Animales Fantásticos

Capítulo 32 || Las Desgracias en el Cementerio de Pére Lachaise

- Francia, París, Cementerio de Pére Lachaise. Septiembre, 1927-

Regina miró a su alrededor para darse cuenta de que se encontraban en un cementerio, pero lo que más llamó su atención fue el mausoleo. Los demás aurores se acercaron a Theseus con paso decidido. La chica miró al hermano mayor de su amigo en la espera de las instrucciones sobre lo que debían de hacer una vez que se encontraran adentro.

- Escucharlo no es ilegal- concluía con su plan-. No empleen la fuerza contra la multitud. ¡No debemos ser lo que él dice que somos!

El nerviosismo y el miedo se podía sentir en el ambiente. Regina se le quedó viendo a Theseus mientras decía las últimas indicaciones sobre lo tenían que hacer adentro del mausoleo de los Lestrange.

Al ingresar, se dio cuanta de la cantidad de gente que había. Le hizo pensar que las cosas no saldrían para nada bien. Theseus se dio cuenta del nerviosismo del Ravenclaw haciendo que le agarrar la mano de manera discreta. Los seguidores de Grindelwald se encontraban mirando imágenes devastadores que se les presentaba. Los demás aurores entraban en diferentes entradas del ágora.

- No hagan nada cuando oigan esto. Mantengan la calma y repriman sus emociones- los dos se detuvieron en el momento en el que silencio invadió el lugar-. Hay aurores aquí.

Regina se separó cuando empezaron a escuchar los abucheos y silbidos a su alrededor. Las cosas se empezaban a complicara, esperaba a que no se tornaran más difíciles de lo que era era. La chica podía sentir el rechazo de por parte de los seguidores de Grindelwald.

- ¡Acérquense, hermanos magos! ¡Únanse a nosotros!

Regina se acercó lentamente a unas gradas más abajo de ella mientras sostenía su varita en la mano. Sentía como su respiración se aceleraba pero intentaba tranquilizarse en la medida de los posible.

- No hagan nada- la voz de Theseus se escuchó a unos pasos atrás de ella-. No empleen la fuerza.

Regina se detuvo en cuanto sintió que alguien la miraba con odió y desdén. La chica empezó a recorrer su mirada hasta encontrarse con la dueña de la mirada. Sintió que su mundo se derrumbaba al ver de quien se trataba. Su hermana Kate se encontraba entres los seguidores de Grindelwald.

- Han matado a muchos de mis seguidores, es cierto. En Nueva York me encerraro y me torturaron. Acabaron con compañeros magos y brujas por el simple delito de buscar la verdad, por desear la libertad.

Regina bajo su varita mientras se dirigía a la grada en donde se encontraba su hermana hermana menor mirándola con odio. Se negaba a creer que la mujer que se encontraba en frente de ella era su hermana alegre que hacia sentir la felicidad de su familia. Y en ese instante, deseo nunca haber ido al cementerio de Pére Lachaise.

- No- bisbiseo Regina al ver que tendría que darle aquella dolorosa noticias a sus padres y a Joe sobre su hermana.

- Su ira y su deseo de venganza son naturales- continuó hablando Grindelwald.

Un ruido hizo que todos voltearan donde provenía mientras Grindelwald intentaba calmar a sus seguidores. El mago se acerco al lugar donde se encontraba el cuerpo de una mujer muerta. Regina y Theseus intercambiaron miradas de preocupación.

- Devuelvan el cuerpo de esta joven guerrera a su familia. ¡Desaparezcan! ¡Márchense! Aléjense de aquí y divulgan el mensaje: Los violentos no somos nosotros.