Capítulo 3 || Se han escapado

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Una vez que todos los presentes se dispersaron, Regina decidió jalar a Newt hacia el elevador para sacarlo de MACUSA lo más rápido posible y empezar a buscar su maletín. Entró al primer elevador que se detuvo mientras le ordenaba al elfo que los llevara al lobby. Iba a empezar a hablar cuando vio que Goldstein se acercaba a paso veloz. Hubo un silencio incómodo entre los tres mientras llegaban al piso.

- ¿Qué haces aquí?- preguntó una vez que se encontraban afuera del edificio mientras volteaba para asegurarse que Goldstein no los siguiera.

- Vine a comprar un regalo- respondió un poco distraído.

Regina sabía que no estaba haciendo eso exactamente, ella sabía que la causa de su visita iba más allá de comprar un regalo o de liberar a Frank en Arizona. Puso su mano en la frente mientras trataba de pensar como sacaba de su amigo de aquel lío que se había metido. Los dos empezaron a caminar por la abarrotada calle mientras evadían a todas las personas.

- Artemis, si no te quisiera, no te día esto pero este es un mal momento para que vengas a América.

- ¿A qué te refieres?

Ambos se vieron interrumpidos cuando vieron la figura de Goldstein quien se encontraba quitándose sus lágrimas de su cara cuando también salía de MACUSA. Sentía pena por la chica, y en cierta manera, la comprendía en esos momentos. Ella había pasado por cosas parecidas cuando se encontraba trabajando en su anterior departamento.

Regina agarró el brazo de Newt mientras se alejaban de la mirada de Tina para poder hablar con más tranquilidad sobre el asunto que a ambos les importaban.

- Ayer hubo un ataque en un suburbio muggle. Muchos magos creen que tiene que estar relacionados con los ataque de Grindelwald.

- ¿Qué es lo que piensas tú?- preguntó Newt con aquella sonrisa que tanto le carecterizaba haciendo que la castaña le devolviera la sonrisa.

- Si quieres saber mi opinión. No tengo la más mínima idea- ambos sonrieron al recordar sus días como estudiantes-. Ven, comer alfo. Los hot dogs de aquí son muy ricos. Yo invitó.

Los dos se fueron caminando por la calles de Nueva York. Regina sentía que alguien los seguía haciendo que jalara a Newt en una de las esquinas para poder esconderse de quien fuera que los estuviese siguiendolos.

- En serio, Artemis, ¿qué haces aquí?- susurró la chica una vez que se encontraban solos en aquel callejón.

- Vine a liberar a Frank.

-Somos amigos de nuestro primer año en Hogwarts. No es necesario que me mientas.

- Dumbledore me pidió que le diera toda la información que pudiera de Grindelwald. Me dijo que tú podrías tener algo de información a estas alturas- Regina hizo una mueca.

- Aún no hay nada- los dos había desarrollado una especie de lenguaje propio en el que se expresaban todo y que para terceros, parecían hablar de tonterías-. Tenemos que encontrar tu maleta. De otro modo, no encontraremos en grandes problemas.

Los dos salieron caminado por la calles, nuevamente. Regina dio media vuelta para percatarse que Tona los estaba siguiendo a una distancia prudente. Los gritos que provenían de la siguiente calle hicieron que los dos amigos se apresuraban inmediatamente. Se detuvieron al ver a la gente aglomerada alrededor de uno de los edificios mientras los policías evitaban su paso.

- No puedo creer que no haya desmemorizado a ese hombre- la voz de Goldstein la había tomado por sorpresa a su lado-. Si hay una investigación, estoy acabado- la mujer aún se encontraba llorando haciendo que Regina sintiera pena por por ella.

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