ENZO EFSERYAN (FREDDIE MERCURY) ES UN PROMETEDOR ACTOR DE CINE QUE SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA CON SU NOVIA PAULINE AMOS (MARY AUSTIN). LO QUE PARECE EL FINAL DE TODO, SERA SOLO EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA PARA ENZO.
HAY HOMBRES QUE MERECEN UNA...
El teatro era adictivo. Ser actor era un anhelo constante por ser visto y en ningún formato era más cierto esto que en un teatro. Había algo de placer narcisista en ello y Enzo lo estaba viviendo todo con mucha intensidad.
Cada noche se emborrachaba con Brick, se encolerizaba con Brick, se enamoraba con Brick y se frustraba con Brick. Brick estaba siendo uno de sus personajes decisivos. Con cada función descubría matices nuevos de él y a veces incluía pequeños detalles novedosos que se le iban ocurriendo.
Eso trastornaba sobremanera a Lena y hacía que su maullido se convirtiera en rugido. Aunque lo cierto es que ella también era imprevisible y descontrolada en ciertos momentos sobre el escenario. Formaban una de las parejas más solventes y resultonas del panorama teatral actual.
- Que sea la última vez que haces eso, joder. Ya no he estado centrada el resto de la obra por tu jodida culpa.
- ¿No puedes hacer el esfuerzo de no decir tacos? Eres muy ofensiva. Y a la proxima llama antes de entrar.
- Vete a la mierda.
- Y tu límate bien esas uñas antes de siquiera rozarme con ellas. La otra noche se te fue la mano. ¿Te ha quedado claro, diva insoportable?
- Aquí la única diva eres tú. Todos los gays sois las peores divas del mundo.
- Guárdate tus comentarios homófobos, querida. Además nunca podrías ofenderme, así que...
Era una suerte que la obra estuviera funcionando tan bien y llenando cada noche porque Andy, el director, no había conocido en el escenario dos fuerzas de la naturaleza comparables.
La sangre no había llegado al río en los ensayos pero sí que en ciertos momentos pensó en qué buena hora se le había ocurrido contratarlos a ambos. Sin embargo, ahora viéndolos cada noche le demostraba que el riesgo había sido perfectamente asumible. A veces el aspecto artístico de la vida exigía esa pasión incontenible, ese afán por derribar tópicos, por abrir nuevos caminos. Ambos eran una prueba viviente de eso.
Todas las acaloradas discusiones en las que parecía que nunca se pondrían de acuerdo y al final lo conseguían, las visitas frecuentes "al cuarto de pensar", como Andy lo llamaba, para solucionar sus problemas de ego. Todo eso había contribuido a ofrecer unas interpretaciones soberbias.
El teatro era muy fatigoso y Enzo a veces salió a escena con las fuerzas totalmente mermadas. Pensando que en cualquier momento la muleta cedería y se estamparía contra las tablas. A pesar de que lo que Brick bebía durante toda la obra era agua mineral, hubo ocasiones en que Enzo pidió al equipo artístico que rellenara sus vasos con su vodka Stolichnaya para soportar el dolor que de vez en cuando aparecía en su costado.
El éxito fue tal que tras tres meses de proyección les ofrecieron una prórroga de otros tres meses en el Novello debido a la demanda que había.
El cuerpo de Enzo clamaba por un descanso pero su mente y su corazón estaban completamente enganchados a las tablas.
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