Capítulo 61 || La Primera Muerte

74 7 1
                                    

— Hogwarts, Escocia. Primavera 1912 —

Llegar era lo único que le importaba en esos momentos a Regina. El sueño de su abuela se sentía tan cerca y tan lejos que le desesperaba. Quería llegar pero no podía en lo que ella veía como una vida empezaba a desvanecerse provocando que sintiera impotencia de no poder hacer nada.

— Abuela, soy yo. Estoy aquí – el disgusto solo aumentaba porque desde hacía semanas que se había enterado de que el estado de salud de la mujer había empeorado debido a que había contraído Viruela de Dragón por medio de una carta que había recibido de su mamá –. Estoy aquí, abuela.

La mujer mayor parecía estar balbuceando cosas incoherente que Regina no podía escuchar por completo porque se sentía tan real en esos momento. La Ravenclaw quería hacerle ver que ella se encontraba en la sala, pero no podía comunicarse. Ella volteaba hacia todos lados porque ya no sabía que más hacer.

Regina sintió como la estaban moviendo provocando que despertara de golpe. Vio a Alice que se encontraba preocupada por su amiga. La Raveclaw no se había dado cuenta que se encontraba sudando hasta que pasó su mano en su frente. Se encontraba confundida porque era la primera vez que sucedía.

— Regina, ¿estás bien? – preguntó Alice preocupada –. ¿Quieres que vayamos a la enfermería para que te den algo?

— No – dijo en un intento fallido para tranquilizarse –. Estoy bien. Creo que necesito enviar una lechuza a mis papás.

— ¿A esta hora? – preguntó confundida la rubia.

— Sí. Estoy preocupada por mi abuela.

Regina se levantó para cambiarse de inmediato para poder ir a la sala común. Se sentó en una mesa que se encontraba al lado de la ventana. Ella empezó a escribir la carta sobre su preocupación por su abuela. Ella quería omitir la parte del sueño porque no le daba de mucha importancia. Los primeros rayos de luz se hicieron presente cuando terminó de escribir.

— Espero que nada malo le haya pasada a la abuela – comentó preocupada.

Ella salió de la sala común para encontrarse con el jefe de su casa haciendo que se sintiera confundida. Ella volteó en dirección donde se encontraba la aldaba en forma de águila para regresar su atención hacia el profesor.

— ¿Está buscando a alguien, profesor? – preguntó la Ravenclaw confundida.

— Sí, a ti, Pullman. El profesor Dippet me pidió que te fuera a buscar – el jefe de su casa vio el sobre que se encontraba en sus manos –. Ya luego tendrás tiempo de enviar esa carta.

****

Regina se encontraba en la casa de sus padres en lo que escuchaba estupefacta todo lo que su papá y su abuela por parte su papá le habían dicho. Tenía mucho que procesar porque estaba siendo de mucha información para ella. La Ravenclaw se levantó de su asiento en lo que pensaba en todo lo que había ocurrido.

— ¿Me estás diciendo que vi a mi abuela morir? – preguntó asustada viendo a los señores Pullman.

— Sí.

— ¿Por que no intentaron hacer algo? ¿Por qué no...?

— Regina – la mencionada volteó en dirección donde se encontraba su papá –. Porque una vez que la muerte te haya mostrado su siguiente víctima conocida para ti, no habrá nada en el mundo que evitara lo que vaya ocurrir.

La adolescente bajo su mirada haciendo que se sintiera mal. Tenía un don con una gran responsabilidad que nunca pidió. La peor parte es que no podía decírselo a Newt para que no se sintiera sola. Al parecer, a las únicas personas que se lo podía decir a su futuro marido y su primer hijo. Pero faltaban muchos años, a juicio de Regina, que eso pasará.

****

Las puertas del comedor se abrieron haciendo que la Ravenclaw observará el Gran Comedor. Sus ojos se encontraban rojos en lo que continuaba quitándose las constantes lágrimas que salían de sus ojos. Ella empezó a caminar en dirección a las mesas donde se encontraba su amigo sin importarle que era lo que demás pensara.

Newt volteó para ver como su amiga caminaba con un paso lento y ausente haciendo que se levantara. Dejó su desayuno a medio comer para dirigirse lo más rápido que sus pies pudieran para llegar ella. El Hufflepuff se acercó para abrazarla en lo que se soltaba a llorar. Le habían dado la noticia a él para que no se preocupará por su ausencia.

— Murió, Artemis – ella le devolvió el gesto en lo que la cascada de emociones habían estallado –. La abuela murió.

— Lo sé – pasó sus manos con delicadeza –. El profesor Dippet me lo contó.

— No quiero ir a clases hoy – dijo sin moverse.

Newt sabía que para su amiga le dijera eso era porque la situación la había afectado a Regina. Tal vez, mostrando una criatura del santuario que tenía el profesor de Cuidados de Criaturas Mágicas o que se quedaran en la orilla del lago la distraería un poco.


Animales FantásticosHikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin