Capítulo 36 || Regreso confuso

291 25 20
                                    

— Ministerio de Magia, Londres, Inglaterra. Diciembre 1927 —

Regina se encontraba en el elevador del Ministerio de Magia mientras trataba de no pensar en lo que había ocurrido en Paris, pero era imposible no hacerlo cuando el remordimiento la perseguía por todos lados. Sus problemas amorosos y familiares solo habían aumentado desde entonces. Las cosas habían escalado al punto que Graham le había dado vacaciones después de los acontecimientos de Pére Lachaise.

Luego de contarle a Dumbledore lo ocurrido en Paris, todos regresaron a Londres. Theseus había acompañado a Regina a darle la noticia sobre Kate siendo una Acolita de Grindelwald a Joe y a sus padres, no sin antes advertirle a Theseus que tuviera cuidado con lo que le dieran de beber después de lo que había pasado entre los dos. Tina estuvo algunos días en Londres con su amiga, pero la mayoría del tiempo, los dos hermanos Scamander las iban a visitar. Y en todo ese tiempo no había obtenido ni una sola noticia de Steven.

— Por Merlín, ¿qué hice? – bisbiseo en lo que pasó sus manos por su rostro.

— Regina, ¿estás bien? –  la mencionada se encontró con Alice haciendo que la castaña soltara un suspiro de de alivio.

— Te mentiría si te dijera que sí.

— Lamento lo de Kate – comentó Alice triste.

Regina no quiso decir nada ante la disculpa. Alice era una de sus primeras amigas que había hecho cuando se encontraban en su primer año en Hogwarts y se habían convertido en cercanas en el resto de su vida estudiantil. Ellas pasaban las noches hablando sobre lo que pasaba en el mundo mágico. Las dos se emocionaron cuando tuvieron sus TIMOS y EXTASIS suficientes para trabajar en el Ministerio de Magia. Ella se encontraba enfurecida cuando escucho que Theseus había sido el causante de que el talento de su amiga terminara siendo desperdiciado en el Departamento de Accidentes y Catástrofes Mágicos.

— Se que no quieres hablar de lo que pasó en Paris, pero quiero decirte que puedes contar conmigo para lo que sea, aunque solo sea mi compañía silenciosa.

— Gracias, Alice. Se que siempre puedo contar contigo – Regina le regaló una sonrisa triste.

Departamento de Seguridad Mágica – escucharon la voz que anunciaba los pisos.

— Gracias. Espero poder ponernos de acuerdo para ponernos al día pronto.

Regina bajo de inmediato para empezar a caminar por el pasillo. Había estado repasando todo lo que tenía que decirle a Steven Williams por las últimas horas en su cabeza. Ella solo esperaba que no se le olvidara. Se sentía tan culpable de besarse dos veces con Theseus Scamander en un lapso menor de cinco minutos. Ella estaba segura que Steve no se merecía eso.

No se dio cuenta en que momento se encontraba abriendo la puerta que daba hacia la oficina de Graham para acercarse a su escritorio. Ella se sentó en lo que ponía sus dedos en el puente de su nariz. Los últimos acontecimientos la estaban agobiando y debía de tener la cabeza clara para saber que cual sería su próximo paso.

— Me alegra que hayas llegado – Regina alzó su mirada para encontrarse con Graham, quien se encontraba feliz de volver a verla –. Si no llegabas hoy, haría todo lo posible para traerte de vuelta aquí.

— Yo también te extrañe – le regaló la sonrisa más cálida.

— Tengo algo importante que decirte.

Animales FantásticosWhere stories live. Discover now