Animales Fantásticos

Capítulo 30 || Un Respiro en Medio del Caos

La nieve caía en Hogsmade mientras varios alumnos caminaban en diferentes direcciones a los diferentes establecimientos que se encontraban en el pueblo. Regina miraba a su alrededor mientras Theseus sonreía en cada gesta que la castaña hacia.

- Aún no entiende que hacemos aquí- murmuró Regina confundida mientras agarraba la mano de Theseus.

- Quería que mi hermosa novia se despejará un poco de sus actividades- la chica recargó su cabeza en el hombro del rubio-. Creo que te estás presionando mucho más de lo que hiciste en los TIMOS y EXTASIS. Pienso yo, que si no te aprueban como auror, serían unos tontos.

Los dos entraron a uno de los establecimientos donde vendían cervezas de mantequilla y se sentaron en una de las mesas que se encontraba cerca de la ventana. Theseus no paraba de hacerla sonreír mientras le hablaba como le había ido su semana en el Ministerio de Magia. Regina se alegraba de no no pensar en practicar sus hechizos.

Theseus agarró su mano y le beso el dorso. Las mejillas de Regina se sonrojaron ante aquel acto. Se encontraba locamente enamorada de aquel hombre que se encontraba en frente de ella desde la Navidad que había pasado en la casa de su amigo.

- Aún recuerdo mi último años eh Hogwarts, cuando me enviabas lechuzas para saber cuando vendría.

- Y también recuerdo que no contestabas a mis cartas después de que pasaste Navidad con nosotros.

- Tenía miedo- comentó divertida-. En realidad, no se a que le tenía miedo- el último comentario hizo reír a Theseus.

Sus ojos se abrieron para encontrarse en la casa de refugio de uno de los magos más famosos del mundo. La chica se encontraba con los brazos cruzados viendo hacia la ventana, preguntándose si el Ministerio se hubiera dado cuenta que ni ella ni Newt se encontraba en Inglaterra.

La maleta de Newt se encontraba en medio de la estancia con tapa abierta. Había entrado con Jacob para asegurarse de la salud del zouwu, cosa que emociono al muggle que los acompañaba, o eso quería creer la castaña.

La inglesa se acercó a su amiga, que trataba de despertar a Kama con una botella que se encontraba en sus manos. El hombre hizo un movimiento que causó que un libro se le cayera. Regina alzó el libro que tenía como título Las Profecías de Tycho Dodonus haciendo que la chica lo mirará con desagrado.

- Mira, Tina- la chica se acercó a su amiga en cuanto Kama despertó momentáneamente-. Creo que esto nos puede ayudar en algo- comentó mientras lo abría en la página donde se encontraba subrayada alguna de las líneas.

Regina le extendió el libro y Tina lo guardo en su gabardina. Los pasos subiendo de las escaleras del santuario móvil de Newt se escucharon. La chica se asomo para ver que su amigo se encontraba satisfecho con una cadena en su mano. 

- Ha reaccionado bien al díctamo. Nació para vivir en libertad, aunque le falta confianza en si misma.

La reacción de Tina tomo por sorpresa a Regina y Jacob, quien parecía dispuesta a no hablarle a Newt, a menos que fuera necesario. Tina se encontraba concentrada en encontrar otro pista por parte de Kama.

- Señor Scamander, ¿lleva algo en esa maleta que pueda revivir a este hombre? Necesito interrogarlo. Creo que sabe quien es Credence. Y la cicatrices que tiene en las manos sugieren un Juramento Inquebrantable.

- Un Juramento Inquebrantable. Sí, ya me había fijado.

- Me pregunto que habrá jurado que se empaña hacerlo.

Los tres continuaron examinando a Kama, quien seguía inconsciente en la silla. Había más preguntas que respuestas y eso no le ayudaba en nada. De hecho, Regina detestaba las preguntas sin resolver.