Recuerdo... Recuerdo a Zack. Recuerdo los primeros días que estuve junto a él y lo atento que siempre fue conmigo. Día y noche él se preocupaba por mí y mi bienestar; incluso se tomó el tiempo de enseñarme y ayudarme para que nunca más volviera a comportarme como una estúpida niña débil, y es por eso principalmente que voy a esforzarme por mantener la calma. No pienso decepcionarlo.

Estoy más que segura de que él vendrá por mí otra ves; y cuando llegue, voy a demostrarle que tan fuerte pude ser gracias a él. Voy a demostrarle que soy una líder impresionante que nunca más volverá a ser burlada...

- Deberías estar durmiendo, es hora de dormir -oí aquella voz de repente tan cerca de mí, que inmediatamente mi corazón se estrujó como una pasa.

Reconozco esa maldita voz; la reconozco de mis más horribles y dolorosas pesadillas, de solo recordarlas mi corazón se llena amargo odio...

- Dije que te levantaras. -me ordenó, y un fuego se encendió en mi interior. Él no es superior a mí, y no voy a permitirle que piense eso otra vez.

Yo lo miré a los ojos utilizando la misma táctica que con su padre. Él se mantiene serio e inexpresivo, imponiendo su "autoridad" ante mí con su fuerte atractivo, pero él no sabe que ahora yo soy inmune ante sus tácticas.

- O qué. -me atreví a desafiarlo con total seguridad.

- No puedes enfrentarme. Levántate.

¿Tú crees que no?. Talvez no pueda hacerlo físicamente en estos momentos, pero tengo otros métodos. Eso lo aprendí de mi novio, mi verdadero novio y el único que no posee las intenciones de aprovecharse de mí o utilizarle como alguna ves lo hizo él.

- Vete al diablo. -le dije- Aléjate de mí. Sé lo que quieres, pero no hablaré. Si acaso crees que tus estúpidos juegos mentales de seducción pueden funcionar conmigo te equivocas.

- No intento seducirte, quiero ayudarte...

Eso me causó un poco de gracia. Bastante gracia...

- ¿Con qué fin? -exigí saber- Ustedes nos consideran los monstruos por defender lo que creemos porque saben que es la verdad. Tú eres uno de tantos estúpidos que quiere mantener las cosas como están. Lo humanos no deberían ser ignorantes ante nuestra existencia, no deberían considerarse la raza superior.

- A mí no me interesa hablar sobre toda esa basura contigo, lo único que quiero es que te recuestes porque es tarde y debes descansar. -mintió- Tú... Has tenido unos días muy malos aquí, y seguramente te sientes muy agotada por ello.

Así comienza. Intenta parecer atento y amable conmigo creyendo que así caeré a sus brazos y hare todo lo que desee, incluso hasta traicionar a mi nueva y única familia. Si realmente cree que yo haré eso, que caeré en un juego tan absurdo y malicioso, es más estúpido de lo que parece.

- No quiero dormir. -dije.

- Sí, si quieres. -insistió.

- No pienso beneficiarme de nada que pueda venir de ustedes. -confesé con firme fiereza.- Estoy dispuesta a morir aquí de hambre, fobia o depresión antes que recibir ordenes de ti...

- Y ¿Qué hay de la ropa que traes puesta?. -expuso, cruzando de brazos frente a mí.

Estúpido.

- No soy exhibicionista. Ustedes me arrebataron mi verdadera ropa; pero jamás lograrán obtener alguna información de mi parte. -le advertí nuevamente, y el muy bastardo largó una leve carcajada burlista al respecto.

¿Qué es tan gracioso?.

- ¿Enserio crees que intento sacarte información enviándote a la cama?.

Offenbarung 3Where stories live. Discover now