ENZO EFSERYAN (FREDDIE MERCURY) ES UN PROMETEDOR ACTOR DE CINE QUE SE ENCUENTRA EN UNA ENCRUCIJADA CON SU NOVIA PAULINE AMOS (MARY AUSTIN). LO QUE PARECE EL FINAL DE TODO, SERA SOLO EL INICIO DE UNA NUEVA VIDA PARA ENZO.
HAY HOMBRES QUE MERECEN UNA...
Enzo levantó la mirada distraída de la barra. Era la última noche en Australia y Tarek y él decidieron salir a tomarse algo. Había sido una luna de miel muy sobria en rasgos generales y aquella noche en Sydney optaron por hacer un esfuerzo y conocer el ambiente nocturno. Prácticamente acababan de salir de la cama para acudir a aquel local.
La voz que le invitaba le resultó familiar. Enzo tenía una prodigiosa memoria para las caras, los nombres, las fechas y sobre todo las voces. Se trataba de Petra Wood, una periodista australiana que le había entrevistado en varias ocasiones. Habían pasado unos años desde la última vez. La recordaba perfectamente. Fue una buena entrevista. Un poco por encima de lo que se solía tropezar en su medio.
- Petra ¿no?
- ¿Tan vieja estoy que dudas?
- No, querida. Estás espléndida. ¿Qué haces por aquí?
- Yo vivo aquí. Eso lo tendría que preguntar yo.
- Ohhh, pues... estaba tomándome una copa.
Enzo no confiaba en los periodistas. Tenía varios amigos entre ellos pero muy contados. El resto se habían demostrado para él muy por debajo de lo deseable. Sobre todo la prensa británica. Como solía pasarle a mucha gente, uno nunca es profeta en su tierra. A Enzo le adoraban en Estados Unidos, Japón y Australia.
Notó como Petra le taladraba literalmente con mirada de periodista. Por suerte de momento parecía no querer ejercer de ello fuera de sus horas de trabajo y no le preguntó qué hacía en Sydney. Estaba comportándose.
- Tú tampoco has cambiado mucho. Sigues con tu bigote –apuntó ella sonriente.
- ¿Debería cambiar de look, cariño? –la consultó meneando la cabeza graciosamente.
Era obvio que el atractivo de Enzo nunca había pasado desapercibido para las mujeres. Daba igual los rumores nunca confirmados sobre su homosexualidad. Había un sector femenino que se negaba a creerlo. Muchas aún seguían pensando que Pauline era su pareja. A Enzo le había venido muy bien eso durante años.
Petra parecía estar en ese gremio de las "despistadillas". De todos modos, pensó Enzo viniéndosele a la mente su último encuentro, era comprensible que le considerara heterosexual. Coincidieron en una fiesta de la productora tras el estreno de la película y hablando finamente la había colmado de demasiadas atenciones.
- No, creo que así estás muy masculino.
A Enzo se le escapó una risita que era todo menos masculina. Pegó un delicado trago a su cocktail sin alcohol mientras Petra se quedaba prendada de su garganta.
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- ¿Has dejado la bebida? –preguntó perspicaz viendo el contenido del vaso.
- Y el sexo, encanto –le respondió con su sonrisita conejil más picante.
