ENZO EFSERYAN (FREDDIE MERCURY) ES UN PROMETEDOR ACTOR DE CINE QUE SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA CON SU NOVIA PAULINE AMOS (MARY AUSTIN). LO QUE PARECE EL FINAL DE TODO, SERA SOLO EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA PARA ENZO.
HAY HOMBRES QUE MERECEN UNA...
Se sometió a la ablación a los dos días de aquella reunión informal con su médico. Eran algunos de los privilegios de los que podía estar agradecido por ser quien era y tener los contactos que tenía.
La intervención fue estupendamente. Enzo se portó como el buen paciente que sin duda era y en el mismo día regresó a casa a la espera del diagnóstico que le darían en un mes.
Sin embargo al cabo de tres días después de la ablación tuvo que guardar cama con síntomas parecidos a la gripe.
Enzo odiaba guardar cama y más cuando tenía tantos proyectos por delante. Se había liado la manta a la cabeza y había decidido participar en la película de Sean Penn como productor y productor ejecutivo. Al fin y al cabo era millonario y nunca se había implicado financieramente en una película, algo nuevo y excitante para él pero también un cúmulo de preocupaciones. Todo por poner en pie el proyecto y poder hacerse también con el papel protagonista.
Pero en vez de coger un avión para Nueva York y tener una serie de reuniones, se encontraba postrado en su cama estornudando.
- Ya estoy aquí. ¿Me has echado de menos?
Tarek entró en la habitación portando dos jarrones preciosos. Uno con azaleas y otro con fresias. Las flores favoritas de su marido. Los colocó de modo que pudiera verlos a placer. Enzo estaba leyendo un montón de tarjetas de felicitación navideñas procedentes de sus variados clubes de fans que no le había dado tiempo a leer. El tener que guardar cama le permitía hacer todo eso que siempre posponía por encontrarse demasiado ocupado.
- ¿Qué lees con tanta atención? -preguntó tumbándose junto a él en la cama.
- No te arrimes a mí. Te lo acabaré pegando -protestó en tono lastimero-. ¿Y entonces quien se va a ocupar de mi?
- Me trae sin cuidado. Hoy todavía no te he dado un beso -saltó sobre él alegremente.
Enzo, en uno de sus arranques se había afeitado su bigote. Tarek aún no se acostumbraba, le parecía que estaba besando a otro hombre.
- Cuéntame que te ponen -le insistió tras darle un montón de besos sobre su labio superior tan despejado y suave.
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- No te lo puedo leer. Es demasiado puerco incluso para mí.
Tarek se echó a reír arrebatándole la tarjeta y poniéndose a leerla.
- Aún no me explicó esa atracción que tienen las tías por ti –dijo reflexivo tras leerla.
- ¿Por qué no te lo explicas? Soy el animal más bello del mundo.
- ¿Esa no era Ava Gardner? –alzó una ceja cómico Tarek.
- Eso dijo de mí una periodista, no me eches la culpa de su falta de originalidad.
