porque lastimas a todos y vienes con la palabrería de que te he traicionado aun así amándote, llenándote la boca en que eres mejor que yo como si esto fuera una competencia, yéndote de fiesta y acostándote con tipos como si eso te hiciera sentir menos inservible y vacía. — Dio dos pasos atrás demostrando su cansancio — He hecho tantas cosas por ti Freya, me he estado desviviendo por ti en los últimos años y con lo que me pagas es en no confiar en lo que yo te digo, en enojarte e irte dejándome con un conflicto interno que no te imaginas, haciéndome sentir como auténtica mierda, como la peor persona en el mundo.
Presione los labios concentrándome en otra cosa. Mi pecho se estaba comenzando a acelerar. Pero aun así me negué a responder.
— ¿Cómo crees que me sentí cuando vi todas las portadas de revistas de ti con mil chicos, en mil fiestas? — Cuestiono hecho una bomba de emociones a nada de explotar, si es que ya no lo había hecho. — De un lado a otro con una sonrisa en el rostro gozando de tu preciada juventud sin mí al lado, como si yo no te importara, como si no hubiera sido parte de tu vida. ¿No tienes ni la más mínima idea verdad?
Me miró a los ojos tratando de conseguir una respuesta.
— Pues déjame decírtelo— Hizo un ademan con las manos. — Sentí como si todo este tiempo hubiera sido un fastidio en tus planes, en tu entorno, con tus amigos. Como si te estuviera privando de toda esa diversión... Pero claro, a ti no te importo, porque yo no te importo, en realidad, nunca lo hice. Solo tomaste lo que querías de mí y me demostraste que si eras la Freya que varios me dijeron que serías.
No iba a responder, mi decisión estaba ya tomada.
— ¡Joder Freya di algo! — Se exaltó gritándome con desesperación. — ¡Literalmente me dijiste que me querías y ahora no puedes perdonarme por un par de malas decisiones! — Sus ojos se cristalizaron. — Solo quiero que me lo demuestres... y eso no está mal. Eya demuéstrame que te importo.
Me sentí como la primera vez.
Sentí ese nudo que no me permitía responder.
Se quedó callado por unos segundos que parecieron infinitos en su momento.
— Bien, ya comprendí. — Se pasó el dorso de la mano sin cuidado por la nariz. — No te importo, y tal vez tienes razón. Tu estúpido enamoramiento por mí ya se acabó. Tus te amo fueron falsos. Así que me retiro Freya, espero que consigas alguna cura para tu mentalidad de mierda porque lo que te tiene jodida no es la maldición. Eres así naturalmente, estás podrida y la supuesta maldición no tiene nada que ver, eres así de mierda tu solita.
Camino chocando suavemente con mi hombro, escuche a lo lejos como giro la perilla de la puerta y...
— Oh y Freya... Si no somos amantes, somos enemigos. — Gire rápidamente porque esto era lo único que podía joderme más aún.
— Draco. — Solté el nombre cuando estampo la puerta dejándome sin opción que hacerme cargo de mis acciones.
Me limpie el par de lagrimas con brusquedad y si quería convertir esto en una guerra entre ambos, eso seria.
Y yo no pierdo guerras.
Entre a la oficina de Tom e interrumpí la reunión que se estaba llevando a cabo.
— Tom, la guerra se adelantará.
≫──── ≪ • ◦ ❈ ◦ • ≫──── ≪
¿Alo? Vía reportándose, ¿Cómo han estado? Espero que bien, aquí un capítulo más, dejando así el ultimo capitulo que sería el próximo. Gente si re viví lo que dijo el Draco, ayyy mis bebitos ya terminaron ☹ Bueno, nos vemos en unas horas con el final.
Psdt: La cancion de arriba tiene un spoiler grandisimo de lo que va a pasar.
bsos Via 😽😽😽