Capítulo 63 || La Sala de Menesteres

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— Hogsmade, Escocia. 1932 —

El grupo se encontraba afuera de la maleta, una vez que Newt, Regina y Bunty habían preparado la hábitat para la qilin. Theseus se encontraba cargando la criatura con delicadeza en lo que la Ravenclaw la acariciaba la cabeza de la criatura de manera apacible. Los tres intercambiaron miradas para luego asentir con la cabeza, listos para una nueva aventura que estaba a punto de comenzar. Bunty se adelantaría con la maleta donde se encontraba la qilin porque esas eran las instrucciones de Dumbledore.

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Los seis se encontraban caminando por los pasillos de Hogwarts en lo que la neblina daba paso a un nuevo día. El sexteto se dirigió hacia una enorme puerta ornamentada con bajos relieves, en donde Regina había escondido varios objetos en su vida de estudiante, así como había recogido reservas de ingredientes cuando se le acababa a la mitad del curso. Pero esta vez, era diferente el motivo que había aparecido.

Los seis entraron al salón, en donde apenas había algunos muebles. Jacob se encontraban confundido por el lugar haciendo que recorriera su mirada por la habitación. Vio el rostro de Newt, luego a Regina. Su atención regresó hacia el fondo de la habitación donde Bunty terminaba de acomodar seis maletas en un círculo. Más allá, se encontraba una enorme Rueda de Plegarias Butanesa con decorados sobre la historia de la magia en dicho lugar.

—Oigan, chicos – Newt y Regina voltearon en dirección donde se encontraba Jacob –. ¿Dónde estamos?

— Es la Sala que Necesitamos – respondió Newt con solemnidad.

— También conocido como la Sala que Viene y Va o la Sala de Menesteres – explicó Regina –. Se supone que debes de pensar en lo que más necesitas en el momento. Puede ser un lugar para esconder algo, un lugar para descansar, o un lugar que esté de acuerdo a las necesidades que queremos, como es este caso.

— Exacto. Cinco puntos para Ravenclaw – intervino Dumbledore con una sonrisa de orgullo.

— No te vayas a quedar sin puntos – comentó sarcásticamente la aurora.

Albus sonrió en lo que se acercaba al grupo. Todos se encontraban listos ante las siguientes instrucciones del profesor de Defensa Contra las Artes Oscuras. El grupo parecía que iba a tomar una clase con Dumbledore.

— Espero que todos tengan las entradas que les dio Bunty.

Todos asintieron en lo que Jacob alzaba su entrada para que todos lo vieran. Rose sonrió al ver la reacción del panadero que la había causado ternura por su acción. La atención de todos regresó hacia donde se encontraba Dumbledore para continuar escuchando sus instrucciones.

— La necesitaran para acceder a la ceremonia – aclaró.

Newt se encontraba observando el círculo de maletas que se encontraban en frente de ellos. Este gesto no fue pasado por desapercibido por Albus sabiendo de la inquietud que el magizoologo tenía respecto al plan de Dumbledore.

— ¿Qué piensas? – le preguntó el Gryffindor –. ¿Sabes cuál es el tuyo? – preguntó preocupado el castaño.

Newt observó las maletas que se encontraban en el piso, pero todos se veían exactamente igual que la suya, que no pudo reconocerla. El magizoologo negó con la cabeza para observar al profesor Dumbledore. 

Animales FantásticosWhere stories live. Discover now