Capítulo 5 || Lo que paso después de la Cena

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La comida había sido deliciosa y divertida a juicio de Regina. Aburrida para Newt. Interesante para Queenie y Jacob. Y preocupante para Tina.

Básicamente la conversación se había limitado Queenie hablando todo el tiempo con Jacob, si hablar se refería a que Queenia lo hacía mientras Jacob la miraba sorprendido.

- ¿Puedes dejarme de leer la mente un segundo?- interrumpió Jacob-. No me malinterprete. Ah... Me encanta- Queenie soltó una pequeña risa-. Está... todo exquisito. Me... Y yo me dedico a esto, se cocinar- empezó a balbucear-. Está es la mejor comida que he tomado en mi vida.

- ¡Oh! ¡Es tan divertido!- respondió Queenie con aire infantil-. Nunca había hablado con un nomaj.

- ¿Ah, no?

Regina sintió la mirada de desesperación de su amigo sobre ella, la chica se lo devolvió inmediatamente. No necesitaba leer mente para saber que amigo quería salir corriendo en busca de todas las criaturas que se le había escapado.

- No estoy coqueteando con él- la voz de Queenie la regreso a la realidad.

- Solo te digo que no le tomes cariño- comento Tina-. Hay que desmemorizarlo- luego dirigió su mirada hacia Jacob-. No es nada personal.

- La señorita Goldstein tiene razón. Se lo hacemos a cada muggle que tenga cualquier tipo de contacto con el mundo mágico. Excepto aquellos que demuestran magia a una corta edad- intervino Regina.

Vieron como Jacob se ponía pálido nuevamente. Regina se limitó a terminar de comer su pedazo de strudel de manzana. Queenie se encontraba sorprendida por aquella reacción repentina que había tenido el nomaj y se acercó rápidamente al lugar de Jacob.

- Oh, vaya, ¿estás bien, querido?- preguntó Queenie preocupada.

Newt se levantó de su asiento, deteniendose en el asiento donde se encontraba Jacon mientras todos se encontraban sorprendidos por aquella acción de parte del magizoologista.

- Señorita Goldstein, creo que el señor Kowalski le vendría bien... acostarse pronto. Además, Regina, usted y yo tenemos que madrugar para encontrar a mi escarbato, así que...

- ¿Qué es un escarbato?- preguntó Queenie a su hermana, haciendo que se molestara con tan solo la mención de la criatura.

- No preguntes-Tina se dio vuelta en dirección donde se encontraba Jacob y Newt-. Vengan, pueden dormir por aquí.

- Yo... yo no tengo ningún problema si me voy al lugar donde me estoy hospedando- comentó Regina incómoda.

- Señorita Pullman, espero que no tenga ningún inconveniente si se duerme en el sofá- Tina hizo  movimiento con su varita para ver como sacaban un par de cobijas de un armaria.

- Claro- respondió con cierta ironía en su voz-. Por supuesto que no tengo ningún inconveniente en quedarme en el sofá. He estado en peores situaciones.

Queenie sacó una especie de cobija que salían hebras de color café en la partes anchas. La rubia se lo dio a Regina haciendo que viera un huevo de dragón en medio. La castaña miró a la menor de Goldstein sorprendida. 

- No te preocupes. Me lo envió una amiga de Ilvermory que vive en México. Ella dice que los nomajs de su país lo usan para taparse del frió. Creo que lo llaman zarrape o sagape.

- Gracias, de ustedes dos, tú eres que mejor me ha tratado.

- Dime Queenie-comento con una sonrisa-. Y Teenie también es una buena persona, solo que no ha tenido una buena racha los últimos meses. 

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