I'M IN LOVE WITH MY CAR

36 0 0
                                    

Tarek era una persona sólida y sabia que no se arrepentía de haber dejado su trabajo por segunda vez por él. Su labor de jardinero le exigía muchas horas y siempre solía estar muy ocupado. Pero Tarek decidió reemprender sus clases de conducción y sacarse de una vez el carnet. No le gustaba dejar las cosas a medio hacer.

- ¿Adonde vas tan guapo? ¿Tienes una cita y no me lo querías decir? –le observó de arriba abajo Enzo enrollando unos dibujos que contenían el diseño de la sala de billar.

- Oh, pensaba que estabas ocupado con el arquitecto.

- Así es –sonrió con suavidad tras alisarle las arrugas imaginarias de su camisa-. ¿Por eso aprovechaste para escaparte sin decirme nada?

- No me estoy escapando.

- ¿Me puedes decir adonde vas o estoy coartando mucho tu parcela de independencia?

- Voy a reemprender mis clases de conducción.

- ¿De verdad? Pensaba que aquello fue una locura momentánea que te dio.

- La única locura momentánea que me ha dado alguna vez ha sido contigo y mírame, aquí sigo sufriendo por ello.

Enzo le pellizcó el trasero haciéndole saltar entre risas.

- ¿Te aburres? –asomó el temor a la voz de Enzo.

Era curioso. Cuando al principio de su relación fue especialmente caprichoso y arbitrario con él, jugando como un gato malvado con su ratón sin acabar de matarlo. Ahora su temor era que le abandonara. Que su decisión de sacrificar su trabajo se cobrara un precio. Que le acabara detestando.

Le decía constantemente que su amor era peligroso. Y era verdad. A veces no era el mejor marido. Temía que su paciencia se viera tocada. Tarek no podía estar más lejos de lo que él se imaginaba. Estaba tan enamorado como siempre pero Enzo necesitaba que se lo expresara continuamente.

- Un poco sí –acabó aceptando Tarek.

Las alarmas de Enzo se pusieron todas en funcionamiento. Ya empezaba el drama.

- ¿Tu vida a mi lado es aburrida? ¿Yo soy aburrido?

- No digas bobadas. ¿Cómo vas a ser aburrido?

- Es lo que acabas de decirme.

- No, señor. Es solo que quiero darme un respiro y prefiero emplear mi poco tiempo libre para...

- Es inaudito. Ninguno de mis hombres me dijo nunca que se aburría conmigo.

- Enzo, ¿quieres que te lo repita? No eres tú, jamás podrías aburrirme, terco. Pero ahora...

- Te aburres, si ya me lo has dicho.

- Oh, no te pongas tan a la defensiva.

- Yo te quiero mucho. ¿Tú a mí?

- Ya sabes que sí.

- Pues dímelo.

- Te quiero.

- No, así no me lo digas.

- ¿Cómo te lo digo?

- Como si te vieras obligado.

- Bueno, un poco me has obligado ¿no?

Enzo le hizo doblarse entre risas con unas certeras cosquillas en el sitio indicado. Cuando se cansaron de juguetear por todo el sofá, Tarek le devoró con sus enormes ojos azul grisáceo pronunciando un "Te quiero" mucho más convincente para Enzo. Se despegó tras unos minutos de sus labios obsequiándole con una de sus más seductoras sonrisas. Sus ojos persas emitían destellos enamorados haciéndolos mucho más bonitos.

MR BAD GUYWhere stories live. Discover now