Animales Fantásticos

Capítulo 2 || Encuentro en MACUSA

- Noviembre. Nueva York, 1926- 

Había pasado un poco más de un mes que se encontraban en Nueva York. La cosas parecían complicarse cada vez mas. Los miembros de la Confederación Mágica Internacional parecían que las reuniones parecían no tener fin  debido a las acciones de Grindelwald. Al parecer había desaparecido por tiempo indefinido.

- Regina- escuchó como la llamaba, la chica se dio media vuelta para encontrarse con Abernathy, un hombre que le parecía gracioso a la chica.

- Abernathy- más que una sonrisa parecía una mueca-. ¿Qué te trae por aquí?

- Creí que estaría al tanto de las noticias.

- ¿Noticias? ¿Qué noticias?- preguntó la castaña algo confundida.

- ¿Acaso no lo sabes?- la chica solo negó con la cabeza-. Hay actividad sospechoso en Europa. El Congreso Internacional piensa enviar un contingente.

- ¿Y eso te alegra porque no me verás aquí?-preguntó de manera sarcástica.

- En realidad... yo...

- Señor Abernathy- los dos aurores voltearon a ver como un elfo se acercaba a ellos-. Madame Picquery acaba de decirme que la señorita Goldstein acaba de meterse en asuntos que no le incumben.

Regina alzó una ceja en el momento que escuchó aquello. Abernathy parecía un tomate al escuchar aquellas palabras. El elfo que se encontraba puliendo la varita de Regina. La chica parecía feliz, tenía una razón para molestarlo.

- Espérame Abernathy- comento con una sonrisa-. La verdad, quisiera acompañarte.

- ¿En serio?- preguntó confundido por aquella reacción.

- En serio- comentó con cierta inocencia.

Los dos entraron a uno de los elevadores. El chico le ordenó al elfo que lo llevará al departamento que se encontraba Goldstein. Regina se encontraba segura de que si Abernathy tuviera fuego a la mano, estaría incendiado todo. 

Fueron los últimos en llegar a los pisos de abajo. Regima vio que eran varios cubículos pequeños y oscuros. Regina agradeció de que oficina en Inglaterra fuera un poco más grande que aquel lugar.

- ¿Goldstein?- gritaba en Abernathy, Regina caminaba lo más rápido posible-. ¿Dónde está? ¿Dónde está? Gold... ¿Goldstein?

La castaña recordó que se había encontrado ahí hacía unas semanas aquel lugar. Había tenido que ir para poder obtener su carnet de varita. Ella claramente, había sido por otra persona para que se lo diera.

- ¡Goldstein!- gritó furioso mientras Regina se detenía en un escritorio cerca del que se dirigía, una chica se asomo detrás de la mesa-. ¿Otra vez importunando al equipo de investigación- Goldstein abrió la boca sorprendida-. ¿Dónde has estado?

- ¿Qué?-  la mencionada preguntó asustada.

- ¿Dónde lo ha agarrado?

- ¿A mí?-Regina se sintió sorprendida al escuchar aquella voz que le sonaba familiar. Encontró su mejor amigo sorprendido. 

- ¿Otra vez persiguiendo a los Segundos Salemitas?

- Claro que no, señor-respondió inmediatamente.

- Abernathy, si mi interrupción puede ser oportuna. Le dije a la señorita Goldstein que...

Unos pasos interrumpieron aquella conversación. Regina vio como Graves con aires de superioridad mientras Abernathy se acordaba con la presencia de aquel hombre se acobardaba. La castaña se mordió el labio en señal nerviosismo. 

-Muy buenas, señor Graves- comentó nervioso-. Señor.

- Muy buenas... Abernathy- aquel hombre se dirigió aquel pequeño escritorio y se percató de la presencia de la castaña-. Pullman.

- Graves- fue lo único que logró decir mientras el mencionado se acercaba al escritorio en donde se encontraba Goldstein.

Hubo un silencio incómodo que fue interrumpido por Goldstein, quien parecía encontrarse nerviosa, seria y emocionada. Por un momento le recordó cuando trabajaba en el Departamento de Accidentes y Catástrofes Mágicas, sintiendo algo de empatía por aquella chica.

- Señor Graves, este es el señor Scamander- Goldstein parecía realmente emocionada al ver que aquel hombre se encontraba en frente de ella-. Lleva una criatura en una maleta, se la ha escapado y causado un gran revuelo- Regina vio atentamente al acompañante para darse cuenta que su amigo tenía la mirada en el suelo.

- Veamos a ese pequeñín-comento Graves mientras Goldstein sacaba una maleta.

La emoción por ver Abernathy enojado cambiando una mueca de disgusto. Ella sabía perfectamente que era lo que contenía en el interior de aquella maleta. Trataría hacer todo lo posible para ayudar a Newt. Graves abrió la maleta dejando una cara de sorpresa.

- ¡Tina!- grito Abernathy enfurecido.

Todos se quedaron en silencio en el que volteó la maleta para encontrarse con pasteles y panecillos en su interior. 

- ¡Oh no!-fue en lo único que dijo Regina al ver. 

(Nota de la autora:

Capítulo corto pero espero que les haya gustado.

Oficialmente, entramos a los hechos de la primera película y tengo el presentimiento que tendrán más preguntas que respuestas cuando acabe el primer acto. Tengo el presentimiento de que les va a gustar. 

Como sea, Regina se encontró de manera precipitada con Newt, cosa que tenía prevista (en realidad sí, pero no sabía que sería pronto). Como se habrán dado cuenta, no lleva una buena relación con Abernathy y le gusta molestarlo. No todo puede ser perfecto, ¿no creen?

Sería todo por hoy y nos vemos la próxima semana. 

April Hdzz Capaldi, fuera)