MR BAD GUY

HOT SPACE, LET'S GO

- He hablado con John. Le pregunté que era lo más cerca que podía reservarnos y me propuso el lunes.

- ¿Yo no he vuelto a hablar con Deaky y tú ya estas reservando cosas sin consultármelo?

- Yo hablo bastante con él. ¿Quieres que me enfurruñe con él porque tú lo estás?

- Yo no estoy enfurruñado con él. Pero seguro que no se me ocurrirían esas conspiraciones a tus espaldas.

- Enzo, piensa racionalmente.

- ¡No me jodais! No andéis organizando mi puta vida. Yo di por terminada esa conversación con Deacon. ¿Qué parte no os ha quedado clara?

- ¡Tú! Tú no nos quedas claro. Deja de comportarte como una mezcla entre una prima donna y un niño de 3 años.

- Me comportaré como me salga de las narices. Nadie va a mandar en mi enfermedad.

- ¿Ni siquiera el doctor que es quien sabe como curarla?

- No me puedo creer que habléis y controleis a mis espaldas. Dile a John que deje esa sesión a alguien que de verdad lo necesite.

- Ah, no. Díselo tú, encanto. Y de paso discúlpate por lo gilipollas que estás siendo.

- No quiero que vuelvas a meter las narices en mis decisiones sobre mi salud.

- Tengo que hacerlo cuando tu mente no piensa con claridad.

- Mi mente está perfecta y tú no estás siendo el marido que esperaba en estos momentos.

- ¿Qué estás diciendo? -los ojos ya de por sí gigantescos de Tarek en ese instante podrían haberse engullido todo lo que se encontrara a su paso-. De modo que he dejado no una sino dos veces mi puto trabajo por ti y no soy el marido que esperabas.

- ¿Ya estás echándomelo en cara?

- Lo decidí para cuidarte y si no recuerdo mal tú estabas encantado y muy de acuerdo con ello. ¿Por qué ahora no me dejas?

- No me estás cuidando. Estás faltándome al respeto una y otra vez. Nunca pensé que lo fueras a hacer. Esa no era mi idea de tu labor como enfermera.

- Yo se cual es tu idea. Que todo el mundo se pliegue a tus deseos sean los que sean. Claro, tus faltas de respeto hacia mí no cuentan.

- ¿Cuáles?

- ¿Cómo puedes tener la desfachatez de poner esa cara de inocente? ¿Quieres que viajemos en el tiempo? Cuando te encaprichaste de mi...

- No digas eso. Me enamoré de ti.

- Llámalo como quieras. No puedo enumerar la cantidad de humillaciones a las que me sometiste. No me puedes dar lecciones de falta de respeto, amor.

- Sabes perfectamente en qué punto me encontraba entonces. Aún no te conocía, me habían tirado por los suelos demasiados novios demasiadas veces. Solo te estaba poniendo a prueba. No me fiaba de nadie. Por eso jugué contigo.

- Pues tu puede que lo encuentres justificadísimo pero lo cierto es que me hiciste mucho daño. Asi que no se te ocurra decirme que te falto al respeto.

- Oh, mierda. Lo hacemos cada vez que peleamos y jugamos a quien es más cruel y ofensivo con el otro. No es tan grave. Siempre encontramos un modo de redimirnos después.

- Hoy he recibido un whatsapp de Leoni en respuesta al mío. ¿Y sabes qué? Me ha dicho que lo sentía mucho por mi pero que presentía que todo me iba a salir bien en la vida...