Capítulo 52 || Nuevas Instrucciones

92 9 0
                                    

Newt, Regina, Lally, Rose y Jacob caminaba por las oficinas del Ministerio Alemán con la esperanza de ser atendidos. No tenían idea de donde encontrar a Theseus, por lo que era indispensable la ayuda de las autoridades del país. Regina se encontraba preocupada por lo que le pudo haber pasado.

— El hombre que busco es el jefe de la Oficina de Aurores Británicos – habló Newt en lo que su amiga veía el extraño ambiente que había en las oficinas haciendo que se sintiera tensa por la situación –. ¿Cómo es posible que no conozca su paradero?

El hombre se detuvo para voltear en dirección al grupo. La Ravenclaw intercambió mirada con la Gryffindor porque eso no vaticinaba nada bueno. Cualquier respuesta negativa, Regina iba hacer lo posible para obligarlos a intervenir. Tenía que encontrar a su esposo a cualquier costo.

— Como se lo dijimos, dado que nunca estuvo bajo nuestra custodia, nunca supimos dónde estaba.

— Ese es el peor pretexto que he escuchado en toda mi vida – respondió la aurora enojada.

— Señora Scamander, como se lo dijimos a su cuñado, su esposo nunca estuvo bajo nuestra custodia, por lo tanto, no sabemos en dónde está.

— Señor, había mucha gente ahí, cualquier podría colaborar... – intervino Lally.

— ¿Y usted quién es? – cuestionó el oficial viendo a la morena.

El hombre le lanzó una mirada amenazadora a la maestra haciendo que Rose hiciera todo lo posible para no empeorar las cosas. Jacob quería intervenir también, pero no sabía cómo hacerlo por lo que no tenían más opciones que irse del lugar.

— Vámonos de aquí... – comentó el muggle, pero su atención fue hacia uno de los hombres –. Esperen, ese es el tipo.

Newt, Lally, Rose y Regina voltearon hacia la dirección donde se dirigía la mirada de Jacob. Por el pasillo se encontraba Helmut caminando tranquilo haciendo que la Ravenclaw frunciera el ceño. Ella trataba de recordar en donde había visto el otro mago que lo acompañaba, pero no sabía hacia donde lo había visto con anterioridad. Jacob hizo señas para que el oficial lo siguiera.

— Vengan – les ordenó a sus amigos.

Los cuatro empezaron a seguir al panadero por los pasillo del Ministerio. Regina siempre se sentía orgullosa de Jacob porque a pesar de que era una persona no mágica, siempre mostraba su empeño en todo lo que hacía. Nunca se rendía y hacía todo lo posible que estuviera en sus manos, a pesar de que él tenía la mayor desventaja de todos.

— ¡Disculpe! – Kowalski lo llamó –. ¡Oiga! Ese es. Él sabe dónde está Theseus –. señaló en dirección donde se encontraba Helmut.

Regina se congeló al darse cuenta que el jefe de aurores alemanes, sabiendo que estaba escondiendo algo importante. Helmut parecía querer ignorar la situación, pero era imposible porque lo estaban siguiendo. Regina sentía que estaba cerca y tan lejos de Grindelwald, pero eso no la detendría.

— Ese se lo llevó – explicó Jacob.

Los cinco lo siguieron por el pasillo en lo que Helmut trataba de perderlos de vista. No fue hasta que se metió a una de las oficinas, que cerró de golpe la puerta. Regina logró evitar que su amiga le pasará algo para que se lastimara. Los cinco intercambiaron miradas.

— Creo que lo mejor será salirnos – opinó Regina.

****

El grupo se encontraba afuera del Ministerio de Magia Alemán. Los cinco tenían claro que debían de esperar a Albus Dumbledore, aunque Regina no estaba segura si ya había sabido la noticia sobre la absolución da Gellert Grindelwald.

Animales FantásticosWhere stories live. Discover now