Animales Fantásticos

Capítulo 66 || El Andar de la Qilin

Los seis se mezclaron con los magos y brujas que estaban viendo las elecciones. El grupo trataba de no perderse de vista entre ellos para poder llegar a tiempo a la ceremonia. Regina sentía como Theseus le agarraba la mano en lo que se abrían paso entre la multitud.

— Cada uno representa la visión de cómo no solo moldearemos nuestro mundo, sino también el mundo mágico. Lo que nos lleva a la parte más importante de nuestra ceremonia: el andar de la qilin.

La Ravenclaw se detuvo en el momento que vio como Vogel se acercaba a otra persona para cargar a la qilin. Ella recordó su visión haciendo que volteara en dirección donde se encontraba Newt subiendo las escaleras. El mundo se detuvo a su alrededor. No escuchaba nada de lo que salían de los pendones porque sabía que su visión estaba pronto de suceder. Ella no se había percatado que la qilin se había inclinado ante Grindelwald ni que Theseus la llamaba desesperado.

— La qilin ha visto – la voz de Vogel la sacó de sus pensamientos haciendo que volteara en dirección donde se encontraba los estandartes –. Ha visto la bondad y la fuerza, cualidades esenciales para dirigirnos y guiarnos. ¿A quién ven ustedes?

De las varitas empezaron a salir chispas de diferentes colores. El naranja que representaba a Santos, el azul que representaba a Liu y el verde que representaba a Grindelwald. Regina se encontraba atónita ante lo que estaba viendo sus ojos haciendo que pusiera sus dos manos en su boca. Los gritos y los clamores era lo único que escuchaba en lo que sentía como alguien llegaba para abrazarla.

— Gellert Grindelwald es el nuevo líder del mundo mágico por aclamación – anunció Vogel.

— Los niños y tú estarán bien – Theseus pasó su mano en la espalda de Regina para tranquilizarla –. Haremos todo lo posible para que no pase de hoy su mandato.

Theseus hizo un aparición conjunta cerca de las escaleras para empezar a subirlas y poder alcanzar a Newt en la punta de la montaña donde se había suscitado el andar de la qilin. Kama, Rose, Joe y Lally los habían alcanzado al pie de las escaleras.

El grupo subía lo más rápido posible hasta que pudieron divisar un grupo conformado, en su mayoría, por los Acólitos de Grindelwald y Aurores Oscuros. También se encontraban Santos y Liu con sus respectivos comités se encontraban atónitos con lo que estaban pasando en esos momentos ante sus ojos.

— Este es el hombre que intento quitarme la vida – escucharon la voz de Grindelwald en lo que se acercaban con paso lento –. Este hombre sin magia que quería casarse con una bruja, contaminar nuestra sangre y crear una unión prohibida que nos haría menos y nos debilitaría como a los suyos.

>> Él no está solo, amigos míos. Hay miles que quieren hacer lo mismo. Solo puedo haber una respuesta a tales alimañas.

Grindelwald sostenía la varita que Dumbledore le había regalado al panadero para su misión. Gellert aventó la varita para luego levantar la Varita del Sauco. Jacob estaba dispuesto a enfrentarlo, pero un hechizo hizo que cayera escaleras abajo para terminar a los pies de una figura femenina.

— ¡Crucio!

Un rayo salió de la Reliquia de la Muerte que impactó al muggle. Regina fue corriendo, pero fue detenida por los aurores oscuros. La Ravenclaw sintió una mirada que se encontraba sobre ella, haciendo que alzara su mirada para encontrarse con la de Grindelwald, quien le regaló una sonrisa de satisfacción al ver a la mayor de los Pullman en Bután.

— Nuestra guerra con los muggles comienza hoy – anunció eufórico siendo recibidos por vítores. 

Regina vio como Grindelwald se acercaba a ella para agarrarle la barbilla y que estuviera obligada a verlo. Tenía miedo de lo que podría pasar con su vida en ese momento, cuestionándose que tanto sabía Gellert sobre la relación de su familia con los Peverell. Escuchó como alguien más era aventado cerca de ella.

— Grindelwald – escuchó la voz de su hermano para soltar un gruñido.

— Los hermanos Pullman. Tal y como los quería  – escucharon la voz de Grindelwald –. Una bella reunión familiar que no esperaban. Seguro se estarán preguntando donde está Kate, pero les puedo asegurar que está en otra misión importante.

>> Les quiero hacer un trato que les beneficiará a ustedes dos para que puedan unirse a mí y yo convenceré a Kate que regresé a casa con ustedes. Lo único que tienen que hacer es unirse a mí y revelarme todo lo que saben de Antioch Peverell y los beneficios que tiene la Varita del Sauco.

— No sabemos nada – respondió Joe.

— Y si lo supiéramos, ¿qué te haría creer que te lo diríamos? – continuó Regina –. ¿No te bastó con arruinar una familia para arruinar la nuestra también?

Unos rayos salieron de la varita, pero esta vez iban dirigidos hacia ellos en lo que empezaban retorcerse en el piso. Las voces de los hermanos Scamander que se escucharon a lo lejos. No podía verlos porque el dolor era hacia que fuera imposible. Aún cuando había lanzado el hechizo, el dolor continuaba. Santos vio la imagen haciendo que removiera el hechizo de Jacob y los hermanos Pullman sin dudarlo.