TEAR IT UP

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- ¿Por qué no viniste a mi fiesta?

Tarek observó su piel roja como la de una langosta, con espanto.

- Encima no te echaste crema y te has abrasado las piernas y los brazos.

- ¿Es que no fue lo suficientemente exclusiva mi invitación? - dijo quejoso ignorando su comentario-. ¿Es que no te quedó claro que eres algo más que mi jardinero?

- Enzo, por favor. Deja de chillar como una gallina.

- Pues explícame ese desprecio.

- Ay, por Dios. ¿Qué desprecio? Yo no pintaba nada allí. No hagas dramas.

- No estoy haciendo dramas. Te preguntó el por qué –replegó sus delgadas piernas sentándose a lo indio sobre la cama.

- ¿Has hecho a Carl conducir 30 kilómetros a las 3 de la mañana para ver si tengo novio?

- Lo que haga falta.

- ¿Tenías que emborracharte así? ¿Era necesario?

- Siiii.

- Oh, Dios. Si fueras un niño te daría una tunda de azotes –le dijo desde el baño adonde había ido a por crema after sun.

- Yo no quería pero tú no acababas de llegar...

- No empieces a echarme la culpa a mí de todas tus insensateces.

- Además estaba John por ahí pululando. Como comprenderás con el doctor allí fui un chico bueno la mayor parte del tiempo.

- Echate la crema o ni la borrachera te va a permitir pegar ojo –le alargó el bote.

- Coño, estoy en tu casa –su sonrisa era radiante ahora-. He cruzado ese umbral infranqueable. Qué fácil ¿no?

- Te he dejado pasar para que el vecindario no me linche.

- Qué listo soy ¿a que si? Debería haber tenido esa idea antes.  

Viendo que Enzo ignoraba una y otra vez la crema que le alargaba, Tarek abrió con energía el tapón y vertió un montón generoso sobre su palma. Sin mayor protocolo le untó brazos y hombros. Los ojos de Enzo eran caramelo líquido cuando se posaron en su concienzuda expresión mientras le embadurnaba. Tarek hacía todo así, sin segundas intenciones y pudo notar que en esos momentos lo único que le importaba era dejarle bien esparcida la crema por el cuerpo. Era tan natural, estaba tan desprovisto de artificios que no podía resultarle más sexy. Ni siquiera con la blusa malva de crepé estaba mas sensual que en esos instantes.

Enzo tuvo un escalofrío de repente y Tarek se detuvo mirándole con atención. Enzo plegó los labios sobre sus incisivos en su típico gesto al tiempo que aparecía el eterno hoyito en su mejilla derecha.

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MR BAD GUYWhere stories live. Discover now